El Ayuntamiento de Palma retira las calles de tres almirantes del siglo XIX por «franquistas», uno de ellos Churruca; las otras las de Gravina y Cervera ¡Vaya incultura!
Su carrera en la Armada está jalonada de hechos de
armas, que alternó con periodos de dedicación a la ciencia y el estudio. Se distinguió en la batalla de Trafalgar al mando del
navío de línea San Juan Nepomuceno, a bordo del cual encontró la muerte.
Tercer
hijo de una familia hidalga (el
primogénito heredaría el mayorazgo, el segundo tomaría los hábitos), nació en
Motrico (Guipúzcoa) el 27 de septiembre de 1761. Sus padres fueron don
Francisco de Churruca e Iriondo, nacido en 1721 y ocupando, entre otros, cargos
de alcalde, juez ordinario y regidor, y doña María Teresa de Elorza e Iturriza,
nacida en 1726.
En
1805, meses antes de su fallecimiento, se casó con María Dolores Ruiz de
Apodaca, sobrina del Conde de Venadito, Juan Ruiz de Apodaca, Virrey de la
Nueva España y Almirante de la Armada Española.
Cosme tuvo en uno de sus antepasados, el marino Antonio de Gaztañeta (1656-1728), un modelo a imitar. No en vano, nació y creció en la que fue su casa solariega (Palacio de Arrietakua; su fachada principal ostenta un escudo dividido que hace referencia a las múltiples facetas de Gaztañeta como marino, ingeniero naval y militar), rodeado de globos terráqueos y de los derroteros, mapas y libros que conformaban la biblioteca del célebre General. Fue ingresado, sin embargo, en el Seminario Conciliar de Burgos, donde estudió la carrera eclesiástica de 1771 a 1775 y durante su estancia en esta ciudad se despertó en él la vocación marinera (no la religiosa), en parte debido a su amistad con un joven oficial de la Marina. Posteriormente ingresó en la escuela de Vergara, que poco más tarde daría origen al Real Seminario de Vergara, y que fue fundado por la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, de la que sería miembro hasta su muerte.
Así,
cuando finalizó sus estudios, Churruca, con 15 años, sentó plaza* en la Academia de Guardiamarinas de Cádiz,
creada en 1717, el 5 de junio de 1776 pero en marzo de 1777 fue trasladado a la
Academia que se había creado en el Departamento
de Ferrol; será, pues, uno de los 60 guardiamarinas nombrados en Cádiz para
pasar a Ferrol en el navío San Miguel, dando cumplimiento así a una Real Orden
de 25 de febrero de 1777. Intervino muy
joven en el cuarto sitio de Gibraltar, que terminó en fracaso como los
anteriores.
*Los primeros alumnos de la Academia de
Guardiamarinas pertenecían a la nobleza española o eran hijos de capitán o
empleo superior; solicitaban carta-orden al Rey y una vez obtenida la gracia,
previa investigación de notoriedad, se presentaban en Cádiz con los documentos
que acreditaban su hidalguía y se le tomaba asiento como caballero alumno.
En
1778 obtuvo el grado de alférez de fragata (su ascenso fue el premio por sus
brillantes estudios, sobresaliendo entre todos sus compañeros). Debido a que
en la Escuela sobresalió en los campos científicos, en especial en geografía y
astronomía, recibió destino embarcado en la fragata Santa María de la Cabeza,
que tenía una misión científica en la que se realizó un reconocimiento y estudio del estrecho de Magallanes, tanto de sus
aguas como de sus costas; respecto a las aguas, se realizó una observación y dibujo
de las corrientes marinas, en lo referido a las costas se levantaron planos de
las mismas y de los fondeaderos que eran más propicios. El fin último de este
viaje era determinar las ventajas que para la ciudad de Lima tendría el viaje
por el estrecho.
Churruca
reflejó sus experiencias de este viaje en un diario, del que se publicó, en
1793, a la vuelta de su segundo viaje, una selección bajo el título de Apéndice
del primer viaje de Magallanes. Cuando regresó a la Península tuvo su primer
destino bélico al participar en el gran asedio a Gibraltar de 1782. En esta
campaña estaba al mando de una batería flotante que dio un resultado funesto.
Recibió
en 1789 un nuevo destino científico cuando se incorporó al observatorio
astronómico de la Armada situado en San Fernando (Cádiz). Esta situación hizo
que participara en otro viaje científico, cuando se le dio el mando de la
segunda división de la Expedición del
Atlas de la América Septentrional, formada por los bergantines Descubridor
y Vigilante.
Churruca
zarpó desde Cádiz a la isla de Trinidad, lugar en el que estableció el centro
de operaciones, y desde el cual dirigió, durante el nada despreciable periodo
de tres años y medio, un sinfín de trabajos de exploración y cartografiado. Como
resultado del viaje, que finalizó en 1793, se publicaron, entre otras, la Carta Esférica de las Antillas y la
Particularidad Geométrica de Puerto Rico y en 1808 la obra póstuma Extracto
de los acontecimientos y operaciones de la primera división de bergantines
destinados a perfeccionar la hidrografía de la América septentrional bajo el
mando del capitán de fragata Cosme Damián Churruca y J. Francisco Fidalgo, años
1792 a 1795, editada en Bilbao. Otras obras científicas suyas se ocuparon del
diseño y construcción naval (Método geométrico para determinar todas las
inflexiones de la quilla de un buque quebrantado) o el tiro (Instrucciones
sobre punterías).
En
1796, tras la firma del Tratado de la
Granja de San Ildelfonso, España se convirtió en aliada de Francia contra
Gran Bretaña. Como consecuencia de tal alianza una escuadra conjunta
franco-española combatió a los ingleses en varios puntos. Churruca se tuvo que
embarcar, y participó en diversos combates en Finisterre y, finalmente, en la
batalla de Trafalgar.
Entre tanto, hecha la paz entre Francia y España, el Gobierno español hubo de ceder a Francia seis navíos de línea, entre ellos el Conquistador, cesión que Churruca desaprobaba. Separado de su navío, volvió a Cádiz como pasajero en el navío Concepción, llegando el 25 de mayo de 1802. Obtuvo una licencia para descansar de sus laboriosas tareas y fue a Motrico, en donde debe hacerse cargo, por un tiempo, de la administración de la villa tras la muerte de su padre.
San Juan Nepomuceno |
El
1 de febrero de 1805 se le confió el mando del navío San Juan Nepomuceno, con el que combatió en la escuadra
franco-española que se enfrentó a la británica mandada por Nelson en la batalla de Trafalgar (Cádiz, 21 de
octubre de 1805); aunque discrepó de la estrategia seguida por el almirante
francés Villeneuve, que mandaba la escuadra combinada, acató las órdenes que
condujeron a la derrota y, atacado simultáneamente por cinco barcos ingleses,
resistió hasta que falleció por las graves heridas sufridas por una bala de
cañón.
Bandera del San Juan Nepomuceno (Museo del Ejército, Toledo) |
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