martes, 5 de abril de 2022

José Canga Argüelles. Político liberal, escritor y académico



Fue uno de los intelectuales que puso los fundamentos para crear la Hacienda Pública en España, en dos ocasiones llegó a ser Ministro de Hacienda.
 


José Canga Argüelles y Cifuentes nació en Oviedo el 17 de julio de 1770 y murió en la misma ciudad el 2 de diciembre de 1842. Procedía de una familia de antiguos hidalgos asturianos, su padre era el abogado y catedrático Felipe Ignacio Canga Argüelles, y su madre Paula de Cifuentes Prada y Fernández Mieres. Su único hermano Bernabé fue un afamado traductor. Se casó, el 29 de junio de 1803, con Eulalia Ventades Ventades (hija de Miguel Ventades y Gandasegui, natural de Bilbao, Caballero de la Orden de Carlos III, y de María Susana Clara de Ventades, natural de Bilbao) y tuvieron un sólo hijo Felipe Canga Argüelles Ventades, que fue médico, escritor y político.

Estudió Leyes y Cánones en la Universidad de Oviedo y se doctoró en la universidad de Zaragoza complementando con estudios de Matemáticas. Cuando acabó sus estudios se trasladó a Madrid. Allí colaboró con su hermano en la traducción de clásicos griegos y escribió algunas poesías.

Dotado de buenos conocimientos en Economía, colaboró con Campomanes que le fue abriendo las puertas de la Sociedad Económica de Amigos del País y las puertas de la actividad política. Su primer cargo político fue el de procurador general síndico por el Estado Noble de Gijón, el 3 de enero de 1798. No obstante, abandonó el puesto poco después y regresó a Madrid, al ser nombrado oficial en la Caja de Amortización de Vales Reales, donde se mantuvo hasta el año 1803.

Muestra de sus aficiones ilustradas es el libro Gaceta de los niños, o Principios de moral, ciencias y artes, escrito en colaboración con su hermano Bernabé y publicado en Madrid en 1798.

Oficial del Ministerio de Estado (agosto 1803) y criado de la Real Casa (septiembre 1803). En estos años redacta una serie de Memorias, que incluirá después en su Diccionario de Hacienda. Las Sociedades Económicas de Madrid, Asturias y Sanlúcar de Barrameda le declaran socio honorario (1800, 1801, 1803). Contador principal del ejército de Valencia (octubre 1804), académico de honor de San Carlos de Valencia (octubre 1809), caballero de la Orden de Carlos III (octubre 1805), académico correspondiente de la Academia de la Historia (1805).

En 1808, al estallar la Guerra de la Independencia formó parte de la Junta Suprema de Valencia, donde fue nombrado intendente del ejército en abril de 1809. El 29 de abril de 1809 es nombrado intendente de Valencia y Murcia, cargo que intenta abandonar el 15 de noviembre de 1809, por diferencias con el Conde de Contamina, quien le acusa de malversación de fondos y le echa en cara el afrancesamiento de su padre.


En noviembre de 1810 fue nombrado por la Regencia ministro interino de Estado y ministro de Hacienda. En enero de 1811 llegó a la isla de León (Cádiz), desempeñando una gran labor hasta agosto; allí organizó las finanzas del Estado, que estaban al borde de la quiebra. Posteriormente, fue superintendente general de Hacienda, encargado de Indias, intendente de los ejércitos y del reino de Valencia. Argüelles elaboró una Memoria sobre el crédito público (1811) y presentó el primer presupuesto público. En 1813 fue diputado por Asturias en Cádiz.

En abril de 1814 el rey Fernando VII le condenó a ocho años de prisión en el castillo de Peñíscola (Castellón) y allí escribió sus Elementos de la ciencia de Hacienda, obra tributaria cumbre del siglo XIX. Liberado en 1820 por Riego, volvió a la actividad política para ser elegido diputado en Cortes por Asturias y, posteriormente, con el primer gobierno, Ministro de Estado y del Despacho de Hacienda y posteriormente Consejero de Estado. En 1821, publicó la célebre, Memoria sobre el estado de la Hacienda Pública.

La reacción absolutista acabó con el Trienio Liberal y en 1823 se exilió a Londres. Allí colaboró en varios medios de los emigrados españoles hasta 1827. Desde junio de 1829 dirigió un periódico fundado por él, “el Emigrado Observador”, del que aparecieron doce números, además de varias de sus obras, entre ellas su Diccionario de Hacienda (1826-1827).

Regresó a España en 1829, pero ya no intervino en las luchas políticas. En 1834 fue nombrado visitador del Instituto de Jovellanos en Gijón, cesando en 1839. También fue nombrado en 1835 archivero en Simancas. En septiembre de 1842 se le nombre Presidente de la Junta General encargada de estudiar el establecimiento de un Banco Anglo-Español, y el 13 de octubre del mismo año se le autoriza a presidir la Junta general de los Cinco gremios.

En 1805 Carlos IV le había nombrado Caballero de la Orden de Carlos III y en 1852, diez años después de su muerte, la reina Isabel II concedió a su hijo Felipe el título de Conde de Canga Argüelles, como reconocimiento de los méritos del padre.

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