miércoles, 23 de octubre de 2019

Jerónimo Luis de Cabrera. Adelantado y gobernador del Tucumán; fundador de la ciudad de Córdoba en Argentina



Es reconocido por haber fundado las ciudades de Ica, en Perú, y Córdoba de la Nueva Andalucía, en Argentina. La fundación de la ciudad de Ica, el 17 de junio de 1563, le valió el nombramiento de corregidor y justicia mayor de Potosí por parte del cuarto virrey del Perú, Diego López de Zúñiga y Velasco, conde de Nieva. Ayudó a sofocar la rebelión de Hernández Girón en Perú, fue oficial de justicia en Charcas y Potosí, y gobernador de Tucumán.

 Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo fue un conquistador y descubridor español, nacido en Sevilla en 1528 y murió en Córdoba, en 1574, ajusticiado por su sucesor, el gobernador Gonzalo de Abreu, por desobedecer sus órdenes al fundar la ciudad de Córdoba.


Jerónimo Luis era primogénito e ilegítimo de la segunda unión de su progenitor, Miguel Jerónimo Luis de Cabrera Zúñiga y de la Cerda (II señor de la Torre de Palencia), nombrado caballero de la Orden de Santiago, que derivó en matrimonio celebrado en Portugal en 1536, con María de Toledo y Hernández del Pedroso. Del primer matrimonio de su padre en 1501 con Elena de Figueroa y Ponce de León tuvo cuatro medio-hermanos, siendo el mayor con quien viajó a América en 1538, llamado Pedro Luis de Cabrera y Figueroa Ponce de León.

Debió ingresar como grumete en la Armada y pasó a Indias en 1538, con tan solo 10 años, junto a su medio hermano Pedro Luís, con el que también participó en la guerra civil provocada por la rebelión de Hernández Girón, por no aceptar las Leyes Nuevas del emperador Carlos V, al término de la cual Jerónimo se estableció en Cuzco como maestre de campo y se casó con doña Luisa Martel de los Ríos y Mendoza, viuda del conquistador Garcilaso de la Vega y madrastra del Inca Garcilaso. Desde Cuzco emprendió las conquistas de los valles de Ica y Pisco y fundó la ciudad costera de San Jerónimo de Valverde en 1563. Posteriormente fue teniente de corregidor y justicia mayor en Charcas y Potosí. Así, una vez alcanzado el rango de Maestre de Campo, avecindóse en el Cuzco, y en esta ciudad se hizo construir casa de dos pisos con escudo de armas sobre el portal, cuyo edificio aún existe convertido en colegio de madres salesianas.

El escudo de armas de la ciudad de Ica – Perú


La ciudad de Ica adoptó el escudo perteneciente a la heráldica del fundador de la ciudad don Jerónimo Luis Jerónimo de Cabrera, el cuál se encontraba labrado en una casona antigua de la ciudad del Cuzco.

Escudo de la ciudad de ICA
En 1571 el virrey del Perú Francisco Álvarez de Toledo lo nombró gobernador de Tucumán, con el encargo de poblar el valle de Salta para asegurar el comercio y las relaciones entre Tucumán y Charcas. Cabrera contravino las ordenes recibidas y ordenó a su capitán Lorenzo Suárez de Figueroa que realizara descubrimientos en las tierras de los indios comechigones y sanavirones. Tras proseguir por el río Estero alcanzó un lugar apropiado para la cría de ganados, donde erigió un fuerte y fundó la ciudad de Córdoba el 6 de julio de 1573, cuyo emplazamiento trasladó Suárez de Figueroa cuatro años más tarde. La nueva población quedaba incorporada a la Provincia del Tucumán, con la misión de proveer de alimentos, vestidos y ganado mular al centro minero de Potosí y ser un punto estratégico de escala entre el Alto Perú y el Río de la Plata.

Estatua en .la ciudad de Córdoba (Argentina)
Dos meses y medio después de erigido el rollo con su picota entre el rancherío que en Córdoba se estaba levantando; de instalar allí el Cabildo con Alcaldes y Regidores; de distribuir los solares destinados a Iglesia Mayor; de blasonar el escudo de la ciudad; "un castillo con siete banderas pendientes de sus almenas, alzados sobre dos ríos caudales, uno delante de otro" (el "Primero" y "Segundo", llamado éste "Navidad" y aquel "San Juan" por los españoles, y "Suquía" por los indios); La descripción contenida en el acta de fundación omitía los colores del blasón, pero un dibujo adjunto completaba el documento.

Cabrera, al frente de 40 soldados, reanuda la marcha hacía el Sur, a fin de descubrir un puerto natural que abriese una ruta marítima directa hacia los reinos de España, y sirviera de comunicación terrestre con los caminos que llevaban al Paraguay, a Chile, al Perú, al Brasil y a la Gobernación del Tucumán; así, llegó al río Paraná y en un lugar próximo a éste fundó la ciudad de San Luis, en la convicción de que aquel era el límite oriental de su gobernación de Nueva Andalucía, cuyo centro era Córdoba. En ese lugar encontró y socorrió a Juan de Garay, quien había remontado el río hasta ese punto de su curso.

Al regresar a Córdoba supo que Juan de Garay había fundado Santa Fe el 15 de  noviembre de 1573. Envió unos destacamentos para pedirle sumisión, pero no lo logró. Cabrera se dedicó a pacificar a los comechigones, pero en marzo de 1574 arribó su sucesor Gonzalo de Abreu y Figueroa, nombrado por el Rey, quien lo apresó y remitió a Santiago del Estero (Argentina). Allí se le formó proceso lo acusan de conspirador, de intentar amotinarse contra los representantes de Su Magestad, y de no haber poblado en el valle de Salta, como lo ordenara el Virrey Toledo y se le hizo ejecutar el 17 de agosto de 1574.



Gonzalo de Abreu y Figueroa

 Abreu llegó a Santiago del Estero predispuesto contra su antecesor y enemigo Jerónimo Luis de Cabrera e hizo su ingreso a la ciudad en son de guerra y con aparato militar. Su primera disposición fue de secuestrar todos los bienes que Cabrera tenía en Santiago del Estero y anticipó que deseaba apresarlo. Tres días después partió hacia Córdoba para detenerlo. Encadenado como un criminal, llevaron a Cabrera a Santiago del Estero. Allí lo acusaron de conspirador, de intentar amotinarse contra los representantes de Su Majestad, y de no haber poblado en el valle de Salta, como lo ordenara el virrey Francisco de Toledo. En consecuencia, el fundador de Córdoba, sometido en siniestra parodia a juicio sumarísimo, terminó ejecutado a garrote vil, cortándosele después la cabeza.


Existen varias versiones sobre su muerte: una, que Cabrera recibió el garrote junto a su propio lecho de enfermo, sin permitírsele recibir los sacramentos ni poder despedirse de su esposa e hijos. La otra, que Cabrera, como era hidalgo, evitó ser muerto con garrote vil, pero fue trasladado a Santiago del Estero, donde fue decapitado el 17 de agosto de 1574. Pero lo más probable es qeu fuese vilmente asesinado, sin derecho a defensa, pues no se conoce que fuese enjuiciado, como le correspondería a su alto cargo. .


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