Militar, navegante, adelantado y
explorador, Formó parte de las primeras exploraciones a Colombia y Panamá. Se
unió a Hernán Cortés en la expedición que preparó para la Conquista de México.
Fue el primer europeo en ascender a la cima del volcán Popocatépetl.y remontar el rio Orinoco en la actual Venezuela. Además, conquistó la región comprendida entre el Marañón y Maracapana.
Fue el primer europeo en ascender a la cima del volcán Popocatépetl.y remontar el rio Orinoco en la actual Venezuela. Además, conquistó la región comprendida entre el Marañón y Maracapana.
Diego
de Ordás (u Ordáz), nació hacia el año 1480 en Castroverde de Campos, actual
provincia de Zamora, siendo hijo de Lope
de Ordaz y de Inés Girón, todos hidalgos
de solar conocido. Diego casó con
Inés del Barrio.
En
1509 sirvió de acompañante a Alonso de
Ojeda en su viaje hacia Cartagena de Indias. Un año después, sin embargo,
sirvió con el navegante y cartógrafo Juan
de la Cosa y en 1515 arribó a Cuba donde sirvió a las órdenes de Diego Velázquez de Cuellar y formó
parte de las primeras exploraciones a Colombia y Panamá, al mando de una
carabela. Uno de los pocos oficiales no extremeño, se unió a Hernán Cortés en
la expedición que este armó para la Conquista de México. El 25 de marzo de
1519, en la batalla de Centla, cerca del río Grijalva, en Tabasco, contra los
guerreros mayas tuvo una importante participación y fue uno de quienes fueron
reconocidos por la victoria obtenida.
Fue el primer europeo en ascender a la cima del volcán Popocatépetl en
compañía de dos compañeros de armas y diez indígenas, causando una gran
impresión entre los nativos que acompañaban la expedición de Cortés.
Cráter del volcán Popocatépetl |
Hernán Cortés mandó a Ordás a la cima
del volcán con el objetivo principal
de recoger azufre para fabricar pólvora, lo cual hizo en medio de la admiración
de los indígenas que, atemorizados por el ruido y las llamas que salían del
cráter, se negaron a continuar subiendo. Ordás se convirtió de esta manera en
el primer español en ascender al volcán, hecho que le ganó el respeto del Rey
de España quien, en pago a los servicios prestados, ya de vuelta en la
Península, le concedió una capitulación para emprender la conquista de nuevos
territorios. Por tal hazaña y méritos militares, el emperador Carlos V le otorgó mediante decreto expedido el 22 de
octubre de 1525,3 el derecho de poseer un escudo de armas con un rey
coronado sobre campo de gules, en representación del rey vencido por él
Cuazacoulo, y una vista del volcán de donde salen grandes llamas, en campo de
sinople. Así lo cuenta Bernal Díaz del Castillo:
El volcán que está junto a Guaxocingo
echaba en aquella sazón mucho fuego, de lo cual nuestro capitán Cortés y todos
nosotros nos admiramos de ello y un capitán de los nuestros que se decía Diego
de Ordás tomóle codicia de ir a ver qué cosa era (...) y después de bien visto
muy gozoso el Ordás volvió con sus compañeros (...) y cuando fue Diego de Ordás
a Castilla lo demandó por armas (quiso incluir el volcán en su escudo de armas)
a su majestad, e así las tiene ahora un su sobrino que vive en la Puebla
Participó
en la conquista de la Gran Tenochtitlan con el grado de capitán. En la noche de
la derrota española, llamada la Noche Triste, fue herido por los guerreros
aztecas. Después de la victoria española exploró las tierras de Oaxaca y
Veracruz, y navegó por el río Coatzacoalcos.
No
era buen jinete, tartamudeaba al hablar, aunque era bueno en el arte epistolar.
Fue enviado por Cortés a España, en
1520, para presentar en la corte española la narración de la conquista del
Imperio azteca y tratar de obtener para Cortés el nombramiento de Gobernador y
Capitán General de la Nueva España.
Regresó
a México (Nueva España) alrededor de 1525. En agosto de 1529 se le concedió la
propiedad del Peñón de los Baños, tierras ubicadas dentro de los límites de la
ciudad de México.
Regresó a España, siendo el único conquistador de la Nueva España que
asistió a la segunda boda de Hernán Cortés, celebrada en Béjar en 1529. Solicitó el derecho de explorar las tierras
del mítico El Dorado, que se creía se encontraba tierra adentro de lo que
hoy es Venezuela; obtuvo el permiso y se embarcó rumbo a América. El rey Carlos
I premió a Ordás con el título de Regidor de la Villa de Segura, de la Frontera
y le nombró Caballero de Santiago, por
sus grandes servicios prestados a la Corona.
Así,
Ordás reclutó unos quinientos hombres en Sevilla, con los que zarpó de Sanlúcar
el 20 de octubre de 1530; una vez llegado a América, con intenciones de hallar El
Dorado, arribó con sus hombres hasta la zona comprendida entre el Caribe y el
Amazonas y luego remontó el río Orinoco hasta su confluencia con su afluente, el
Meta, actualmente en la frontera de Venezuela y Colombia. Se atribuye a
Diego de Ordaz la fundación en 1532 de
ciudad de Santo Tome de Guayana, cerca de la desembocadura del río Caroní
con el Orinoco, próxima a donde se encuentra hoy la actual ciudad de Puerto Ordaz.
Delta del Orinoco |
En
1531 llega al poblado indígena de Uyapari (actual Barrancas) para explorar el
río Orinoco y apoderarse de todas las tierras situadas a orillas del mismo, y
es su ambición de poder y desenfrenada búsqueda de oro la que ocasiona la
desaparición de este poblado, aproximadamente en 1532, donde muchos indígenas
murieron peleando contra los españoles y otros, aprovechando la oscuridad y
el conocimiento del terreno, huyeron por temor de ser asesinados.
Finalmente
abandonó la búsqueda de El Dorado y murió en alta mar en 1532, en un viaje de
regreso a España, al decir de algunos, envenenado por su propia tripulación.
En año 1952, Venezuela fundó una ciudad
planificada a orillas del Orinoco llamada Puerto Ordaz en honor a Diego de
Ordás, siendo hoy en día una de las principales ciudades del país.
Diego de Ordaz fue uno de los
personajes principales de el Jicoténcal, novela histórica publicada en
Filadelfia en 1826 y atribuido al escritor español Félix Mejía .
Para saber más: Vida del Comendador Diego de Ordaz. Descubridor del Orinoco
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