Vigésimo octavo Capitán General y Almirante de la Real Armada Española en la época de Isabel II, dirigió la escuadra del Pacífico en la guerra contra Perú por el control del guano. Desciende de Martín Alonso Pinzón, codescubridor de América, formando parte del Linaje Hernández-Pinzón.
Perteneció a una familia muy vinculada a la Marina; de hecho su padre fue capitán de fragata y teniente de navío de la Armada Española y capitán de Moguer.
Los hermanos Pinzón, descubridores con Cristóbal Colón de La Española en 1492. Habitualmente son dos los hermanos conocidos, Martín Alonso Pinzón y Vicente Yañez Punzón, capitanes de las carabelas la Pinta y la Niña. Pero había un tercer hermano también a bordo, Francisco Martín Pinzón, maestre de la Pinta, bajo las ordenes de su hermano. Eran marinos avezados de Huelva y su apoyo a la empresa de Colón, posibilitó el descubrimiento. Nacieron en Palos de la Frontera, Huelva donde tienen un monumento por su gran gesta.
Los hermanos Pinzón |
Blasón de los hermanos Pinzón El emperador Carlos V concedió el 25 de septiembre de 1519 a los Pinzón, a sus descendientes y familiares, y otros marinos de Palos las siguientes armas: (...) por la presente vos hacemos merced e queremos que podáis tener e traer por vuestras armas conocidas tres carauelas al natural en la mar e de cada una ellas salga una mano mostrando la primera tierra que así fallaron e descubrieron en un escudo tal como este ... . e por orla del dicho escudo podays traer e trayays unas ancoras e unos coraçones las quales dichas armas vos damos …
Luis Hernández-Pinzón y Álvarez de Vides nació el 23 de diciembre de 1816 en la casa familiar de Moguer (Huelva); casado con la gaditana María Teresa Balleras y Monroy, con la que tuvo dos hijos, falleció en la misma localidad en febrero de 1891. Fue el menor de cinco hermanos del matrimonio celebrado el 27 de mayo de 1804, de Luis Ignacio Hernández-Pinzón y Prieto con María Teresa Álvarez y Muñoz, Ruiz de Vides y de Mora. Su abuelo José Hernández Pinzón Benítez, Alférez Mayor y Regidor Perpetuo de la Ciudad de Moguer, obtuvo el Real Privilegio de Hidalguía y el reconocimiento oficial de ser descendiente de los descubridores de América, en 1777, dado por Carlos III en Aranjuez.
Nota. El linaje Hernández-Pinzón lo conforma una estirpe de destacados marinos, ligada durante años al servicio de la corona, y residentes en el municipio de Moguer. Tiene su origen en los Hermanos Pinzón, codescubridores de América. Según apunta el “Libro que contiene las probanzas de la genealogía del apellido "Hernández-Pinzón" y entronque con Martín Alonso” de 1777, e incluso diversos estudios posteriores, el árbol genealógico comienza en la persona de Martín Alonso Pinzón, casado con María Álvarez, continuando con el matrimonio de su hija Catalina Pinzón Álvarez y Diego Hernández Colmenero. En el año 1777, el rey Carlos III le concede a José Hernández-Pinzón Benítez la Real Carta de Privilegio de Hidalguía y el reconocimiento oficial de ser descendiente de los Hermanos Pinzón.
En el transcurso del reinado de Isabel II, fue diputado a Cortes por varios distritos (Ayamonte, Huelva y Barcelona), y en casi todas las legislaturas, siendo al final senador por derecho propio al ser ascendido a Almirante.
Ejerció el cargo de presidente de la Comisión de Marina en Londres; segundo jefe del Apostadero de La Habana; vocal del Supremo de Guerra y Marina; presidente de la Junta Superior Consultiva de la Armada; presidente del Centro Técnico de la Armada; presidente del Consejo de Enganches y Redenciones, y capitán general del Departamento de Cádiz.
Cuando se celebraron en Huelva las solemnes fiestas del IV Centenario del Descubrimiento de América, tuvo un papel relevante en la organización del mismo. Participó activamente en la organización de los actos conmemorativos, logrando la visita de diversas personalidades a la provincia de Huelva y que asistieran buques de muy diversos países. Fue socio fundador y presidente, de la Real Sociedad Colombina Onubense, que le homenajeó con una placa en homenaje póstumo, entre las actividades celebradas en el IV Centenario.
Escudo del Linaje Hernández-Pinzón. Fachada de la casa de sus descendientes en Moguer (Huelva) |
Luis Hernández-Pinzón se distinguió en cuantas acciones de guerra pudo estar presente, por su esfuerzo personal y valor rayando en la temeridad. Pero el cargo que más ilustró su nombre fue el mando de la escuadra del Pacífico entre 1862 y 1865, donde se nos presenta como consumado hombre de mar y de guerra, rodeado de todos los prestigios que despertaba la figura de un hombre de 40 años, dotado de sus cualidades, el cual, en más de una ocasión, resolvió situaciones difíciles por el sólo imperio de su presencia.
En 1833, sentó plaza de guardiamarina en la compañía del Departamento de Cádiz. En la Primera Guerra Carlista, al mando de una escuadrilla se apoderó de las islas Medas, Rosas y Cadaqués, haciéndose con numerosos prisioneros, a los que les apresó numerosas piezas de artillería y más de quince mil fusiles.
Al mando del vapor Isabel II, cuando se declaró la rebelión de Levante, bloqueó la ciudad y puerto de Alicante, teniendo que batirse con la artillería del castillo de Santa Bárbara. Apresó al falucho África y después de un duro combate, puso en fuga a los buques Plutón y Proserpina, que estaban tripulados por rebeldes. El 9 de julio de 1836, fue ascendido a alférez de navío por méritos de guerra, al ser su comportamiento muy valeroso en la toma de Pasajes. Participó también en el ataque a Fuenterrabía, en el que fue herido. Una vez recuperado, entró de nuevo en combate en la Batalla de Luchana, el 24 de diciembre de 1836. En este combate tenía el mando de la lancha Constitución, siendo la primera que llegó al puente después de un sangriento combate.
Sus méritos le hicieron ganar la antigüedad en su empleo, la Cruz de San Fernando y el grado de capitán de Infantería de marina, antes de haber cumplido los 20 años. El 30 de mayo de 1860, fue ascendido a jefe de escuadra; y el 11 de octubre de 1868, se le otorgó el grado de teniente general.
Se le nombró comandante general de la escuadra del Pacífico en 1862, y el 18 de abril de 1881, ascendió a la más alta distinción de la Real Armada, Almirante, que en esos momentos era el equivalente a Capitán General de la Real Armada.
Recibió numerosas condecoraciones españolas y extranjeras, entre otras: bandas y placas de las Grandes Cruces de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III de España, de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y de la Orden del Mérito Naval con distintivo blanco.
En 1891 falleció y más tarde sus restos fueron trasladados al Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz), donde reposan actualmente.
Recibió numerosas condecoraciones españolas y extranjeras, entre otras: bandas y placas de las Grandes Cruces de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III de España, de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y de la Orden del Mérito Naval con distintivo blanco.
Su mausoleo en el Panteón de Marinos Ilustre |
En 1891 falleció y más tarde sus restos fueron trasladados al Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz), donde reposan actualmente.
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