martes, 3 de marzo de 2015

Restauración de los documentos de la Sala de los Hijosdalgo


Estos trabajos se están desarrollando en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, en virtud de dos convenios de colaboración suscritos entre el Ministerio y la Real Asociación de Hidalgos de España (RAHE), uno de ellos para la descripción y difusión de la información genealógica contenida en los pleitos de hidalguía, y otro para la restauración de las Reales Cartas Ejecutorias de Hidalguía.

La colaboración entre ambas instituciones nace del interés que la documentación de la Sala de los Hijosdalgo, producida por la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid, siempre ha suscitado entre los investigadores, y de su especial valor informativo para la RAHE. La sección denominada “Sala de Hijosdalgo” sea tradicionalmente una de las más consultadas del archivo, y en la actualidad una de las más visitadas a través de PARES.

Los convenios de colaboración mencionados tienen dos finalidades complementarias: la recogida y publicación de la información genealógica, nobiliaria y heráldica contenida en los pleitos de hidalguía correspondientes a los siglos XV al XVII en el primer caso, y la restauración de reales ejecutorias de hidalguía originales en pergamino en el segundo de ellos.
Proceso de restauración de un documento
Los resultados de estos proyectos de colaboración están viendo la luz de manera progresiva, y lo seguirán haciendo en los próximos años. La RAHE ha publicado ya seis volúmenes que recogen la información genealógica y nobiliaria contenida en los pleitos de hidalguía del siglo XV y de buena parte del siglo XVII (reinados de Felipe III y Felipe IV), y está próxima a aparecer la publicación correspondiente al reinado de Carlos II. La tarea de recopilación de información, para su posterior publicación, continúa a día de hoy sobre los pleitos del siglo XVI, hasta cubrir el marco cronológico objeto del convenio.


Ejecutoria de hidalguía de 1583, relativa al pleito entre Diego y Francisco García y el lugar de Briñas, de la villa de Haro, sobre la execución de pechos y cargas de los primeros debido a su condición de hidalgos.
En cuanto al convenio de colaboración firmado para la restauración de documentos de interés genealógico –en concreto, reales cartas ejecutorias de hidalguía originales-, el pasado año 2014 permitió la restauración y consolidación de once documentos cuyo soporte es pergamino, muchos de ellos con decoraciones miniadas. Este año se retomarán los trabajos de restauración sobre otras piezas de las mismas características. Los resultados de este proyecto pueden contemplarse en las imágenes digitales correspondientes de la Colección de Pergaminos del ARCHV, a través de la plataforma PARES.

Ehjecutoria deteriorada
Ejecutoria despúes de la restauración
La colección de pergaminos se puede estructurar en tres bloques:

1º. Pergaminos presentados como prueba en los pleitos

Los litigantes aportaban como prueba documentos que, según las Ordenanzas de la Real Chancillería de Valladolid, debían ser trasladados por los escribanos de las salas para incorporarlos al proceso. Sin embargo, en gran número de ocasiones no se trasladaban las escrituras, insertándolas directamente en el proceso. También podía suceder que, aun existiendo traslado del documento en el pleito, el litigante no retirara el original, o que intentándolo, la desorganización documental de la escribanía hiciera imposible la devolución, de ahí que finalmente éste pasara a formar parte del archivo del tribunal y no del archivo de la institución o persona pleiteante.

Al proceder de instituciones y personas tan diferentes, en el tiempo como en sus fines, el contenido y tipología de los pergaminos es igualmente dispar. No obstante, se pueden establecer varias categorías mayoritarias desde el punto de vista institucional, diplomático y de contenido:

a. Institucional:

Las instituciones de la época de actuación de la Real Chancillería de Valladolid con mayor actividad pleiteadora eran aquellas que detentaban el control de la tierra y de la economía en general, destacando las instituciones eclesiásticas (monasterios y cabildos catedralicios fundamentalmente), los concejos y los poderes señoriales. De ahí que sea este el origen de la mayor parte de los documentos en pergamino conservados en el archivo. A esto se une el hecho de que estas instituciones, en especial las eclesiásticas, fueran durante gran parte de la Edad Media las únicas que dispusieron de escribanías de donde se expedía la documentación en este soporte.

b. Diplomático y de contenido:

La razón de ser de los documentos presentados por las diferentes instituciones y personas pleiteantes en la Real Chancillería de Valladolid era constituirse en prueba para la defensa de derechos que reclamaban ante el alto tribunal. De ahí que los tipos diplomáticos predominantes sean los que sirven de marco para los asuntos más frecuentes en la temática de los pergaminos, que dilucidan las causas de los pleitos: enumeración y delimitación de propiedades, y confirmación de estas; deslindes de propiedades, reconocimientos de hidalguía, concesión pontificia de beneficios y cargos eclesiásticos, títulos académicos y profesionales, etc. Así, los tipos más frecuentes son: cartas de donación, cartas de privilegio y confirmación, cartas de fuero, privilegios rodados, cartas plomadas, cartas pontificias, reales ejecutorias, títulos, cartas de testamento, actas de exámenes gremiales, etc.

2º. Pergaminos que se utilizaron como guardas de pleitos

Se trata de fragmentos de cantorales con texto y música, de misales de libros de rezos y de texto y comentarios, que los escribanos de la Real Audiencia y Chancillería utilizaron, principalmente durante el siglo XVI, como envoltorio de los pleitos. Posiblemente, esta práctica fue animada por la pragmática de Isabel la Católica de 7 de julio de 1503, que obligaba a los escribanos a proteger sus documentos.

3º. Pergaminos relativos a Leyes del Reino, al establecimiento de la planta de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid, y privilegios otorgados por la Corona a dicho tribunal.

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