viernes, 14 de diciembre de 2018

Remón Zarco del Valle. Ingeniero militar, con actividades políticas y diplomáticas


Gran reformador del Arma y de la Academia de Ingenieros durante el siglo XIX. 

Académico fundador de la Real Academia de Ciencias por Real Orden de 4 de marzo de 1847. Teniente general de los Ejércitos e Ingeniero general de los mismos y de las plazas y fronteras del Reino. Caballero de la insigne Orden del Toisón de Oro. Gran Cruz de Carlos III y de Isabel la Católica. Senador del Reino.

El nacimiento de Antonio Remón Zarco del Valle y Huet se produjo de forma circunstancial en La Habana (Cuba), el 30 de junio de1775, pues en aquel momento, su padre, que era teniente coronel de Ingenieros, estaba destinado en la Secretaría de la Capitanía General de Cuba. Su padre fue Antonio Remón Zarco del Valle y su madre Luisa Huet, también ligada a la familia militar, pues era hija del teniente general de Ingenieros Luis Huet. Casó con María Celestina Balez y Goicoechea, con la que tuvo a María de la Concepción,  Juan y Mariano que sería I marqués del Zarco.


Ya en la Península, el 26 de julio de 1791 ingresó como cadete de menor edad en el Regimiento de Infantería del Príncipe, pasando a la situación de cadete con antigüedad, el día 1 de junio de 1797. Tres años después, el 10 de septiembre de 1800, ascendió a subteniente y con aquella Unidad militar y empleo recién recibido, participó en la Guerra de las Naranjas (1801), interviniendo en la acción del sitio y toma de Campo Maior (distrito de Portalegre). Posteriormente, en febrero de 1803, tras haber realizado los pertinentes estudios de matemáticas, solicitó el ingreso en el Cuerpo de Ingenieros, y fue nombrado subteniente de Zapadores. Con esa nueva situación pasó a continuar sus estudios en la Academia de Ingenieros de Alcalá de Henares, quedando al mismo tiempo destinado en el Regimiento Real de Zapadores Minadores. El 29 de mayo de 1804 ascendía a teniente de Zapadores.

Dos años más tarde, en junio de 1806, fue destinado a Sanlúcar de Barrameda, y mientras estaba allí, se produjo en Madrid el levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra la ocupación francesa, ante lo cual, el día 1 de junio Zarco del Valle se dirigió hacia Sevilla, para unirse a las fuerzas alzadas en defensa de la Patria.

E 28 de junio de 1808 recibía el ascenso a teniente ayudante 1.º de Zapadores y como tal participó en la Batalla de Bailén (19 de julio de 1808), en la de Tudela (23 de noviembre de 1808) y en la retirada de Cuenca, a comienzos de 1809. En este último año, y al mando de una Compañía de Zapadores, intervino en el mes de enero en la Batalla de Vélez, en la Mancha, y en marzo fue uno de los ingenieros nombrados para componer la Brigada de Ingenieros encargada de formar el plan de defensa de Andalucía, permaneciendo desde ese momento en el sur de España.

El 21 de mayo de ese mismo año de 1809 era ascendido a capitán 1.º de Zapadores y el 11 de agosto participó como tal en la Batalla de Almonacid, formando parte de la 2.ª División mandada por el general Vigodet, siendo su actuación tan encomiable que se le recomendó al Gobierno y a su general en jefe.

En el mismo año volvió a tener otra actuación destacada mandando una Compañía de Zapadores y otra de Minadores en la tarea de construir los puentes para facilitar el paso del Ejército en Villamanrique del Tajo (Madrid), y por ello, y por haber acabado de destruirlos ya bajo el fuego enemigo, fue recomendado por el general en jefe. Estuvo en la Batalla de Ocaña (19 de noviembre de 1809) como Cuartel Maestre de la 2.ª División, donde una vez más su destacada actuación fue reconocida por el general en jefe de la División.

El 23 de junio de 1810 recibió el ascenso a teniente coronel ayudante 1.º de Estado Mayor y en agosto de ese año participó en la defensa de Murcia durante el ataque francés a la ciudad, interviniendo posteriormente en la acción de Baza y la retirada a Murcia del mes de noviembre.

Durante el sitio aliado a la ciudad de Badajoz, lord Beresford le encomendó que elaborara la información sobre el movimiento de las tropas del general Soult, que desde Sevilla se dirigían a auxiliar a los sitiados. El informe de Zarco del Valle fue trascendental para la estrategia a seguir por las tropas españolas frente a esa columna, ya que gracias a él, los generales Blake, Castaños y Ballesteros, cambiaron la orientación del frente en los campos de La Albuera, lo que contribuyó a la victoria sobre los franceses (16 de mayo de 1811), siendo ascendido a coronel del Ejército (26 de mayo de 1811), continuando al mismo tiempo como capitán de Ingenieros.

Permaneció con la expedición en la retirada del ejército hacia el Condado de Niebla y el intento de tomar la ciudad de Niebla el 1 de julio de 1811, prosiguiendo con la misma expedición hacia Granada, Murcia y Valencia, combatiendo en la Batalla de Sagunto (25 de octubre de 1811). Estando en la defensa de Valencia, el 10 de enero de 1812 fue hecho prisionero y conducido en tal condición a Francia, logró fugarse, regresando a España en junio de 1814 donde se reincorporó al servicio en el Estado Mayor y en el Cuerpo de Ingenieros, si bien en este último con el ascenso a teniente coronel de Zapadores, que se le concedió con antigüedad de 30 de septiembre de 1812, momento en el que estaba prisionero en Francia.

En mayo de 1815, tras algo más de un año de haber finalizado la guerra de Independencia, fue nombrado secretario del general Castaños, entonces capitán general de Cataluña, y el día 30 de ese mes recibió el ascenso al empleo de brigadier. Durante el período de los Cien Días de la restauración napoleónica entró en Francia con el Ejército de la derecha, habiendo contribuido eficazmente al éxito de la campaña, lo que le fue reconocido por una real orden de 11 de enero de 1816.

El pensamiento liberal de Remón Zarco del Valle hizo que con la instauración del llamado Trienio Liberal comenzara a desarrollar una etapa en la que intervino en política y en actividades científicas y culturales.

El 8 de febrero de 1821 era ascendido a mariscal de campo, y ya con esa graduación, fue nombrado ministro de España en Nápoles, si bien no llegó a hacer efectivo el cargo pues antes fue designado jefe político de Cataluña.

Durante los años 1822 y 1823 fue miembro de la Asamblea Suprema de la Orden de San Fernando y capitán general de Aragón, ocupando este último cargo entre el 29 de enero de 1822 y mediados del mismo mes del año 1823, año este último en el que también fue elegido diputado por su ciudad natal de La Habana. Pero poco después, con el cambio de situación política, la estrella de Remón Zarco del Valle se debilitó temporalmente. Su posición de cercanía ideológica al gobierno liberal hizo que cuando éste abandonó Madrid y se dirigió hacia Cádiz ante los triunfos de los Cien Mil Hijos de San Luis, también marchara con él el general Remón Zarco del Valle, quien además fue designado segundo jefe de las tropas del general Zayas en Andalucía. Finalmente, la caída del gobierno liberal supuso para Remón Zarco del Valle el confinamiento en Burgos y la destitución del empleo de mariscal de campo.

Madrid 1854 Licencia e historial de un soldado / Zarco del Valle

Dos años después, en 1825, y cuando las circunstancias políticas se iban serenando, se instaló en Madrid, desarrollando entonces una etapa en la que de una manera más continuada se ocupó del estudio de temas militares, científicos y literarios que tuvieron una amplia repercusión en sus posteriores actividades. Al cabo de otros dos años, una real orden de 19 de mayo de 1827 aprobaba la conducta política y militar de Zarco del Valle durante el Trienio Liberal, por lo que en fecha de 22 de junio de ese mismo año se le concedió destino militar en Madrid.

Los cambios políticos surgidos tras la muerte de Fernando VII (el 29 de septiembre de 1833) tuvieron una amplia repercusión en la vida de Zarco del Valle, pues recuperó el cargo de mariscal de campo (6 de octubre de 1833) y fue nombrado gobernador de Cartagena, aunque no llegó a tomar posesión, pues durante el gobierno de Cea Bermúdez fue designado ministro interino de la Guerra en noviembre de 1833. Con el advenimiento del gobierno de Martínez de la Rosa, continuó en el cargo hasta noviembre de este año de 1834. También con el gobierno de Cea Bermúdez fue nombrado ministro interino de Marina, puesto que ocupó entre noviembre de 1833 y enero de 1834. Fue ascendido al empleo de teniente general en julio de 1836.

Más tarde fue elegido senador por Málaga, cargo que juró el 26 de noviembre de 1838, combinando sus actividades militares, con las políticas, diplomáticas y científicas, algunas de cuyas actuaciones tuvieron gran relevancia. Dentro de estas actividades, unos años después tuvo unos reconocimientos oficiales al ser elegido en 1843 secretario de la Academia Matritense de Legislación y Jurisprudencia y académico honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Un año después asumía otro importante puesto en la organización del Cuerpo de Ingenieros, al ser designado ingeniero general, cargo que ocupó de 1844 a 1854, desarrollando entonces una trascendental tarea en la organización del Cuerpo y en la mejora de las edificaciones militares que estaban a cargo del mismo, mereciendo ser citados entre otros, los proyectos de “cuarteles tipo” que, en 1847 para el Arma de Infantería, y en 1848 para las de Caballería y Artillería montada, diseñó.

Unos años antes, en 1845, había sido designado senador vitalicio, y en 1846 académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Su labor de estudio y apoyo a la ciencia tuvo su recompensa más alta en 1847, cuando por una Real Orden de 4 de marzo, fue nombrado académico fundador de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, siendo su presidente desde marzo de 1848 hasta su muerte en 1866. Además, formó parte de otras numerosas academias y sociedades científicas, artísticas y literarias.


Fue gentilhombre de cámara de S. M. y recibió numerosas condecoraciones civiles y militares, tanto nacionales como extranjeras, entre ellas la: Gran Cruz de Carlos III, caballero de Isabel la Católica, de la Orden de San Hermenegildo y de la Real y Militar Orden de San Fernando. En 1860 fue nombrado caballero del Toisón de Oro.

Falleció en Madrid el 20 de abril de 1866 tras una dilatada vida de servicio a la Patria. El 26 de junio de 1895, la reina regente María Cristina de Austria, en nombre de Alfonso XIII, concedió el título de marqués de Zarco al hijo del general, Mariano Remón Zarco del Valle, en memoria y agradecimiento a su padre.

Nota: Información extraída de la web de la Real Academia de la Historia

En la actualidad su recuerdo se mantiene en el Cuerpo de Ingenieros, uno de cuyos cuarteles más importantes, el del Regimiento de El Pardo, lleva su nombre.


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