sábado, 13 de julio de 2024

Monumento a los Tercios. Madrid-2025

 

En el año 2021 la “Fundación Arte-Historia Ferrer-Dalmau”, con la Asociación “31 de Enero Tercios”, la Asociación de “Amigos del Camino Español” y la Fundación “Tercio de Extranjeros”, haciéndose eco del sentir popular, puso en marcha una iniciativa para hacer realidad el antiguo proyecto de construir un monumento a los Tercios (una idea de 2018) −unidades militares de infantería de la Casa de Austria, disueltas en 1704− en la capital del Reino (Madrid).

Con una composición artística elaborada por el pintor Augusto Ferrer-Dalmau, especializado en obras sobre la Historia de España, también de esa época de los siglos XVI y XVII (de hecho, pintó un lienzo sobre la batalla de Rocroi en la que intervinieron los Tercios), y el asesoramiento histórico de grandes expertos, el escultor Salvador Amaya está realizando un gran conjunto escultórico, de cerca de tres metros de altura y de inspiración clásica, a escala 1:1,5 sobre pedestal de piedra de 3,5 metros de altura en el que estén representadas algunas de las figuras mas representativas de aquellos soldados del Siglo de Oro español (concretamente en torno a 1620-1625): un arcabucero, un piquero, un abanderado y su capitán, todos ellos en alerta esperando al enemigo. Junto a ellos caminará un perro, símbolo de lealtad y entrega hasta el final. El conjunto monumental será donado al Ayuntamiento de Madrid.

Rocroi, por Augusto Ferrer-Dalmau

 

  • Primero salió de su taller el capitán, un militar con casco y armado con espada y daga vizcaína desenvainadas. La escultora modelada en arcilla fue fundida en bronce, mediante la técnica de la cera perdida, como las otras.
  • Después modeló el piquero, protegido por un morrión sin cresta y peto en el pecho, y armado con una espada, con una pica de casi 7 metros, una de las figuras más características de los Tercios de los siglos XVI y XVII.
  • La tercera figura representa al arcabucero, si bien esta figura no porta un arcabuz, sino un mosquete de mayor tamaño (153 cm) y, por tanto, de mayor peso, calibre y alcance.
  • En el conjunto se incluye una cuarta figura: el abanderado, con sombrero, que llevará el mástil apoyado en el hombro.
  • El perro es una figura destacada en la estatua y tiene un significado especial, ya que los perros eran comúnmente utilizados por los Tercios Españoles en sus campañas militares durante los siglos XVI y XVII. Por ejemplo, el Alano Español es conocido por su fuerza, lealtad y valentía, cualidades que lo hacían ideal para acompañar a los soldados en el campo de batalla, tanto en Europa como en Las Indias; en Europa perros de varias razas o cruces acompañaban a sus amos y atacaban al enemigo. Ferrer-Dalmau lo refleja en uno de sus cuadros (en palabras de Perez Reverte) como «un cruce de podenco y galgo español de hocico largo y melancólico, firme sobre sus cuatro patas», que es el que parece ser el del boceto.


El monumento se espera que esté acabado en la primavera de 2025 y el emplazamiento podría ser en el Paseo de la Castellana, en los jardines frente a la E.T.S. de Ingenieros Industriales.

Recreación del Monumento a los Tercios

En resumen: un monumento que aúne el sentir de todos los amantes de la historia de Españay de los admiradores de uno de los cuerpos militares más laureados de la Historia universal.

Los impulsores organizaron una campaña de suscripción popular −mecenazgo− para financiar el monumento, que costará en torno a 400.000 euros. A ello se han sumando otras empresas o instituciones, para cubrir la diferencia, que aportarán fondos para completar el coste, entre las que se encuentra la Real Asociación de Hidalgos de España, considerando el esencial papel histórico de los Tercios en la historia de la Monarquía Hispánica, en cuyas filas figuraron una gran cantidad de hidalgos, y el ingrato olvido en que durante mucho tiempo se les ha tenido, que hará una aportación equivalente al coste de la figura de uno de los soldados.

Los tercios nacieron en una fecha incierta y discutida entre octubre de 1534, año en que Carlos V dio la orden de reorganizar las compañías de infantería española que la corona española tenía en Italia desde mucho tiempo atrás, y la llamada ordenanza de Génova de 1536 en la que dicta instrucciones para pagarlos. En estos años, en esencia, Carlos V ordenó reagrupar en tres tercios, es decir, en tres tercias partes correspondientes al ducado de Milán, el reino de Nápoles y el reino de Sicilia, la infantería española que había en Italia desde antiguo, en algunos casos desde el Gran Capitán, y en otros desde los almogáraves. Fuente: ABC

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