Diplomático y político, I marqués de
Casa Irujo (por Carlos IV, el 6 de marzo de 1803), caballero de la Orden de
Carlos III, Secretario de Estado en tres ocasiones.
El rey Alfonso XIII concedió la Grandeza de España el 24 de diciembre de 1890, al tercer marqués, Carlos Manuel Martínez de Irujo y del Alcázar.
El rey Alfonso XIII concedió la Grandeza de España el 24 de diciembre de 1890, al tercer marqués, Carlos Manuel Martínez de Irujo y del Alcázar.
Carlos
(Manuel) Martínez de Irujo y Tacón Erice y Gámiz nació en Cartagena (Murcia), el
4 de diciembre de 1765. Hijo del matrimonio entre Manuel Martínez de Irujo y
Erice Espoz y Laquidain, natural de Beriáin (Navarra), contador del ejército
del Reino de Valencia, con ejecutoria de
hidalguía por el Consejo Real de Navarra, dado en Pamplona el 8 de agosto de
1780, y Narcisa Tacón y Gámiz.
Carlos
Martínez de Irujo y Tacón fue instruido en la Universidad de Salamanca, y en
1786 fue nombrado secretario en la legación española en los Países Bajos. En
1794, trabajando como primer secretario en la embajada española en Londres tuvo
una hija ilegítima llamada Lavinia de Irujo. Durante su estancia en Gran
Bretaña perfeccionó el idioma y adquirió considerables conocimientos de
economía, realizando la traducción al español de La riqueza de las naciones, de
Adam Smith.
Fue promovido a ministro extraordinario y plenipotenciario de Su Majestad Católica en la legación española de Filadelfia, en sustitución del encargado de negocios José Jáudenes y Nebot. Tomó posesión del cargo en junio de 1796, y lo desempeñaría por espacio de doce años, hasta 1807. Alcanzó fama en los Estados Unidos por denunciar el apoyo prestado al general Francisco de Miranda para invadir a Venezuela en 1806 violando la Ley de Neutralidad de 1794 y por sus presuntas conspiraciones separatistas con el vicepresidente Aaron Burr.
En
1809 fue sustituido por Luis de Onís, volviendo a una España desgarrada por la
Guerra de Independencia. Se ofreció para el cargo de ministro plenipotenciario
en Portugal, pero no llegó a desempeñar el puesto porque, al acreditar sólo
Portugal un encargado de negocios, el nuevo presidente de la Junta Suprema
Central, el Marqués de Astorga, consideró más oportuno enviarlo a Río de
Janeiro, donde estaba la corte en el exilio de Juan VI. En Brasil trató de coordinar esfuerzos para poner fin a la rebelión del
virreinato de La Plata. A partir de la Revolución de Mayo y la instalación
de la Primera Junta en Buenos Aires en mayo de 1810, fue uno de los
organizadores de la oposición a los rebeldes en Montevideo. Logró el apoyo
naval del monarca luso, y en 1811 negoció un armisticio con Manuel de Sarratea.
Desempeñó
por primera vez a la Secretaría de
Estado entre el 23 de junio y el 27 de septiembre de 1812. Una segunda, con
carácter interino, entre 14 de septiembre de 1818 y el 12 de junio de 1819,
pero cayó derribado por los manejos de Lozano de Torres, hombre de confianza
del Rey. Su labor más destacada durante este mandato fue la recomendación de
resolver el problema americano con medios exclusivamente españoles, alegando
que sólo mediante un considerable aumento de la potencia militar en América
podría ésta volver a la obediencia de España, como deseaba la mayor parte de su
población.
El
Consejo de Estado aprobó una consulta en la que se recomendaba a Fernando VII
redoblar los intentos de pacificar los territorios ultramarinos mediante la
organización de un potente ejército, cuyo destino acordado fue Río de la Plata.
Fernando VII le encargó, a iniciativa de Irujo, la organización del ejército
expedicionario al conde de Calderón. Este ejército, al mando de Rafael del Riego, sería el que se
alzaría en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) el 1 de enero de 1820 a pesar de
los esfuerzos del conde de La Bisbal para sofocar la insurrección, lo que dio
inicio al Trienio Constitucional y
acabó con cualquier esperanza de restaurar el dominio español en América.
Desempeñó
el cargo de embajador de España en Francia durante este período (nombrado por
Fernando VII ministro plenipotenciario en París el 10 de mayo de 1821 ante Luis
XVIII, donde el monarca español le encargó que diese cuenta a aquél de su
precaria situación política), y volvió finalmente al Ministerio de Estado y a
la jefatura del Gobierno el 2 de diciembre de 1823, reemplazando al
ultrarreaccionario Víctor Damián Sáez, pero dejó el cargo en manos de Narciso
Heredia, conde consorte de Ofalia, como interino durante su enfermedad el 25 de
diciembre. Falleció en Madrid, el 17 de enero de 1824.
Durante
su estancia en los Estados Unidos, el 10 de abril de 1798 Irujo contrajo
matrimonio con Sarah Maria Theresa McKean (1777-1841), la hija de 16 años del gobernador de Pensilvania Thomas McKean,
uno de los hombres más respetados del país, firmante de la Declaración de
Independencia. De este matrimonio tuvo un único hijo: Carlos Martínez de Irujo
y McKean (1802-1855), II marqués de Casa Irujo, duque consorte de Sotomayor,
que llegó a ser Presidente del Consejo de Ministros de España en 1847.
El
Marquesado de Casa Irujo es un
título nobiliario español creado el 8 de marzo de 1803 por el rey Carlos IV a
favor de Carlos Martínez de Irujo y Tacón, Ministro de Estado, Embajador.
Texto extraído de: https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Mart%C3%ADnez_de_Irujo_y_Tac%C3%B3n
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