General
de la Real Armada que estuvo 35 años al servicio de la Monarquía española
durante los reinados de Felipe III y de Felipe IV, especialmente en la Flota de
la Carrera de Indias. Pasó su vida luchando con piratas y corsarios.
Sancho de Urdanibia nació en la localidad de Irún (Guipúzcoa),
en torno a 1585. Procedía de una poderosa y enriquecida familia nobiliaria,
siendo sus padres Sancho Topalda y Magdalena de Urdanibia. Tomó el apellido de
la madre, porque desde la Edad Media era un linaje influyente en Irún, que
formó parte de la llamada Casa Urdanibia. Siendo joven se instaló en la ciudad
de Cádiz para desarrollar en ella su carrera como marino, donde murió en 1644. Fijó su residencia en Cádiz, en la calle San Francisco, cerca
de la iglesia de San Agustín, donde los vascongados de la época tenían su
capilla.
Armas de Urdanibia: Cuartelado 1º y 4º , de oro,
con la torre de piedra, incendiada, medio partidos del mismo metal, con el
espino de sinople y el jabalí de sable, pasante al pie del tronco, y 2º y 3º,
cuartelados a su vez; los cuarteles 1º y 4º, de oro, con tres bandas de azur y
los cuarteles 2º y 3º, también de oro, con dos lobos, andantes, de sable,
puestos en palo; medio cortados de gules, con un grifo de oro
En 1608, Sancho ya aparece como maestre en la nave de
aviso Nuestra Señora del Juncal.
Y en 1614, fue ascendido a capitán, y desde entonces tuvo una relevancia
importante en las misiones marítimas de la Monarquía española, especialmente en
las relacionadas con el comercio americano.
En 1622, el gobernador de Salinas de Araya, situada en el
Virreinato de Nueva Granada (Venezuela), solicitó a la Corte española la
construcción de una fortaleza militar en la ciudad con la intención defenderse
los continuos asedios que las armadas holandesas estaban realizando. Poseían
una explotación de sal, un bien muy preciado en la época. Se ordenó al capitán
Sancho de Urdanibia zarpar desde el Puerto de Sevilla al mando de una
embarcación dotada de maestre, piloto, contramaestre, grumete, condestable, 96
soldados de infantería, 6 artilleros y 23 pajes. Cuando llegaron a Salinas de
Araya, derrotaron a las embarcaciones holandesas que intentaron sitiar la
ciudad, y posteriormente, construyeron la fortaleza, hoy en día en estado de
ruinas.
Después de regresar a Cádiz, partió de nuevo hacia el Virreinato
de Nueva España al mando de una nave de aviso. Durante la singladura, fue
sorprendido por una nave holandesa a la altura de la isla Tercera (islas
Azores), pero superó con éxito el encuento. Era habitual encontrar en estas
aguas flotas enemigas o embarcaciones de corsarios con la intención de
apoderarse de los barcos que hacían la Carrera de Indias y sus mercancías, ya
que la isla era un punto de repostaje en la ruta atlántica.
En 1638, en plena Guerra
de los Treinta Años, la Monarquía hispánica estaba muy mermada,
teniendo como enemigos a potencias como Inglaterra, Holanda y Portugal. Ese
año, Sancho de Urdanibia se hallaba en el Virreinato de Nueva Granada. Desde
Cartagena de Indias tomó parte del viaje de vuelta de la Flota de la
Carrera de Indias con destino a Sevilla y Cádiz. La flota estaba compuesta de 7
galeones, uno de ellos capitaneado por Sancho de Urdanibia, el galeón Nuestra
Señora del Carmen. Durante la travesía por el mar Caribe encontraron
presencia embarcaciones enemigas de España, pero la peor parte la encontrarían
en la bahía de Cabañas (isla de Cuba), cuando fueron atacados por una imponente
armada holandesa. Esta flota, compuesta de 24 naves, había partido de Brasil al
mando de Cornelius Jol, alias Pie de
palo.
Sancho participó en el combate de Cabañas, primero en una defensa y
posteriormente intentando el contraataque. tras ocho horas de dura lucha, los
contendientes establecieron una tregua para reparar los desperfectos de las
naves. De vuelta al ataque, el barco de Sancho quedaba inutilizado y para que
no caiga en poder enemigo, ordenó quemarlo y su tripulación trasladada a otros
galeones.
En 1940, de nuevo en el Departamento marítimo de Cádiz se hizo
cargo de la Flota de la Carrera de
Indias. Al salir de la bahía gaditana, sufría el acoso de una potente
armada francesa de 36 naves. Pero pudo esquivarlos y tras semanas de intense
persecución, consiguió llegar al destino americano sin abrir fuego contra sus
perseguidores. Este fue el último viaje de Sancho de Urdanibia a América.
La llamada Carrera de Indias tenía por objeto la
organización de expediciones comerciales que traían las riquezas de los
virreinatos y requería flotas preparadas para proteger las mercancías y evitar
los ataques de los enemigos.
De nuevo en Cádiz, le ordenaron dirigirse a Cataluña para frenar
el ataque francés. Sancho de Urdanibia participó en la defensa de Barcelona de 1642. Al término de la misma fue ascendido
a almirante general por el rey Felipe IV. Era la culminación a una exitosa
carrera de 35 años al servicio de la Real Armada española, salvaguardando las
mercancías de la Flota de la Carrera de Indias y entablando combates contra
embarcaciones corsarias y armadas enemigas.
Tras regresar a Cádiz, moría dos años después, en 1644, habiendo
realizado testamento el 23 de septiembre de ese mismo año. Su cuerpo fue
enterrado en el convento de San Francisco.
Palacio de Urdanibia en Irún |
Urdanibia pertenece al
grupo de marinos y cargadores vascos que en los primeros años del siglo XVII
impulsa la creación de la cofradía de los vascos en Cádiz.
En su testamento, fechado
el 23 de septiembre de 1644, dejó en herencia una dote monetaria para la
reconstrucción del hospital de Santa Margarita de Irún, destruido por las
tropas francesas en 1638. En la fachada principal se halla el escudo del linaje
de Urdanibia. También, legó varias aportaciones caritativas en Cádiz, para la
fábrica y reforma de gran número de iglesias y conventos de la ciudad, siendo
la más significativa la dote a la iglesia de San Agustín. En su fachada
principal existe una obra esculpida en mármol con la inscripción: "Esta
portada mando hacer el General Sancho de Urdanivia que Dios haya. Años
1647".
Nota: Información extraida de Patriotas Vascongados
Nota: Información extraida de Patriotas Vascongados
No hay comentarios:
Publicar un comentario