El obispo Fernando Valera Sánchez firma este sábado en San Ildefonso los nuevos estatutos de la considerada como cofradía más antigua de Zamora, tras el convulso cese del capítulo anterior.
Los cambios estatutarios van a suponer el fin de la cofradía
tal y como la conocemos históricamente
Últimamente estamos viendo como algunas corporaciones que antaño requerían nobleza para pertenecer a ellas han dejado de hacerlo por diversas razones. Así, cada vez son menos las históricas y, aunque surgen algunas nuevas, habrá que esperar a su evolución y consolidación y ver la exigencia de pruebas.
“Hoy en día pueden ser Caballeros Cubicularios aquellas personas que acrediten nobleza familiar (prueba del primer apellido) o, excepcionalmente, nobleza personal (contribución al desarrollo de las Ciencias, las Letras o las Artes, así como el servicio a la Corona o el compromiso con los más necesitados). También deben demostrar la legitimidad y cristiandad familiar”. Este párrafo que figuraba en los estatutos vigentes de la Real, Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Caballeros y Damas Cubicularios ha sido eliminado de la nueva redacción de la norma básica de la hermandad, que será firmada por el obispo de Zamora Fernando Valera, al finalizar la misa convocada en San Ildefonso con motivo de la festividad del santo toledano cuyos restos se custodian en Zamora.
Se suprimen los requisitos de nobleza
Los estatutos eliminan los requisitos de nobleza para ingresar como caballero o dama, pero introducen “ser originario, natural, vecino, cuasivecino de la diócesis de Zamora, tener algún tipo de relación estable con ella o ser descendiente por línea recta de antiguos cofrades”, salvo que se trate de un sacerdote. El párrafo parece destinado a cortar el paso a personalidades de fuera de Zamora, algunos muy conocidos que tomaron los hábitos cofrades en los últimos años. Eso sí, se menciona que en el acto del juramento comprenderá mantener vivos “los valores de la nobleza”, tales como generosidad, honradez, templanza, lealtad o vocación de servicio con la vocación histórica de la nobleza española de prestar servicios a España, sus instituciones y ciudadanos”
Los estatutos cambian la denominación del presidente, que en lugar de mayordomo se llamará gobernador. Y no será realmente presidente, ya que quien ostentará este cargo de forma tanto nata como efectiva será el obispo diocesano, en este caso Fernando Valera. “Históricamente es la única cofradía de la ciudad de la que es presidente (el obispo) y de la que, cuando es nombrado no toma su hábito, sino posesión de su cargo, como presidente nato”. La cofradía pasa de ser una asociación privada de fieles a una asociación pública de fieles, que tiene como fin, entre otros, “la custodia de los restos de San Ildefonso y San Atilano, el mantenimiento de la capilla mausoleo y la promoción de su culto público”.
Otro cambio en los estatutos es que fija un máximo de 200 cofrades entre caballeros y damas, aunque establece la figura del caballero o dama honorarios.
Si se confrma que "en el acto del juramento comprenderá mantener vivos “los valores de la nobleza”, tales como generosidad, honradez, templanza, lealtad o vocación de servicio con la vocación histórica de la nobleza española de prestar servicios a España, sus instituciones y ciudadanos”. Es una copia cuasiliteral de los estatutos de la Real Asociación de Hidalgos de España, que dicen: "ESTATUTOS DE LA REAL ASOCIACIÓN DE HIDALGOS DE ESPAÑA
ResponderEliminar- Mantener vivos y promover los valores tradicionales de la hidalguía y los principios del humanismo cristiano, que se pueden resumir en: honor, patriotismo, generosidad, honradez, templanza, liderazgo, valor, lealtad y vocación de servicio.
- Cumplir con la obligación histórica de la Nobleza de prestar servicios a la Nación, sus Instituciones y sus ciudadanos."