Cocentaina* (Alicante),
capital de la comarca del Comtat, celebra sus Fiestas de Moros y Cristianos, en
Honor a San Hipólito Mártir, el segundo fin de semana de agosto.
Estas fiestas se remontan a más de doscientos cincuenta años, y conmemoran la batalla llevada a cabo entre las tropas musulmanas y cristianas, en 1304, por la conquista de la villa y la hegemonía en la comarca del Comtat.
Los
actos en Honor a San Hipólito se remontan a principios del siglo XVII, después
de la elección del Patrón el 7 de mayo del 1600. Lo que en principio era una festividad
puramente religiosa, fue convirtiéndose en una celebración con otros actos, que
acercan paulatinamente este evento al que conocemos actualmente por Fiestas de
Moros y Cristianos.
Ya
a principios del siglo XVIII era el Ayuntamiento quien costeaba los actos a
celebrar en honor a San Hipólito, como está escrito en el Libro de clavado del
1711,
donde dice "mujer en descarrech que paga al clero de Santa. María de
la propia villa
53 libres para la fiesta de San Hipólito".
Castillo de Cocentaina |
Esta
celebración de Moros y Cristianos viene celebrándose con certeza desde mitad
del siglo XVIII, designándose desde 1766 cada año un Alférez y un Capitán. Al
mismo tiempo, en el año 1734 se hace referencia, en el libro de Claver del
Archivo Municipal de Cocentaina, de una Compañía de Turcos, designándose con el
nombre de turcos lo que después se conocerá, genéricamente, con el nombre de
moros.
Aunque los papeles más antiguos nos remontan al siglo XVIII, existen indicios documentados en el Libro de Claver del Archivo Municipal de Cocentaina que indican que en el año 1695 se celebró un Alardo en honor a la Virgen, siendo este un claro antecedente histórico de la celebración festera.
Palacio Condal |
A
lo largo de su historia, la fiesta contestana ha ido evolucionando. Lo que
antiguamente era una celebración sencilla, con el uso de la pólvora como
principal y casi único elemento (con la excepción de los años en que su uso
estuvo prohibido por decreto de Carlos III), hoy es un evento más completo ,
donde han ido añadiéndose otros actos que han dado una identidad propia y
diferenciadora de los demás pueblos.
Uno
de estos actos es la Embajada del Contrabando o "Alijo", que con este
nombre aparece en el programa de Fiestas del 1900, donde las filaes Maseros y
Contrabandistas mantienen un jocoso diálogo, donde los segundos piden permiso a
los primeros para poder entrar en la Villa. Los Maseros en un primer momento se
oponen, pero al fin las dos comparsas se unen para enfrentarse a los moros. Es
este un acto que se remonta, como mínimo, al año 1864.
Otro
acto diferenciador es la Presentación de Armas, que se lleva a cabo el día de
San Hipólito, después de la Eucaristía, y que consiste en el desfile de todas
del filaes frente a los cuatro cargos: los dos Abanderados y los dos Capitanes
(uno por cada bando).
Podemos
citar otro acto que solo se celebra en Cocentaina, como la Embajada de los
Tomates, una batalla que cada año enfrenta a las filaes Bequeteros y Caballería
Ministerial o "Cavallets". Las dos comparsas luchan únicamente con
tomates, teniendo el origen este acto en la no participación en el Alardo de
estas dos comparsas, lo que hizo que entre ellas se organizaron su
"combate particular". Posteriormente tuvieron también el derecho a
ser Abanderado o Capitán (a partir del 1966), como el resto de las filaes. La
condición de filaes de caballería ha condicionado, seguramente, su peculiar
forma de desfilar, constituyendo un atractivo para el turista que visita el
pueblo en Fiestas.
Hay
que añadir a este listado de actos propios el de las Guerrillas, que consiste
en el uso de arcabucería en la sierra del Castillo, al alba, iniciándose así el
día del Alardo, último día de la Trilogía Festera.
La
historia de las Fiestas de Moros y Cristianos de Cocentaina también está ligada a la de su música. Cocentaina es cuna de compossitors
que han marcado la historia de la música festera no sólo aquí, sino en las
comarcas que nos rodean. Músicos como Manuel Ferrando Gonzales (autor del
pasodoble más antiguo conocido hasta ahora para las Fiestas de Moros y
Cristianos: "El Moro Guerrero") y Gustavo Pascual Falcó (compositor
del pasodoble "Paquito el Chocolatero") han contribuido de manera
notable a engrosar la Fiesta con sus obras. La participación más antigua,
conocida hasta el momento, de una agrupación musical en las Fiestas de Moros y
Cristianos de Cocentaina, data del 1766.
Cocentaina puede presumir de ser uno de los pueblos que ha sido cuna
de las Fiestas de Moros y Cristianos, conservando la tradición más antigua con
la modernidad del presente, mezclando diversión con seriedad en una justa
medida. Unas Fiestas declaradas de Interés Turístico que constituyen un gran
activo en la oferta turística contestana.
Visitar la Villa Condal en Fiestas de Moros y Cristianos es abrir una
ventana a la historia, abrir los sentidos a la música, los
imaginativos diseños de Capitanes, Abanderados, escuadras especiales
(tradicionalmente conocidas como escuadras "de negros" para llevar
sus componentes el rostro pintado). Es sentir la frescura y emotividad de la
Primera Diana, el sentimiento religioso en honor a San Hipólito o la intensidad
de la arcabucería del Alardo. Y para combatir el calor, el visitante se puede
refrescar con la bebida típica contestana del verano: la "mentira"
(café-licor barretjat con agua-limón negro, elaborado con azúcar quemado y
canela, cosas que lo hacen único).
*Cocentaina es la villa natal del redactor de este blog, razón de ser de esta entrada
*Cocentaina es la villa natal del redactor de este blog, razón de ser de esta entrada
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