lunes, 29 de abril de 2019

Ruy Díaz de Melgarejo. Militar, conquistador, explorador y gobernador



Su vida estuvo marcada por guerras, conspiraciones, persecuciones y conflictos familiares. Junto a Juan de Salazar, Alonso Riquelme de Guzmán y Diego de Abreu se opuso al gobierno de Domingo Martínez de Irala, apoyando al deportado Álvar Núñez Cabeza de Vaca.

Gobernó de manera casi absoluta e independiente la antigua provincia asuncena del Guayrá, durante 20 años, y luego de separarla de Asunción en 1575, con el título de teniente de gobernador del Guayrá unos 15 años más.

 
Ruy Díaz Ortiz de Melgarejo nació en 1519 en Salteras (Sevilla). Hijo de Francisco de Vergara y de Beatriz de Roelas, sus abuelos paternos eran Hernando de Vergara y Francisca de Ribera. Por hermanos tuvo a Hernando, Juana Ortiz de Melgarejo y Francisco Ortiz de Vergara.

Melgarejo era hidalgo y la genealogía noble de su familia (la de los Ortiz de Sevilla) fue demostrada en varias ocasiones. Muy joven ingresó en el ejército de Carlos V, sirviendo por 6 años en la Armada Española junto al Duque de Borbón en Italia y Francia, además de la toma y saqueo de Roma (1527), en las campañas de Sicilia y Negroponte y, por último, en la captura de la plaza de Castelnuovo.

Tenía 21 años de edad cuando, el 2 diciembre de 1540, zarpó desde Cádiz rumbo a América, en la expedición del adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca, junto con su hermano Francisco. Llegó primero a la isla de Santa Catalina para seguir a pié a la ciudad de Asunción, donde llegaría en marzo de 1542.
A mediados de 1540, ordenó el rey a la Casa de Contratación para que Alvar Núñez "vaya con brevedad... por la gran necesidad en que están los españoles que en ella quedaron..." (en el Río de la Plata).

El adelantado preparó su expedición con esplendidez, gastando hasta 14.000 ducados. La flota, formada por dos naos y una carabela zarpó de Cádiz el 2 de diciembre de 1540. Iban embarcados 400 soldados y formaban la plana mayor algunos brillantes capitanes como Nufrio de Chaves, Pedro Estopiñán Cabeza de Vaca, Francisco Ortiz de Vergara, Ruiz Díaz Melgarejo, Alonso Riquelme de Guzmán y Felipe de Cáceres que volvía al Plata.
Participó en la expedición ordenada por Cabeza de Vaca y encabezada por Irala contra el cacique Aracaré y acompañó también a este capitán en su exploración por las regiones del norte paraguayo. Melgarejo se puso del lado de Cabeza de Vaca cuando le hicieron prisionero los oficiales reales de Irala, al que, junto con su hermano Francisco y varios amigos, trató de liberar, sin éxito. A raíz de esto, la destitución de Cabeza de Vaca desencadenó una lucha de poder de dos bandos.

Aprovechando que, en 1547, Irala marcha hacia Perú y había dejado a cargo a Francisco de Mendoza, Melgarejo y Abreu lo convencen de llamar a votación para elegir a un gobernante legal debido a que la situación se encontraba ilegítima desde que Cabeza de Vaca había sido depuesto. Mendoza accede y mientras se celebraban los comicios, Melgarejo y Abreu impiden que Mendoza ingrese al lugar de votación y logran persuadir a la gente de elegir a Abreu como gobernador. Abreu da pena de muerte a Mendoza. Irala retorna a Asunción y aprisiona a Melgarejo y Abreu, pero logran escapar en julio de 1549 y son perseguidos por las autoridades asuncenas. Melgarejo permaneció alrededor de 4 años escondido en los bosques.

En 1553 fue nuevamente apresado en el campamento de Yerekyhaba en lo que actualmente es el Alto Paraná, pudo escapar y marchó hacia el este donde fue capturado por los indígenas tupíes, pero logra escapar y llegar hasta las costas del Atlántico, a San Vicente, en donde se encontró con pasajeros de la flota de Sanabria que había tenido problemas y había sido auxiliada por los portugueses que los tenían detenidos. Entre los pasajeros, conoce a Elvira de Carvajal (hija de Francisco Becerra y de Isabel de Contreras) con quien contrae matrimonio, viviendo un tiempo en el puerto luso-brasileño, donde nacieron sus seis hijos y sin poder volver a Europa, se pone a disposición de Irala, y junto a su esposa, Juan de Salazar y algunos miembros más de la flota de Sanabria, retornó a Asunción en 1555.

Irala, que lo veía como amenaza, envió a Melgarejo a colonizar la región de Guayrá ubicada entre el río Paraná y el océano Atlántico. En 1556, tras el fallecimiento de Irala y durante el gobierno de Gonzalo de Mendoza, fundó la Ciudad Real del Guayra, repartiendo las tierras a los asuncenos que lo habían acompañado, realizó un censo y construyó una casa de gobierno en el pueblo.

Permaneció unos 7 años en Ciudad Real. En 1561 los indios se rebelaron y el pueblo quedó cautivo, por ello pidió ayuda a su hermano Francisco Ortiz de Vergara que entonces era gobernador y éste mandó a Alonso Riquelme de Guzmán con refuerzos para socorrerle. Ortiz de Vergara decidió enviar a Ruy de vuelta a España y entonces toda su familia volvió a Asunción en 1563. Pero como el barco no se había terminado de construir, Melgarejo fue enviado a castigar a los indígenas del Paraná.

Al volver de su viaje encontró a su esposa con su amante, el sacerdote franciscano Juan Hernández Carrillo —ambos habían pasado a Sudamérica con la flota del capitán Salazar y de Mencia Calderón— y con su espada los mató a ambos, y por este crimen fue excomulgado y huyó hacia tierras portuguesas del Brasil.

En 1569 se le encomendó sofocar las rebeliones de los pobladores de Ciudad Real en contra de Alonso Riquelme, por lo que se le levantó la excomunión y marchó a la ciudad donde, después de controlar la revuelta, derrocó a Riquelme y tomó su lugar.

Como conquistador del Guairá, fundó la ciudad de Villa Rica del Espíritu Santo el 14 de mayo de 1570, en un lugar llamado Cuarahyberá con 40 hombres y 53 caballos. Destituido su hermano Francisco como gobernador del Río de la Plata y del Paraguay, quedó como interino Felipe de Cáceres, un viejo enemigo, quien envió a reemplazarlo a Alonso Riquelme.

Villarrica
Melgarejo se negó a entregar el poder y convocó a elecciones que lo nombraron capitán general y justicia mayor del Guairá. Con esto, los que seguían a Riquelme se aliaron a Melgarejo y Riquelme quedó prisionero. En 1572, Cáceres fue destituido y Martín Suárez de Toledo, el nuevo gobernador interino llamó a Melgarejo para que conduzca a Cáceres como prisionero para ser juzgado en España.

El 14 de octubre de 1575, el adelantado Juan Ortiz de Zárate le nombró teniente de gobernador del Guayrá —ya que dependía de la gobernación del Río de la Plata y del Paraguay— con los títulos expresados de la siguiente manera: «Teniente Gobernador, Capitán General y Justicia Mayor de la Ciudad Real y de Villa Rica del Espíritu Santo», con facultades para gobernarlas, repartir encomiendas, nombrar lugartenientes y demás amplias atribuciones del caso. Melgarejo se dedicó a la búsqueda y cateo de las minas de Cuarahyberá, pero  en vez de oro y plata, logró extraer hierro lo que a su juicio fue de gran utilidad para los vecinos.

Se retiró de la vida pública el 15 de marzo de 1585, y hacia 1590 se mudó a Santa Fe a la casa de su hija Isabel de Carvajal, muriendo en 1602.

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