Ilustre jurista, filósofo y teólogo, distinguido eclesiástico que ocupó importantes cargos en la Iglesia. Está considerado como uno de los principales ilustrados gallegos, un reformista avanzado, un historiador de los mayorazgos y un impulsor de la economía de Lugo.
Juan Francisco de Castro Fernández nació en la ciudad de Lugo el 1 de marzo de 1721. Fueron sus padres Juan Antonio de Castro y Catalina Fernández Bacariza, ambos hidalgos, que le proporcionaron una esmerada educación. Estudió las primeras letras y Humanidades en Lugo; siguió las carreras de Teología y Jurisprudencia Civil y Canoníca en la Universidad de Santiago, obteniendo el grado de Licenciado y el grado de Doctor en la Universidad de Ávila. Llegó a ser abogado de la Real Audiencia del Reino de Galicia.
Sintiendo el impulso de la vocación religiosa, en 1749 se ordenó sacerdote y el obispo de Lugo, Fray Francisco Izquierdo Tabira le nombró rector de las parroquias de San Pedro de Losón y Santiago de Fontao, en la Tierra de Deza, cargo que ocupó durante tres años; fue una importantísima etapa de su vida dedicada al estudio y la investigación. Como jurista publicó su obra más conocida, los “Discursos críticos sobre las leyes y sus intérpretes”.
Carlos III, en 1767, le nombró canónigo de la Catedral de Lugo. Nueve años después alcanzó la dignidad de Arcediano de Dozón, en el partido Judicial de Lalín (Pontevedra) y el obispo Francisco Armañá le nombró Provisor y Vicario General del obispado de Lugo. El Rey le presentó a Roma para obispo de León, a lo que renunció, para poder dedicarse a sus actividades en Lugo y a la redacción de lo que consideraba su obra más importante “Dios y la naturaleza, compendio histórico, natural y político del Universo”.
A lo largo de su vida mostró constante preocupación por el bienestar público, reflejada en la realización de obras beneficias: reparación de templos, donación de semillas y aperos de labranza a los agricultores necesitados, etc. Asociado con su hermano Vicente de Castro, acreditado farmacéutico, creó una fábrica de cerámica, teja y ladrillo, utilizando las grandes reservas de arcilla de la zona de Silvarrei.
Portada del libro Dios y la Naturaleza del Doctor Castro
En 1780 comenzó la publicación de la que fue su obra más ambiciosa, de contenido histórico y filosófico-teologizo; “Dios y la naturaleza. Compendio histórico natural, y político del Universo, en que se demuestra la existencia de Dios y se refiere la Historia Natural, y Civil, la Religión, leyes y costumbres de las Naciones antiguas y modernas más conocidas del Orbe”, distribuida en doce tomos, que es una verdadera enciclopedia cultural. Entre otras obras inéditas sobre diversos ramos del saber humano, hay que citar un Elogio del dialecto gallego; un ensayo sobre el Aprovechamiento de las aguas y un Opúsculo satírico burlesco censurando los abusos de los leguleyos y cúrsales.
Fue uno de los grandes impulsores, junto al obispo Francisco Armañá, de la creación de la Sociedad de Amigos del País de Lugo, de la que fue presidente desde su fundación, en marzo de 1784, hasta su fallecimiento, alcanzando durante su mandato gran prosperidad y prestigio.
Falleció, el 24 de diciembre de 1790 y fue sepultado en la catedral de Lugo.
Fuente: Historia de Deza
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