viernes, 29 de marzo de 2019

Francisco García de Espinosa. Intendente General de Marina


El 4 de marzo de 1744, en el seno de una familia de hidalgos de Letur, vino al mundo Francisco García de Espinosa y López de Luna García Almagro, quien estaba llamado a desempeñar importantes funciones dentro de la marina española, en una época de extremas dificultades para el país. Caballero de Carlos III.


Hijo de Ignacio García de Espinosa (Regidor de Letur por el Estado Noble) y de Antonia López de Luna Honrrubia. La villa de Letur (Albacete), contaba entonces con una población de algo más de 1.300 habitantes, de donde fueron naturales todos los ascendientes paternos de Francisco. El hecho de gozar éstos de la condición de hidalgos de ejecutoria les permitía poder participar en la elección de oficios honoríficos que, generalmente, se repartían por mitad entre el Estado General y el Estado Noble, en los lugares donde había distinción de estados.

Este es el motivo por el que su bisabuelo Francisco García Escobar se encuentre incluido en el libro de elección de oficios por el Estado Noble correspondiente al año 1705 como “Hijodalgo de Ejecutoria” en el que se hacía distinción entre los contribuyentes pertenecientes al Estado General, es decir, los pecheros que eran los que pagaban y los del Estado Noble que estaban exentos. En 1714 ejercería de Alcalde de la Santa Hermandad.

Lo mismo ocurrió con su abuelo y su padre como atestiguan los referidos libros de elección de oficios por el Estado Noble que nos muestran cómo ocuparon en diversas ocasiones el oficio de regidor de la villa.

Generalmente, los hidalgos eran considerados como la clase baja de la nobleza, es decir, eran nobles sin título, aún así, esta condición que se transmitía por línea directa de padres (agnada) a hijos legítimos les reportaba, en el marco del Antiguo Régimen, una serie de privilegios como la exención de quintas, el alojamiento de soldados y el pago de repartimientos ordinarios y extraordinarios por citar algunos, privilegios cuyo goce  les estaba vedado a los componentes del Estado General, también conocidos como “pecheros”. Francisco no tuvo oportunidad de ejercer estos oficios honoríficos en Letur, pues en el año 1764, cuando contaba con 20 años de edad, ya se encontraba ausente de la villa, ocupando puestos al servicio de su Majestad en varios destinos.

Trayectoria en la Armada.

Hay noticias puntuales sobre los destinos en los que desplegó su actividad dentro de la marina. Es muy posible que, sin alejarse del reino de Murcia, la actividad marinera de la cercana Cartagena hubiera influido en su futura formación, lo cierto es que ésta debió realizarla precozmente lejos de su villa natal, facilitando su partida el hecho de pertenecer a una familia destacada económicamente, lo que posibilitó, como hemos visto, que en 1764 un jovencísimo Francisco ya se hubiera marchado de Letur. En 1792 consta, por algunas declaraciones de vecinos, entre los que se incluye el procurador síndico general y personero del común y el alcalde ordinario de la villa, a raíz de la obtención  de unas “informaciones” de testigos sobre su vida y costumbres, cómo ya desempeñaba el cargo de Comisario de Guerra de los Reales Ejércitos, residiendo en la ciudad y puerto de Mahón, en Menorca.


El 3 de Mayo de 1801, cuando contaba con 57 años de edad, toma posesión como Intendente General del Departamento de Marina de Cádiz, en la Isla de León (Cádiz), cargo que desempeñaría durante los siguientes 11 años. Durante los años transcurridos en el ejercicio de su nuevo destino se vio en la necesidad de solicitar licencias prolongadas por motivos de salud, dejando constancia escrita de ello. En este cargo cesaría en agosto de 1812 para incorporarse como Ministro del Supremo Consejo del Almirantazgo, en la práctica, el segundo poder fáctico de dicho ramo, lo que le obliga a desplazarse a la villa y corte de Madrid.

Este Consejo Supremo del Almirantazgo (compuesto por tres Oficiales Generales de la Real Armada, un Intendente General de la Armada, un Auditor General, un Secretario, un Contador y un Tesorero. Fernando VII en 1815 modificó por Real Decreto su composición y atribuciones) fue creado por Carlos IV en 1807 para asistir al príncipe almirante D. Manuel Godoy a quien el rey había concedido todos los derechos y prerrogativas de Almirante General de España e Indias. El Consejo  entendería en las causas de Marina que anteriormente eran competencia del Supremo Consejo de Guerra. Sus miembros pasarían a denominarse Ministros.

Cesaría de este cargo en 1820, continuando como miembro del Tribunal Especial de Guerra y Marina hasta 1821, prolongando su carrera como consejero honorario de Estado durante el año 1822-23 en que se jubilaría, no constando la fecha de su fallecimiento, que sería algo posterior.

Caballero de la Real y Distinguida Orden de CARLOS III

El reconocimiento a su labor le llegaría a Francisco García de Espinosa cuando vivía en la Isla de León (Cádiz) desempeñando el cargo de Intendente General del Departamento de Marina de Cádiz, concediéndosele: “…por Decreto de 24 de diciembre de 1805 se sirvió el Rey Ntro. Sr. de hacer merced de la Cruz y Pensión de la Real Orden Española de Carlos III a D. Francisco García de Espinosa, Intendente de Marina del Departamento de Cádiz. En su consecuencia ha presentado este agraciado el proceso de sus pruebas de legitimidad, nobleza y limpieza de sangre con el árbol genealógico…”



Árbol genealógico. Archivo Histórico Nacional. Estado. Carlos III. Exp. 1.329. 
Aprobado en 8 de diciembre de 1806

La concesión y nombramiento de caballero de esta orden se consideraba desde su creación como la más distinguida condecoración civil  que se podía otorgar en el reino de España, aunque desde su creación tuvo categoría de orden militar, más tarde, se transformaría en civil.

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