La historiografía española se ha ocupado extensamente de las vicisitudes acontecidas a la nobleza titulada (alta nobleza) tras la caída del Antiguo Régimen; sin embargo, apenas ha investigado el destino histórico que le cupo a la hidalguía en el nuevo Régimen Liberal, sin pensar mucho si esa nobleza no titulada pudiera haber cumplido una función histórica importante.
Este libro no es una biografía al uso de un personaje hidalgo, el cántabro emigrado a la Baja Extremadura (Esparragosa de Lares, Usagre y, finalmente, Llerena / Badajoz), Agustín Antonio del Cañizo-Arredondo y de la Lastra (18093-1866), sino que se analiza la vida de un individuo y su familia como reflejo del grupo social y de la época histórica en que vivieron.
El libro se puede descargar libremente en PDF en: https://t.co/rVY8o4JfGY
Para lograr este objetivo no hace falta que el biografiado sea un gran personaje de la Historia. Esos personajes suelen ser muy singulares y su gran protagonismo puede generar claroscuros en la percepción del lector acerca del momento histórico en que vivieron. Naturalmente, resulta bastante fácil trazar las biografías de los grandes personajes por las abundantes fuentes que se pueden consultar y por la densa información que se puede obtener de ellas en comparación con las escasas informaciones que se pueden conseguir en el caso de otros personajes de perfil más bajo, que pasaron por la Historia dejando un rastro difícil de seguir. Pero la vida de un personaje histórico de bajo perfil puede fundirse con su época de tal manera que sea un ejemplo muy a propósito de dicha época, y de esta forma su relativa relevancia personal resalta el contexto histórico que le tocó vivir.
Grupo de hidalgos |
Claro que no son las fuentes igual de generosas con la alta nobleza que con la pequeña nobleza; al igual que no es lo mismo biografiar a un duque, marqués o conde, que analizar la vida de un hidalgo, dotado muchas de las veces de una escasa relevancia social y/o política, aunque hay numerosos ejemplo de lo contrario. Quizás fuera este el caso de ese HIDALGO LIBERAL llamado Agustín Cañizo. No se puede decir de él en sentido estricto que se tratase de un personaje muy destacado; en cambio, sí fue ciertamente un individuo representativo de su tiempo que, además, coincidió vitalmente con el final del absolutismo y con el inicio del liberalismo (1810-1823), así como con la consolidación de este último en la era isabelina (1833-1868). También fue bastante representativo de su colectivo social, la baja nobleza (esencialmente la hidalguía) del Antiguo Régimen, que perdió sus privilegios en el nuevo Régimen Liberal, aunque no desapareció y sigue presente. Se pretende demostrar con este ejemplo que esos hidalgos, al menos en el centro y sur de España, fueron relativamente influyentes y ricos en sus pueblos de residencia, con unas cuotas de influencia que no perdieron sustancialmente, pasando de hidalgos en el Antiguo Régimen a sólidos propietarios en el nuevo Régimen Liberal. Su ubicación en la etapa política liberal fue importante, como se puede comprobar en este libro, para comprender la evolución del propio régimen liberal.
La personalidad específica de los hidalgos se fue perdiendo y transformando en este proceso de convergencia con la burguesía hasta convertirse ambas partes en una, que formó un bloque. Claro que tampoco tenía la baja nobleza mucho interés en defender sus antiguos y derogados privilegios estamentales, porque la nueva realidad burguesa le brindaba unas buenas condiciones de vida. Siguió siendo un grupo activo, que mantuvo parte del poder económico, social y político del que gozó en las poblaciones rurales del Antiguo Régimen.
Construcción y consolidación del Estado Liberal |
Ficha del libro:
Agustín Cañizo, un hidalgo liberal (Época, familia, vida y obra)
Miguel Ángel Naranajo Sanguino
Juan Antonio Matador de Matos
Manuel Roso Díaz
Depósito legal: BA: 000225/2023
I.S.B.N.: 978-84-09-49571-9
Imprime: Diputación Provincial de Badajoz
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