martes, 23 de febrero de 2021

La heráldica de los equipos de Primera División. Liga 2020-2021

 

Los escudos de los equipos de fútbol que componen LaLiga Santander tienen reminiscencias heráldicas, como sucede en muchos otros, en otras divisiones, no solo de nuestro país, sino también extranjeros, como es fácil observar. 

Pero no solo en los clubes deportivos, sino en las universidades, emblemas de automóviles, prendas de ropa, vinos y licores, etc., la heráldica está presente.

Así como todas las empresas tienen un logotipo, todos los clubes de fútbol tienen un escudo. Sin embargo, estos escudos ("logotipo" o "insignia"), adquieren una mayor importancia que los típicos logotipo corporativo. Después de todo, los clubes de fútbol cuentan con seguidores devotos, a menudo de generaciones.

 Logotipos de ligas de fútbol europeas.

El escudo es más que un simple diseño para poner en el uniforme y la “merchandaise” (aunque debe cumplir ese propósito), tiene que representar la imagen del equipo y su base de forofos. Al igual que sucede con los logotipos corporativos, un buen escudo de fútbol es algo memorable y atractivo, mientras que uno malo es algo que puede empañar la imagen de un club. Muchos de ellos han evolucionado en el tiempo, y la tendencia es a su simplificación.

Athletic Club Bilbao

En el cuerpo exterior se puede leer el nombre al completo del equipo junto a dos "x", que son las aspas de San Andrés. En el interior aparecen: la iglesia de San Antón, el puente, el roble de Gernika y los lobos, aunque con un añadido, el del río Nervión y debajo, los colores de la bandera.

Atlético de Madrid

En el escudo aparecen las imágenes de un oso y un madroño, símbolos de la ciudad de Madrid. Enmarcadas en un borde azul aparecen las siete estrellas, de cinco puntas, de la constelación de la Osa Mayor. Su última modificación, en 2017, ha sido polémica.

En junio de 2024 hubo una votación para decidir entre mantener el nuevo escudo o volver al anterior, con el resultado de que el Atlético hace oficial la vuelta del anterior a partir de julio de 2024.

Cádiz

En este escudo figura Hércules con dos leones y dos columnas detrás, como en el de la ciudad de Cádiz, insertado en un triángulo isósceles. Cabe destacar que la corona del escudo es una “corona ducal” y no una corona real, como ocurre con la mayoría de los clubes que llevan corona en su escudo y que responden a una concesión directa de la “Casa Real”.


Celta de Vigo

El escudo se compone de dos letras "C" blancas en un emblema celeste con la corona real sobre una cruz de Santiago. El color celeste fue elegido con el objetivo de ser un club que represente a Galicia.

 

Deportivo Alavés

El escudo del Deportivo Alavés nada tiene que ver con la heráldica. Ha evolucionado a lo largo de los años desde su fundación en 1921. El triángulo, que forma el emblema, se ha modernizado levemente y se aprecian pequeñas diferencias en cuanto al tipo de azul y las siglas del equipo: DA. El nombre completo del equipo rodea al escudo.

 


Elche

El escudo del Elche C.F. está basado en el escudo municipal de Elche. Está dividido horizontalmente en tres partes. En la parte superior incluye una matrona romana con una palma en la mano sobre la palabra "ELCHE" y flanqueada por las letras "C" y "F". En las dos partes inferiores se reproducen los cuarteles del escudo municipal de Elche, es decir, la puerta de la ciudad en oro sobre campo de gules, y un altar acompañado de las siglas "CIIA" (iniciales de Colonia Ivlia Illice Avgvsta), también de oro, sobre campo de azur. Debajo del altar, una franja verde.

Éibar

El escudo armero luce un triángulo invertido, un balón y la cruz de San Andrés como elementos principales. La cruz está tomada del escudo y bandera de la ciudad de Éibar, ciudad que se encuentra bajo patronazgo de este santo. El nombre del equipo se encuentra dentro del triángulo invertido.


FC Barcelona

El escudo ha ido cambiando a lo largo de los años hasta llegar al de hoy en día. El actual está compuesto por la cruz de Sant Jordi y las barras de los colores de Catalunya en la parte superior. En la zona central se encuentra las siglas del club y en la baja aparecen las barras de azul y grana junto al balón.

Getafe

El escudo está compuesto en su interior por el escudo de la ciudad de Getafe, rodeado de una cinta en forma de circulo con las letras del club y coronando el emblema un balón.

Escudo de Getafe: Partido. Primero, de gules, una cruz latina, de oro, cargada de una panela, de gules, sumada de llamas del mismo color y resaltada de una corona de espinas de sinople. Segundo, de sinople, sembrado de aviones de plata; timbrado con la corona real.


Granada

Este escudo tiene poco que ver con la heráldica, quizá solo la silueta de una granada, muy estilizada, fruto que es uno de los símbolos de la ciudad. La R y la G del escudo eran las siglas del nombre del club por aquellos tiempos: Recreativo Granada, hoy en día reemplazadas por la CFG (Club de Futbol Granada) y más que escudo es un logo.

Huesca

La Sociedad Deportiva Huesca es un club de fútbol de la ciudad de Huesca, en Aragón. El escudo, semi partido y cortado, en su primer cuartel lleva el escudo de Huesca –un jinete lancero y el lema del municipio romano (Urbs Victrix Osca / Huesca, Ciudad Vencedora), abreviado como VV Osca–. El campo de azur un jinete de plata armado con una lanza en su derecha y montado sobre un caballo rampante de plata. La corona real, abierta. El todo rodeado por dos ramas una de palma de oro y otra de laurel. En los otros cuarteles unos palos de gules y azur, con un balón de fútbol.

En 1922, la devoción que sentían los integrantes del Huesca era tal por el Barcelona que decidieron llevar los colores azulgranas como indumentaria, con la única diferencia que el pantalón era negro.


Levante UD

El escudo está formado por el murciélago, uno de los emblemas de la ciudad de Valencia, y los colores azulgranas del Gimnástico. En el centro se puede leer el nombre del equipo y algo más abajo aparece un antiguo balón de fútbol.


Osasuna

El Club Atlético Osasuna es un club de fútbol de Pamplona (Navarra), y, como es lógico, su escudo presenta la simbología propia. El escudo actual está compuesto por las cadenas de oro, del escudo de Navarra y Corona Real, con la figura del león coronado en el centro, posee tres colores fundamentales, el rojo (gules), el azul (azur)y, en el centro, el león coronado sobre blanco (plata), con les siglas COA.


Real Betis Balompié

El escudo bético luce un triángulo con trece barras verdiblancas con un círculo con dos 'B' verdes entrelazadas sobre fondo blanco. También luce una corona en su parte superior, que alude al título de 'Real' que recibió el Betis FC en agosto de 1914.

La introducción del color verde se remonta a 1911, cuando el capitán del equipo, Manuel Ramos Asensio, decidió incorporar las rayas verdiblancas verticales debido a que estudió en Glasgow, donde se enamoró del fútbol y del equipo de la ciudad, los Celtics.


Real Madrid

El escudo está formado por un círculo, que en su interior aparecen por las iniciales del club y la banda morada de Castilla cruzándolo, aunque el color se ha cambiado por el azul. En lo más alto del escudo se encuentra la corona real. De heráldica, la corona real y la banda azur.


Real Sociedad

El escudo está formado por la imagen de un antiguo balón de cuero envuelto en la bandera que lleva los colores tradicionales del escudo de la región guipuzcoana: el azul y el blanco con la doble "S" (San Sebastián). En la parte superior se puede ver una corona. El título de "Real" lo obtuvieron debido a la afición balompédica del Rey Alfonso XIII y sus visitas a los encuentros del equipo.


Sevilla

El escudo sevillista está compuesto por un balón que divide en tres partes el emblema. En la parte superior izquierda aparecen las tres figuras del escudo de la ciudad: San Isidoro, San Fernando y San Leandro. En la parte superior derecha se muestran las siglas "SFC". En la parte inferior aparecen once barras verticales, cinco rojas y seis blancas, que se encuentran inspiradas en la bandera que portó el Rey Fernando III El Santo en la conquista de Sevilla en 1248.

Valencia

El escudo está formado por un murciélago negro en la parte superior posado sobre un escudo terminado en punta redondeada. Dentro se pueden ver los colores de la senyera y una franja azul en horizontal con el nombre del club escrito en letras blancas mayúsculas. El murciélago aparece como uno de los símbolos de Valencia.

Valladolid

El escudo del Real Valladolid Club de Fútbol tiene una gran similitud con el de su ciudad, Valladolid. Dicho emblema nació en 1928, junto con el propio club, y consta de una corona real cerrada, distintivo del "Real" del club y heredado de la Real Unión Deportiva; de cinco llamas, presentes en el escudo de Valladolid; cinco castillos, distintivo de Castilla; y seis franjas blanquivioletas, colores del club.


Villareal

El actual escudo del club es una moderna versión del anterior y se viene utilizando ininterrumpidamente desde la temporada 1966/67. El escudo está compuesto por un rombo y timbrado con una corona real, al igual que el escudo de la ciudad. Dentro posee los colores de la bandera valenciana y las siglas del club.

Para finalizar, veamos algunos escudos de equipos de fútbol extranjeros:

 

sábado, 20 de febrero de 2021

San Francisco Javier. El gigante de la historia de las misiones


Mientras estudiaba filosofía y teología en París conoció a Ignacio de Loyola, quien le reclutó para su proyecto de fundar una nueva orden: la Compañía de Jesús en Roma (1539).  Fue canonizado como San Francisco de Javier.

En 1541 fue enviado a la India como legado pontificio, con la misión de evangelizar las tierras situadas al este del cabo de Buena Esperanza, respondiendo a una petición de Juan III de Portugal, apodado "el Piadoso". Su apostolado se extendió por el sur de la India, Ceilán, Malaca, las Islas Molucas y Japón. Murió en el intento de llegar a China.

Franciscode Jasso y Azpilcueta nació en Castillo de Javier (Navarra), el 7 de abril de 1506. Era el hijo menor de Juan de Jasso (o Jaso/Jassu) y Atondo, Doctor en Derecho Canónico por la Universidad de Bolonia, Señor de Idocin y presidente del Real Consejo de Navarra, y de María de Azpilcueta y Aznárez de Sada, titular del señorío de Javier y de Azpilcueta defensores de la causa de Juan (III) de Albret (agramonteses) frente a Fernando el Católico (beaumonteses) en la guerra que determinó la anexión de Navarra a la Corona de Castilla (15121515).  Casados hacia 1483, la madre de Francisco tenía 42 años al darle a luz y fue bautizado en la iglesia parroquial pr´xima al castillo de Xavier.


Su familia procedía de todos los puntos de Navarra. De Pamplona vino a Javier su padre don Juan de Jasso, Alcalde de Corte Mayor y consejero de la Reina Doña Catalina y de su esposo Juan de Albret (o de Labrit). Su madre, María de Azpilcueta y su abuelo, Martín de Azpilcueta, provenían del Baztán. El linaje de Azpilcueta era más rico en valores humanos que en bienes materiales y se preciaba de haber conservado y transmitido la fe cristiana desde antes de Carlomagno. Jasos y Atondos, togados, y Azpilcueta y Aznárez, caballeros, eran los cuatro linajes reunidos en el castillo de Javier.

Genealogía y nobleza

La nobleza de su sangre y las múltiples relaciones de familia podrían abrirle un camino de triunfos, por lo que era indispensable homologar su legitimidad nobiliaria. El 16 de febrero de 1531 se presentó en Paris al notario público Iñigo Ladrón de Cegama. "El muy noble Francisco de Jasso y de Xabier, maestro en artes, clérigo..." le requirió para que extendiese un poder, en virtud del cual se negociaran del Consejo Real y de la Corte Mayor de Navarra "sentencias y letras testimoniales conforme al fuero" acerca de que por su origen y dependencia de padre y madre a sido y es hijodalgo e gentilhombre, noble, por tal ávido, tenido, reputado".

Documento de "Prueba de la Nobleza de Javier"
El propio Francisco nos da exactamente su árbol genealógico: Hijo legítimo y natural de don Juan de Jasso y de doña María de Azpilcueta, su legitima mujer, señores de los lugares y palacios de Xabier, Azpilcueta e Idocin: los cuales fueron hombres "hijosdalgo, gentiles hombres y señores de los dichos palacios y lugares".

Don Juan de Jasso fue hijo legitimo y natural de Ernalt Pérez de Jasso; y de Guillerma de Atondo, su legitima mujer. Estos fueron nobles e hijodalgo.

Doña María de Azpilcueta fue hija legítima y natural, de legítimo matrimonio, de Martín de Azpilcueta (señor de Azpilcueta), y de doña Juana de Aznárez, que también eran señores del lugar y palacio de Xabier.

Todos ellos tuvieron sus armas conocidas de los respectivos palacios. Las de Azpilcueta son: un tablero de ajedrez, sable y plata. Las armas de Jasso son: un jabalí parado, al pie de un encino, en campo de plata. Las armas del palacio de Atondo son: dos bandas de oro en campo de azur, entre las bandas dos lunas crecientes.

Armas de los linajes familiares de Francisco Javier (Jaso-Atondo y Azpilicueta-Aznárez)


Heráldica señorío de Xabier:Escudo de gules una faja jaquelada doble de oro y sable, en la parte superior del campo un menguante de plata sobrepuesto a otro mayor jaquelado doble de oro y sable, con las puntas hacia abajo; campaña de plata, en jefe con un ceñidor o divisa superior de una fila de jaqueles de oro y sable, opuestos a los de la faja, que son de Aznarez de Sada.



Francisco de Jasso (de Xavier), residente en París, pide y suplica ante el Notario quieran recibir información. Constando que así sea, quiere que le den y le declaren por hombre noble e hidalgo de padres y abuelos, descendiente de nobles e hidalgos que fueron señores de Azpilcueta, Xabier e Idocin.

Hecho en Pamplona el proceso a partir de agosto de 1535, finalmente el Emperador, la Reina y el Rey "por esta nuestra sentencia definitiva pronunciamos y declaramos al dicho don Francisco de Jasso y de Xabier por hombre noble, hijodalgo y gentilhombre de su antiguo origen y dependencia por recta y legítima línea...". Don Francisco podrá llevar las armas y las insignias correspondientes. Era el año 1536, cuatro de agosto. En Pamplona.


Armas del padre, señorío de Javier, y madre de San Francisco Javier


Tras la muerte de su padre (1515) y la demolición de las torres y murallas del castillo de Javier por orden del Cardenal Cisneros (1516) como consecuencia del apoyo prestado por sus hermanos Juan y Miguel a la sublevación en favor del rey navarro destronado, Francisco Javier se orientó hacia la carrera eclesiástica y el cultivo de las humanidades, que estudió en el monasterio de Leyre y en Pamplona.

Castillo de Javier, con el autor de este blog en primer plano (Agosto, 2015)
En 1525 se trasladó a París para completar su formación; ingresó como interno en el Colegio de Santa Bárbara, donde trabó amistad con Ignacio de Loyola. En 1530 se graduó como maestro en artes y pasó a ejercer la enseñanza de la filosofía, a la vez que cursaba estudios de teología. Con el propósito de adquirir prebendas eclesiásticas, solicitó en 1531 del cabildo de Pamplona la concesión de una canonjía, alegando su condición de clérigo navarro y su titulación en artes.

Sin embargo, su relación con Ignacio de Loyola, quien pretendía atraerle para el proyecto de fundación de una nueva orden religiosa, así como su desagrado por el ambiente universitario y la impresión que le causó la muerte de su madre y de su hermana, acaecida por aquellas fechas, determinaron a Francisco Javier a abandonar sus pretensiones de promoción dentro del estamento eclesiástico. Junto con Ignacio de Loyola y otros cinco compañeros, reunidos en la capilla parisina de Montmartre, el 15 de agosto de 1534 hizo votos de castidad y pobreza, de vida consagrada al apostolado y de peregrinar a Tierra Santa, o bien, en el caso de que esto último no fuese posible, de ponerse a disposición del Papa.

En 1537 se trasladó a Venecia, donde se reunió con sus compañeros con el objeto de viajar a Roma para obtener la bendición papal antes de iniciar su peregrinación; durante su estancia en Venecia recibió noticia de la concesión de la canonjía solicitada, a la que renunció, y del inicio de la guerra entre Constantinopla y Venecia, lo que significaba el retraso indefinido del viaje a Tierra Santa. Ordenado sacerdote el 24 de junio de ese año, se dedicó a la predicación en Bolonia hasta su marcha a Roma (1538), donde Francisco Javier y sus compañeros se entrevistaron con Paulo III y abandonaron definitivamente sus propósitos de peregrinación.

Durante su estancia en la Santa Sede gestionaron la fundación de una nueva orden religiosa, la Compañía de Jesús, a la que el Papa concedió su aprobación en septiembre de 1539. Ese año Ignacio de Loyola tuvo noticia de que Juan III de Portugal solicitaba misioneros que marchasen a evangelizar sus posesiones en las Indias Orientales y encomendó la tarea a Francisco Javier, quien en marzo de 1540 partió a la corte portuguesa para organizar la expedición, con el título de legado pontificio para todas las tierras situadas al este del Cabo de Buena Esperanza.

Iniciado el viaje en abril de 1541, arribó a Goa, capital de las posesiones portuguesas en la India, trece meses después. Ejerció en esta ciudad una activa labor evangelizadora, especialmente a partir de la fundación del colegio-seminario de Santa Fe para sacerdotes nativos, y de dedicación a los enfermos y presos. En septiembre de 1542 organizó una expedición misionera a la costa de Pesquería, en el sureste de la India, para predicar la doctrina cristiana entre los poblados parabas; estableció una comunidad cristiana y la dotó de un catecismo en lengua indígena. Tras ello inició la evangelización de Travancor y Ceilán (1544), Madras y Malaca (1545) y las Islas Molucas (1546-1547). Francisco Javier administró el bautismo a miles de nativos y originó numerosas vocaciones misioneras entre sus compañeros.

Mapa del viaje de San Francisco Javier

Tras una nueva estancia en la India y en Malaca, dedicada a reorganizar las misiones establecidas y a proveerlas de unas normas de funcionamiento, marchó a evangelizar a Japón, adonde llegó en 1549. Ante las escasas conversiones logradas en Japón, se persuadió de que para obtener éxito en su empresa era necesario evangelizar previamente China, puesto que consideraba que los japoneses habían asimilado la cultura de este imperio y que, por tanto, el ejemplo de la cristianización en China ejercería una influencia decisiva sobre Japón.

Mural de San Francisco Javier en el Museo de la Ciudad de Kobe (Japón)
Regresó a Goa en 1551, donde inició los trámites necesarios para organizar su pretendido viaje a China, dificultados por la prohibición existente en este imperio sobre la entrada de extranjeros en su territorio. Tras su nombramiento como provincial de la India, que había sido constituida como provincia jesuítica independiente de Portugal, partió rumbo a China con una embajada portuguesa en abril de 1552.Al llegar a la isla de Sancián le sobrevino la muerte por unas fiebres, el 3 de diciembre de 1552, a las puertas de Cantón (Guǎngzhōu / China), .a unos 100 km de Hong Kong.


La muerte de San Francisco Javier (Francisco de Goya)
Goya pinta este óleo entre 1771 y 1774 para la devoción particular de sus familiares
A comienzos del siglo XVII se inició el proceso de su beatificación, proclamada por Paulo V el 25 de octubre de 1619; nombrado patrón de Navarra en 1621, el 12 de marzo del año siguiente fue canonizado por Gregorio XV, juntamente con Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Felipe de Neri y San Isidro Labrador. Pío XI le declaró patrón de todas las misiones de la Iglesia católica en 1927



viernes, 12 de febrero de 2021

Eduardo de Huidobro. Abogado, periodista, historiador y filólogo

 

Miembro de una familia de la burguesía santanderina dedicada al comercio interior y con América. Pertenece a una generación que fue abandonando la actividad mercantil y se dedicó a otras profesiones. 

Varios miembros de su generación destacaron en ámbitos como la medicina, la literatura, la ingeniería, la arquitectura, la ingeniería o el arte. Fundador de "El Diario Montañés"

Eduardo Pedro de Arbués de Huidobro y Ortiz de la Torre –este era su nombre completo– nació en Santander (Cantabria), el 17 de septiembre de 1867, en el seno de una acomodada y conservadora familia. Hijo de Manuel de Huidobro y Arredondo y de Rosario Ortiz de la Torre y Soto. En él se juntan dos de los linajes más importantes de La Montaña: Huidobro y Ortíz de la Torre. Era primo de José Ortiz de la Torre y Huidobro (1858-1928), cirujano que fue el primer español y el tercero del mundo en realizar una operación a corazón abierto, en mayo de 1907.

Pasó su infancia en su ciudad natal, empapándose del ambiente mercantil y burgués en el que había nacido. Desde 1877, y durante cinco años, estudió en el colegio que la Compañía de Jesús poseía en Orduña (Vizcaya). En 1882, de vuelta en Santander, ingresó en el Instituto Cántabro, institución en la que conseguiría el título de bachiller. Tras cursar los primeros años de Ingeniería en la Universidad Central de Madrid, abandonó la capital y sus estudios para iniciar (1885) los de Derecho, que sí culminaría, en la Universidad de Barcelona.

En 1891, de regreso en Santander, comenzó su desempeño profesional en un despacho de abogados. Huidobro siempre fue una persona de profundas convicciones religiosas, hasta el punto de que –tras su decisión de abandonar la abogacía (la acomodada posición de su familia lo ponía a salvo de problemas económicos)– se dedicó de lleno al fomento del sindicalismo católico, surgido a raíz de las doctrinas del papa León XIII (1810-1903), y de enorme arraigo en la región montañesa; asimismo se presentó al ayuntamiento de Santander –obteniendo acta de concejal– en las listas del Centro Católico Montañés, partido opuesto a las tendencias laicistas del gobierno de Canalejas (1854-1912) y del que también formaba parte el futuro cardenal Ángel Herrera Oria (1886-1968). 

La defensa de la religión como eje de articulación de la sociedad, compaginada con el periodismo, le ocupará el resto de sus días: para ello fundó la empresa editorial «La Propaganda Católica», desde la que dirigió la salida al mercado de diferentes publicaciones, como el periódico La Atalaya o El Diario Montañés el 1 de agosto de 1902.

El resto de la vida de Eduardo de Huidobro transcurrirá sin grandes sobresaltos, convertido ya en una de las máximas figuras del ambiente cultural santanderino de principios del siglo XX –en 1918 fue uno de los miembros fundadores de la Real Sociedad Menéndez Pelayo, constituida para defender el legado del polígrafo–.

Falleció, como consecuencia de la enfermedad degenerativa que venía padeciendo desde años atrás, el 8 de marzo de 1936, meses antes del estallido de la Guerra Civil Española.

La labor filológica de este autor se centró en la lexicografía, y estuvo siempre relacionada con su labor periodística y amparada por su propia casa editorial. Tras publicar en El Diario Montañés una serie de artículos –entre el 16 de diciembre de 1902 y el 12 de abril de 1903– sobre barbarismos de la lengua española, decidió reunirlos en un volumen que llevó a sus prensas en 1903. Este primer volumen, compuesto por unas 300 voces y locuciones, se fue engrosando: en 1908 publicó una segunda edición con 400 voces y, siete años después (1915), una tercera con más de 600.

Huidobro también trabajó la lexicografía regional, así, en 1907, publicó Palabras, giros y bellezas del lenguaje popular de la Montaña […], en que explica el significado de palabras y expresiones propias utilizadas por su íntimo amigo José María de Pereda (1833-1906) en sus novelas. Esta obra ganó el primer premio que la Universidad de Deusto había convocado como homenaje al autor de Sotileza en el primer aniversario de su muerte y ha sido reimpresa en dos ocasiones: la primera en 1983, dentro de la obra Homenaje a Pereda (Librería Estudio, Santander) y, de forma independiente, en 1986 (Banco Exterior de España, Madrid).

Tras estos dos hitos, Huidobro continuó insertando en prensa pequeñas notas lexicográficas: en este sentido, publicó un pequeño artículo en la edición de El Diario Montañés del 19 de septiembre de 1925 en el que comentaba las deficiencias que la reciente edición del académico Diccionario de la Lengua Española presentaba respecto al léxico provincial montañés.

Obra


¡Pobre lengua! Catálogo en el que se indican más de trescientas voces y locuciones incorrectas hoy comunes en España, Imp. de “La Propaganda Católica”, Santander, 1903.

Palabras, giros y bellezas del lenguaje popular de la Montaña elevadas por Pereda a la dignidad del lenguaje clásico español, Imp. de “La Propaganda Católica”, Santander, 1907.

Las obras de narrativa —en las que se incluyen artículos publicados en la prensa— son tres, de las cuales no es posible fijar su fecha de edición con exactitud: A la buena de Dios. Cuentos, apuntes y otras menudencias; Historietas saludables (c. 1895) y A la Castellana (cuentos y narraciones).


Fuente/Referencia: https://www.bvfe.es/es/autor/9963-huidobro-eduardo-de.html

lunes, 8 de febrero de 2021

XXXIII edición del Curso de Heráldica General y Militar

 

El Instituto de Historia y Cultura Militar ha convocado la XXXIII edición del Curso de Heráldica General y Militar, que tendrá lugar del 1 al 25 de marzo de 2021, de lunes a jueves.

Lugar: Instituto de Historia y Cultura Militar (IHCM). Paseo de Moret, 3 (Madrid)

Este curso tiene como objeto el conocimiento y divulgación de la Heráldica general y la militar, en especial la del Ejército de Tierra, para lo cual se introduce previamente al alumno en la comprensión de la Ciencia Heráldica.

El curso se imparte con limitación de aforo en el Salón de Actos del Instituto de Historia y Cultura Militar, situado en el Paseo de Moret nº 3 (28008, Madrid), en horario de lunes a jueves, de 16:00 a 18:00 h, y será retransmitido en directo a través del canal de YouTube "Directos del Ejército de Tierra Español". 

Junto con las ponencias programadas, está previsto realizar visitas a la Biblioteca Central Militar y al Archivo General Militar de Guadalajara.

Información  (Programa) y Matrícula 

Como documentación del curso se tiene el libro Introducción a la heráldica y manual de heráldica militar española, de Eduardo García Menacho y Osset, uno de los profesores, editado por el Ministerio de Defensa en 2010. ISBN 978-84-9781-559-8


miércoles, 3 de febrero de 2021

Francisco de Orellana. Explorador y conquistador, descubridor del Amazonas


Poco conocido y eclipsado por nombres de la talla de Hernán Cortés o Francisco Pizarro, Orellana protagonizó, sin embargo, uno de los episodios más brillantes de la historia española en el Nuevo Mundo. El 24 de agosto, Orellana y los suyos llegaron a la desembocadura del Amazonas, culminando uno de los más apasionantes periplos de la historia de los descubrimientos. 

Alberto Vázquez de Figueroa, arrebatado de entusiasmo, comentó: “Orellana es el más indomable de los hombres y el más desconocido de los héroes”.Con esas palabras quiso hacer mejor elogio y a la vez expresar su trágico destino.

 
Francisco de Orellana Bejarano Pizarro y Torres de Altamirano nació en Trujillo (Cáceres), sobre 1511. Procedía de una familia de hijosdalgos, de los linajes trujillanos Orellana-Bejarano y Pizarro-Orellana. Sus padres fueron: Francisco de Orellana (hijo natural de Diego García de Orellana Bejarano “El Bueno” y de Antonia González) y Francisca Torres (hija de Juan de Orellana, y de Inés de Torres Pizarro, hija de Cristóbal Pizarro, llamado "el Cabezudo"). Quedó huérfano siendo muy niño y su madre casó nuevamente con el caballero principal llamado Cosme de Chaves

Francisco de Orellana, "el Tuerto"
La abuela materna de Francisco de Orellana pertenecía a la familia Pizarro, de modo que tanto por su patria chica como por su linaje no le eran ajenas las aventuras americanos. Nada se sabe de su infancia, pero no hay duda de que desde niño quiso emular las gestas de sus paisanos, ya que en 1527 se trasladó al Nuevo Mundo para integrarse en la reducida hueste de su pariente, Francisco Pizarro. Junto a él participó en la conquista del imperio de los incas, revelando ser un soldado hábil y sobre todo fogoso, tanto que en cierta ocasión pecó de temerario y perdió un ojo luchando contra los indios manatíes, por lo que le apodaban “el Tuerto”. Antes de cumplir los treinta años, había tomado parte en la colonización del Perú, fundado la ciudad de Guayaquil y era, según los cronistas, inmensamente rico.

Al estallar la guerra civil entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro, Orellana no dudó en decantarse a favor de su pariente. Organizó un pequeño ejército e intervino en la batalla de Las Salinas, donde Almagro fue derrotado. Luego se retiró a sus tierras ecuatorianas y desde 1538 fue gobernador de Santiago de Guayaquil y de la Nueva Villa de Puerto Viejo, etapa en la que se distinguió por su carácter emprendedor y por su generosidad.

Cuando supo que el gobernador de Quito, Gonzalo Pizarro, estaba organizando una expedición al legendario País de la Canela y la región de El Dorado, Orellana no vaciló ni un momento y se ofreció a acompañarlo. La expedición resultó un fracaso. Llegados a su destino y sin encontrar las ansiadas riquezas, la situación se hizo insostenible y, ante la imposibilidad de avanzar por la selva, Pizarro resolvió seguir el curso de un río cercano con el auxilio de un bergantín, el San Pedro, que habían construido allí mismo.

Los hombres de Orellana construyendo un bergantín
 Gonzalo Pizarro pidió a Orellana que se embarcase con sesenta hombres y fuese río abajo en busca de alimentos, considerando que su lugarteniente podría entenderse directamente con los indígenas en caso de encontrarlos, pues conocía a la perfección sus dialectos. Navegando por los ríos Coca y Napo, el grupo de aventureros continuó la marcha durante días y días sin encontrar poblado alguno. Al fin, el día 3 de enero de 1542, llegaron a las tierras de un cacique llamado Aparia, que los recibió generosamente y les ofreció grandes cantidades de comida.

Cumplida la primera parte de su misión, Orellana dio las órdenes pertinentes para emprender el regreso río arriba con objeto de ir en busca de Gonzalo Pizarro, quien, según lo acordado, iba a descender lentamente por la orilla hasta encontrarse con su lugarteniente. No obstante, sus hombres se resistieron; se negaban a sacrificar sus vidas por obedecer una orden suicida. Orellana, convencido de ello, se sometió a sus hombres, poniendo como condición que esperasen en aquel lugar dos o tres semanas para dar tiempo a que Gonzalo pudiese alcanzarlos.

Transcurrido un mes y puesto que no había noticias de Gonzalo Pizarro, los exploradores embarcaron de nuevo. Descendieron por las turbulentas aguas y el 11 de febrero vieron que "el río se partía en dos". En realidad, habían llegado a la confluencia del río Napo con el Amazonas, al que bautizaron con este nombre después de tener un sorprendente encuentro con las legendarias mujeres guerreras.

Puesto que se desvanecía toda esperanza de reunirse con Gonzalo Pizarro, verdadero jefe de la expedición, Orellana fue elegido de forma unánime capitán del grupo. Se decidió construir un nuevo bergantín, al que se puso por nombre Victoria, y continuar por el río hasta mar abierto. Durante el trayecto, los heroicos exploradores arrostraron mil peligros, fueron atacados varias veces por los indígenas y dieron muestras de un valor extraordinario.

Expedición de Orellana,... y de Aguirre (inferior)
En la mañana del 24 de junio, día de San Juan, fueron atacados por un grupo de amerindios encabezado por las míticas amazonas. Los españoles, ante aquellas mujeres altas y vigorosas que disparaban sus arcos con destreza, creyeron estar soñando. En la refriega consiguieron hacer prisionero a uno de los hombres, quien les relató que las amazonas tenían una reina que se llamaba Conori y poseían grandes riquezas. Maravillados por el encuentro, los navegantes bautizaron el río en honor de tan fabulosas mujeres, y las tierras descubiertas como “Nueva Andalucía”. Llegaron al oceano Atlántico (Venezuela) en agosto de 1542.

Orellana regresaría a España en mayo de 1543, después de rechazar en Portugal una tentadora oferta de someter las regiones que había explorado en nombre del rey Juan III. Tuvo que responder ante el Consejo de Indias de las acusaciones formuladas contra él por Gonzalo Pizarro, que había conseguido salir de la selva ecuatoriana y volver a Quito. Los cargos de abandono, alzamiento y traición fueron desestimados ante las exhaustivas declaraciones de sus hombres, que dieron cuenta de su rectitud y de la honradez de sus actos.
Escudo de los Orellana en Trujillo
Al año siguiente, Orellana contrajo matrimonio en Sevilla con una joven cordobesa de buena familia, llamada Ana de Ayala, fue nombrado adelantado de la Nueva Andalucía y firmó con el príncipe Felipe, en nombre del Emperador, las capitulaciones para una nueva expedición al Amazonas. Sin embargo, en sus negociaciones con mercaderes, intermediarios y prestamistas, entabladas al efecto de preparar el viaje, Orellana fue víctima de su nobleza y su buena fe.

En la primavera de 1545 había conseguido reunir cuatro naves, pero estaba arruinado y no podía dotarlas de lo más necesario. Se le comunicó que, dado que no había cumplido lo estipulado en las capitulaciones, la expedición quedaba anulada. Orellana no pudo aceptar esta deshonra y partió a pesar de la prohibición expresa de las autoridades y del precario estado de sus naves. Durante la travesía cometió incluso actos de piratería para conseguir lo imprescindible. El 20 de diciembre llegaba de nuevo a la desembocadura del Amazonas, que con sus 6.800 kilómetros es (¿el más largo?/duda con el Nilo) y el más caudaloso del mundo, y, sin escuchar los consejos de sus tripulantes, decidió lanzarse río arriba a la aventura pero en  noviembre de 1546 falleció a causa de unas fiebres, siendo sepultado allí mismo. Ana de Ayala, su esposa que asumió el mando de la expedición, se casó con otro superviviente, Juan de Peñalosa, con el que vivió hasta su muerte en Panamá.

Moneda conmemorativa
Fray Gaspar de Carvajal, nacido en Trujillo, Cáceres 1500-1584, dominico que acompaña a Pizarro en la región de Quito (Ecuador) y a Orellana en la Amazonía, escribió “Relación del nuevo descubrimiento del Río Grande de las Amazonas” por el Capitán Francisco de Orellana, una detallada crónica del viaje.