De familia hidalga oriunda de
Santander, estudió en el Colegio de Artillería de Segovia y combatió en el
sitio de Gibraltar y más tarde contra Francia en Guipúzcoa y Navarra.
En 1805 fue trasladado a América del
Sur, donde ocupó cargos secundarios y posteriormente el virrey del Perú José
Fernando de Abascal y Sousa lo nombró Director de la Artillería Real, que
reorganizó profundamente.
Joaquín
de la Pezuela y Sánchez de Aragón, nacido en la localidad aragonesa de Naval (Huesca)
el 22 de mayo de 1761, y fallecido en Madrid en 1830, fue hijo de Juan Manuel
González de la Pezuela y Muñoz de Velasco, Alférez de Guardias Españolas,
Caballero del Hábito de Santiago y de Doña Ana María Sánchez Capay. Desciende del linaje Pezuela que tiene
casa-palacio blasonada en Entrambasaguas (Cantabria).
Da
comienzo su Hoja de Servicios con la Calidad de Noble, por lo que a la edad de
catorce años ingresó en los Reales Ejércitos e hizo sus estudios en la Academia
militar de Segovia, en la especialidad de artillería. En 1772 asistió al
bloqueo de Gibraltar, en el que fue herido. Fue ascendido a capitán de navío y
estuvo destinado en Navarra y Guipúzcoa (1793-1794).en la época en que se
iniciaron las hostilidades con la Francia revolucionaria. En 1803 alcanzó el
grado de coronel y dos años después partió al Perú en calidad de subinspector
interino y comandante general del departamento de artillería establecido en el
cuartel de Santa Catalina. En 1806 el virrey Abascal le encomendó la dirección
de la fábrica de pólvora de Lima. En 1793, había contraido matrimonio, en Santander,
con Ángela de Zevallos y Loaría, con la que tuvo cinco hijos.
Escudo de los Pezuela |
Armas plenas (Pezuela y alianzas) |
Casa de Pezuela (Entrambasaguas) |
En
1813 alcanzó el puesto de general en jefe del ejército del Alto Perú que se
enfrentó a la segunda expedición rioplatense comandada por Manuel Belgrano, a
la que derrotó en las sucesivas batallas de Vilcapuquio y Ayohuma. En 1815
venció a la tercera expedición argentina mandada por José Rondeau en la batalla
de Viluma (sipe Sipe). Al solicitar Fernando de Abascal su relevo, la Corona le
nombró virrey del Perú el 14 de octubre de 1815 y le confirió la Gran Cruz de la Orden Americana de Isabel
la Católica y la Cruz Laureada de la Orden Militar de San Fernando. El
traspaso de poder se hizo en Lima el 7 de julio de 1816, aunque el ingreso
oficial como virrey no sería hasta el 17 de agosto.
En
materia de economía su preocupación central fue revitalizar la Real Hacienda,
arruinada por las deudas de guerra contraídas por su antecesor. El Consulado de
Lima siguió proporcionándole los créditos que requería para mantener las tropas
y dotarlas de artillería, al tiempo que la Armada del sur prácticamente había
dejado de existir. El 31 de enero de 1817 fue expedido en Lima el bando del
buen gobierno que prohibía las costumbres relajadas y reforzaba la seguridad
interior.
En
lo militar, Pezuela concentró sus esfuerzos en apoyar las expediciones hacia el
norte de la actual Argentina de su sucesor en el mando del Ejército del Alto
Perú, José de la Serna, y en apoyar a las fuerzas realistas de Chile. Así,
durante su mandato tuvo lugar la derrota de las tropas del general Marcó del
Pont ante el Ejército de Liberación del
general José de San Martín y Bernardo O'Higgins en Chacabuco el 12 de
febrero de 1817, cuyo desenlace condujo
a la independencia de Chile. La expedición militar enviada por Pezuela a
Chile, si bien obtuvo la victoria sobre los rebeldes en la batalla de Cancha
Rayada del 19 de marzo de 1818, fue definitivamente derrotada en la quebrada de
Maipú el 5 de abril de 1818 y Pezuela decidió replegar sus fuerzas
definitivamente.
La
escuadra chilena al mando del comodoro inglés lord Cochrane inició el bloqueo
del puerto de El Callao. La esperanza de Pezuela de recobrar la hegemonía en el
mar se desvaneció al ser capturado en agosto de 1819 el convoy naval
proveniente de España. En septiembre de 1819 el virrey reconoció la pérdida
definitiva del virreinato de Nueva Granada ante el ejército del general Simón
Bolívar. La Expedición Libertadora, financiada por Chile y comandada por el
general San Martín, zarpó de Valparaíso el 20 de agosto de 1820. El ataque se
produjo el 8 de septiembre, cuando arribó a Paracas la Expedición Libertadora
del Perú; desde allí, San Martín la Primera campaña de Arenales a la sierra del
Perú que recorrió el territorio de sur a norte, mientras el resto del ejército
se instalaba en Huaura.
Joaquín de la Pezuela, 39º Virrey del Perú |
A
pesar de ser un absolutista convencido, Pezuela acató en 1820 el
restablecimiento de la constitución liberal y convocó elecciones para
representantes a Cortes y alcaldes y regidores de Cabildo. En esa coyuntura, el
virrey solicitó a San Martín un armisticio militar e inició con éste unas
negociaciones que se celebraron en Miraflores, pero estas fracasaron debido a
que el jefe expedicionario proponía la independencia del Perú, lo que era
inaceptable para el virrey. A la inacción del ejército realista siguió el
traslado de la Expedición Libertadora hacia el norte del Perú, tras lo cual San
Martín proclamó la independencia en el pueblo de Huaura el 26 de noviembre de
1820.
Lo propio iba a hacer en varias ciudades de la sierra peruana la expedición comandada por el general Antonio Álvarez de Arenales por orden directa de San Martín. La deserción en Lima del batallón realista Numancia el 3 de diciembre de 1820 y su paso al bando patriota fue el pretexto usado por los generales desafectos a la estrategia defensiva del virrey para dar un golpe de estado. Así, el 29 de enero de 1821 el alto mando militar, liderado por el general José de la Serna, que había sido jefe de las tropas del Alto Perú, se reunió en la pampa de Aznapuquio, al norte de Lima, y acordó deponer a Pezuela y reconocer como nuevo virrey al propio La Serna, quien después de cuatro años de férrea resistencia frente a los ejércitos de los generales José de San Martín y Simón Bolívar terminará por reconocer la independencia del Perú.
Lo propio iba a hacer en varias ciudades de la sierra peruana la expedición comandada por el general Antonio Álvarez de Arenales por orden directa de San Martín. La deserción en Lima del batallón realista Numancia el 3 de diciembre de 1820 y su paso al bando patriota fue el pretexto usado por los generales desafectos a la estrategia defensiva del virrey para dar un golpe de estado. Así, el 29 de enero de 1821 el alto mando militar, liderado por el general José de la Serna, que había sido jefe de las tropas del Alto Perú, se reunió en la pampa de Aznapuquio, al norte de Lima, y acordó deponer a Pezuela y reconocer como nuevo virrey al propio La Serna, quien después de cuatro años de férrea resistencia frente a los ejércitos de los generales José de San Martín y Simón Bolívar terminará por reconocer la independencia del Perú.
La
decisión fue acatada por Pezuela, quien primero se retiró a la quinta que poseía en el pueblo de la
Magdalena y luego, el 29 de junio de 1821, tras tomar la decisión de volver a
España, embarcó en el pueblo de Chorrillos en un bote que le
condujo hasta la corbeta "General Brun". Ya en España, Fernando VII, tras escuchar sus
explicaciones, le condecoró con la Gran
Cruz de la Orden Militar de San Hermenegildo. En 1825 se le nombró capitán general de Castilla La Nueva, cargo en el que apenás duró un mes debido a las intrigas políticas, y en
febrero de 1830 le fue conferido el título de marqués de Viluma.
Nota: Como curiosidad, mencionar que su sobrina Rita de la Pezuela, casó con José Ramón de Bustillo y Horna (pariente del autor de este blog), teniendo en dicha unión una única hija, Casimira Bustillo de la Pezuela, casada con Saturio Gallo Real Varona, hermano de mi bisabuelo Ramón Gallo.
Para saber más: Joaquín de la Pezuela, un artillero de Naval
La academia de caballería y sus directores: Juan de la Pezuela Ceballos
Ref. Vida de don Joaquín de la Pezuela después de ser virrey (1821-1830)
La academia de caballería y sus directores: Juan de la Pezuela Ceballos
Ref. Vida de don Joaquín de la Pezuela después de ser virrey (1821-1830)
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