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sábado, 6 de noviembre de 2021

Moneda conmemorativa del V Centenario de la Vuelta al Mundo

 

La Real Casa de la Moneda saca una colección de cuatro monedas dedicada al V Centenario de la Vuelta al Mundo. La emisión de este año presenta en su anverso la imágen de Juan Sebastián Elcano, tomada de un retrato que se conserva en el Museo Naval de Madrid, junto a una imagen de Carlos V. La de 2019 representa a ambos navegantes, Magallanes y Elcano.

BOE: Orden ministerial (ETD/291/2021)

Las monedas de esta serie se acuñan entre los años 2019 y 2022, de manera anual, coincidiendo con los cuatro años que duró la expedición de Magallanes y Elcano (1519-1522). Todas ellas se acuñan en plata de ley y con métrica de 8 reales, pieza que por su amplia difusión y uso en Europa, América y extremo oriente, se convirtió en la primera divisa de uso mundial.

Moneda de 40 euro. En el reverso, ocupando la parte central de la moneda, aparece un mapamundi del cartógrafo italiano Battista Agnese, imagen procedente de los fondos de la Biblioteca Nacional de España, sobre el cual se haya superpuesta una representación de la nao Victoria. En la parte superior, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda V CENTENARIO VUELTA AL MUNDO. Más abajo, el valor de la pieza 40 EURO, la marca de Ceca M, y dentro de un círculo, aparecen una nao, la marca de Ceca, una estrella de cinco puntas y 22.

En 1519, doscientos treinta y nueve hombres y cinco barcos partieron de España en busca de una ruta hacia el Oeste, hacia las Islas de las Especias (hoy llamadas Islas Molucas en Indonesia). Atravesaron el Océano Atlántico, rodearon el extremo sur de Sudamérica por el Estrecho de Magallanes, y luego navegaron por el Océano Pacífico, llegando a Filipinas, donde Magallanes murió en 1521, alcanzando finalmente su destino el 6 de noviembre de 1521. Casi un año después, el 6 de septiembre de 1522, la Nao Victoria regresó a España, comandada por Juan Sebastián Elcano y tan solo 17 marineros más. A su regreso, el emperador Carlos V lo nombró "PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME" ("el primer hombre en circunnavegar el Mundo").


La primera de las emisiones de esta colección se emitió en 2019, dedicándola a "La Partida", en cuyo reverso se muestran los barcos abandonando España.

La segunda, en 2020, está dedicada a "El Paso del Estrecho de Magallanes - Mar de las Tinieblas". Éste era el nombre que recibía en aquella época el Océano Atlántico, totalmente inaccesible para los navegantes. Se pensaba que más allá había monstruos malignos y sirenas que llevaban a los hombres al fondo del mar.

La emisión de este año presenta en su anverso, al igual que las de años anteriores, las imágenes de Juan Sebastián Elcano y de Fernando de Magallanes, tomadas de los retratos de ambos que se conservan en el Museo Naval de Madrid, junto a una imagen de Carlos V.

En el reverso presenta en color la representación de La Llegada a las Molucas (Islas de las Especias). Tras cruzar el Estrecho de Magallanes, la flota realizó la primera travesía del Pacífico de la historia, deteniéndose en lo que hoy se conoce como Filipinas.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Ruy López de Villalobos. Navegante y explorador de las Filipinas



Marino que exploró las islas Filipinas y trató, sin éxito, de colonizarlas y establecer una ruta comercial viable con los territorios españoles en América (reto que lograría finalmente fray Andrés de Urdaneta en 1565). Es conocido porque fue su expedición la que dio nombre a esas islas como «Filipinas» en honor de Felipe II de España, entonces príncipe, de quien toman su denominación actual.

Ruy López (Rodrigo) de Villalobos,de origen hidalgo, nació en Málaga hacia 1507, siendo hijo del leonés Juan de Villalobos, alcaide del Peñón de Vélez de la Gomera, y de su segunda esposa, la madrileña Juana de Vargas.


En 1535 ya se encontraba en México y con el nombre cambiado de Rodrigo de Villalobos a Ruy López de Villalobos (Villalobos casó con doña Juana de Ircio, hija única de Pedro de Ircio y de su esposa doña María de Andrada); en1541, fue comisionado por su pariente, Don Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España, para encabezar una expedición hacia las Indias Orientales para establecer una colonia en las islas Filipinas y hallar la ruta del tornaviaje a Nueva España, estableciendo nuevas rutas comerciales; así, con cuatro naves mayores, un bergantín y una goleta, se hizo a la mar partiendo desde el puerto mexicano de la Navidad, en Jalisco, el 1 de noviembre de 1542, con 370 tripulantes a bordo.

Ruy López de Villalobos descubrió numerosos archipiélagos, redescubrió la isla Inocentes en el Archipiélago de Revillagigedo, y la renombró como Anublada, hoy San Benedicto. El 2 de febrero de 1543 la flota llegó a la actual la isla de Mindanao, donde fondearon por un corto tiempo, de allí partieron más al oriente hasta alcanzar las islas de Samar y Leyte. A todas estas las nombraron Islas Filipinas.

En el siglo XVI, en plena época de descubrimientos, llegó hasta lo que hoy conocemos como Islas Filipinas el explorador de origen portugués, pero al servicio de España, Fernando de Magallanes, quien viajaba en misión encomendada y financiada por el rey español Carlos I. Magallanes bautizó aquel archipiélago con el nombre de Islas del Poniente, reclamando aquellas islas para la Corona Española, por aquel tiempo el mayor imperio del planeta.
 

A causa de la hostilidad de los nativos, la expedición abandona los asentamientos que había levantado en Las Filipinas y da por terminado el viaje de exploración. Se refugiaron en las Islas Molucas, que eran dominio portugués (Pronto comenzaron los conflictos diplomáticos con los portugueses, que sostenían que todas aquellas islas pertenecían al Rey de Portugal), después de algunas escaramuzas fueron tomados presos, Villalobos murió el 4 de abril de 1546 en la Isla de Amboina, atendido por San Francisco Javier. El resto de la tripulación consiguió, tras un acuerdo, regresar a Lisboa en 1548, pero tan solo llegaron 140 españoles de los 370 que habían salido.


Las Islas Filipinas pertenecieron a España hasta 1898, año en el que se perdieron un importante número de colonias debido a la guerra hispano-estadounidense que enfrentó a ambos países y por las que los españoles perdieron algunas de sus posesiones (entre ellas Cuba, Puerto Rico, Guam y la propia Filipinas).

domingo, 16 de septiembre de 2018

Gonzalo Gómez de Espinosa. Navegante que acompañó a Magallanes y Elcano


Participó en la expedición de Magallanes y llegó a las Molucas al mando de la nao Trinidad. Mientras Elcano completaba la primera vuelta al mundo. Intentó llegar hasta América cruzando el Pacífico, pero fracasó en su intento después de un viaje desafortunado y fue apresado por los portugueses.


Gonzalo Gómez de Espinosa nació en Espinosa de los Monteros (Burgos) hacia 1479 y murió, probablemente, en Sevilla hacia 1530. Burgalés e hidalgo, según el cronista Fernández de Oviedo, debió de estar relacionado con el obispo de Burgos, que intervino seguramente en su nombramiento como alguacil mayor de la armada de Magallanes. Se le encargó reclutar tripulantes en Málaga y embarcó en la nao (nave de alto francobordo, que dominó los mares desde mediados del siglo XIV hasta las postrimerías del XVI) capitana Trinidad en 1519, al mando de Magallanes, en servicio de Carlos V.

Hernando de Magallanes
Ayudó decisivamente a Magallanes a reprimir el motín del puerto de San Julián, fraguado por Juan de Cartagena y Gaspar de Quesada. El capitán general envió a Gómez de Espinosa a la nao rebelde Victoria con seis hombres y armas ocultas, pretextando llevar su respuesta a Luis de Mendoza. Los enviados subieron a bordo de la nao y entregaron la carta de Magallanes a Mendoza, que éste no pudo terminar de leer ya que Gómez de Espinosa le asestó una puñalada en la garganta, mientras otro de sus acompañantes le daba una cuchillada mortal en la cabeza. Se produjo entonces un gran estupor y al momento aparecieron por la borda los hombres armados que Magallanes había enviado con Duarte de Barbosa. Se apoderan de la nave en unos minutos y levaron anclas para situarla junto a la Trinidad y la Santiago, lo que abortó el motín.

Gómez de Espinosa estuvo también junto a Magallanes en el combate de Mactán, pero logró salir con vida. Huyó de Cebú al mando de la Victoria, mientras Lope de Carvalho hacía lo propio con la Trinidad y Juan Sebastián Elcano con la Concepción. Tras la destitución del general Carvalho, asumió el mando de la Trinidad a la par que Elcano lo hizo de la Victoria; la Concepción fue quemada. Así llegaron a las Molucas, negociaron con los naturales de Tidore, cargaron sus naves con las especies y dispusieron el regreso a España. A poco de zarpar advirtieron que la Trinidad hacía mucha agua, por lo que Elcano y Gómez de Espinosa tomaron la decisión de que el primero siguiera a España con la Victoria, completando la vuelta al mundo, mientras que el segundo lo haría con dirección a América en la Trinidad después de ser arreglada convenientemente.


Tras tres meses de reparaciones, Gómez de Espinosa partió de Tidore el 6 de abril de 1522 con la Trinidad, al mando de cincuenta y cuatro hombres y con mil quinientos quintales de clavo a bordo. Navegó con rumbo hacia Panamá, calculando que llegarían navegando unas dos mil leguas, pero durante el viaje sufrieron numerosas vicisitudes, perdiendo una treintena de los hombres que iban a bordo –el escorbuto y la disentería hacían estragos– y pertrechos, sufriendo su nave numerosos daños. Así, tras separarse de Magallanes y Elcano, e intentar llegar a México sin éxito, decidieron tomar la penosa decisión de volver a las Molucas.

Gómez de Espinosa, inexperto como marino pero audaz, descubre las islas Palaos y las llama San Antonio y San Juan; poco después las Marianas (de los Ladrones) y, para más abundamiento, Gonzalo de Vigo, uno de los embarcados en aquel viaje tan lleno de contratiempos, logra desplazarse de isla en isla hasta alcanzar Guam, que incorpora a la Corona española.


Para entonces los portugueses, que han conquistado Tidore (en las Malucas) allá por mayo, han apresado a la exigua tropa que Gómez de Espinosa había dejado en aquellas latitudes de manera más testimonial que otra cosa. Cuando, exhausto, toca tierra tras varios meses de deambular sin rumbo cierto en su intento de llegar a México, él y los otros 16 supervivientes son llevados presos al fuerte de Ternate, levantado desde el 24 junio por el capitán Antonio de Brito, que se apodera de todos sus instrumentos y mapas y los obliga a trabajar en la construcción del mismo en condiciones inhumanas.

Espinosa encontró en la prisión de Ternate a los otros prisioneros españoles que habían quedado en las Molucas. Brito cometió la villanía de obligarles a trabajar como forzados, y durante cuatro meses, en las obras de construcción de la fortaleza de Ternate, empleándolos luego en otras labores aun más duras. Tras cinco meses de prisión, los españoles fueron llevados a Banda, donde permanecieron encarcelados otros cuatro meses. Desde allí fueron trasladados a Java y luego a Malaca, siendo entregados al gobernador Jorge de Alburquerque. Finalmente fueron conducidos a Cochín, donde los ocho supervivientes permanecieron algún tiempo. Tres de ellos, Gonzalo Gómez de Espinosa, Ginés de Mafra y el maestre Ance, terminaron sus desventuras en la cárcel del Limonero en Lisboa, en la que murió el último de ellos. El rey Carlos I logró rescatar los otros dos, que volvieron finalmente a España.

Gonzalo Gómez de Espinosa y Ginés de Mafra prestaron declaración de los sucesos en Valladolid el mes de agosto de 1527. Fernández de Oviedo afirma que habló con Gómez de Espinosa en 1528, cuando Carlos I “le hizo mercedes y le concedió un privilegio de muy nobles armas, que yo he visto originalmente”. El rey otorgó efectivamente a Espinosa una pensión de 300 ducados y al año siguiente (1529) le nombró visitador y capitán de las naos de las Indias. Residía entonces en Sevilla, donde le había conocido el cronista Fernández de Oviedo.

Para saber más: Gonzalo Gómez de Espinosa en la expedición de Magallanes : [discurso leído en el acto de su solemne recepción... (1958) - Miguel Ojeda, Gonzalo 

El triste fin de todos los navegantes de la Trinidad fue en realidad consecuencia de no haber podido encontrar la ruta para volver desde Filipinas hasta América, cosa que hallaría medio siglo después Andrés de Urdaneta (la corriente de Kuro-Shivo).



Nota. Juan Sebastián Elcano llegará a Sanlúcar un 6 de septiembre de 1522, completando la primeravuelta al mundo. Aun a pesar del desastre (cuatro naves y 234 hombres perdidos), las 25 toneladas de especias de clavo y canela estibadas permiten pagar toda la expedición con beneficios más que tangibles. Los intangibles, la gloria y la fama imperecedera que en puridad debería de compartir el mentor de aquella odisea, Fernando de Magallanes, muerto en combate en Las Molucas, quedarán impresas en los anales de la historia. 

Entre los 18 supervivientes que regresan (cuatro vascos, cuatro griegos, dos andaluces, dos portugueses, dos italianos, un cántabro, un gallego, un extremeño y un alemán) estaría el gran cronista italiano Antonio Pigafetta, que dejará constancia de aquel colosal esfuerzo por darle a la tierra algo más de sentido que su mera redondez; la grandeza del hombre ante adversidades incalculables superaría todo lo imaginable. Elcano fallecería en agosto de 1526 durante la expedición de García Jofré de Lozoya a las Islas Molucas.

viernes, 27 de enero de 2017

Fernando de Magallanes. Inicia la primera expedición que da la vuelta al mundo


Explorador y navegante portugués. Descubridor del estrecho austral que lleva su nombre, y que comunica los océanos Atlántico y Pacífico. 

Miembro de la nobleza portuguesa, estudió náutica y cartografía en Lisboa. Intentó llegar a Oriente a través del océano Atlántico, muriendo en el intento. La misión fue completada por el vasco Juan Sebastián Elcano, demostrando así la esfericidad de la tierra y abriendo para España las rutas de Oriente.

Fernando de Magallanes nació en la región portuguesa de Trás-os-Montes, probablemente, en Oporto (Portugal) hacia el año 1480, aunque otras villas se disputan ser su lugar de nacimiento.


Era hijo de Rui de Magalhães y de Inês Vaz Moutinho. El padre de Fernando fue caballero hidalgo de la casa de D. Afonso, conde de Faro, señor de Aveiro y alcalde mayor de Estremoz. Rui fue alcalde de Aveiro, donde está documentado en 1486; entre 1472 y 1478 ejerció cargos de juez ordinario, procurador de cámara y concejal en Oporto. Su hermano Aires de Magalhães siguió la carrera eclesiástica, recibiendo el subdiaconado en Braga en 1509. Magallanes tenía cerca de diez años cuando entró a servir como paje en la corte de la reina Leonor, consorte de Juan II de Portugal.

Provenía Fernando de Magallanes de una familia noble en cuarto grado, lo cual le permitía usar escudo propio y disfrutar del título de fidalgo de cota de armas. Pese a esa buena cuna, poco es lo que se sabe de su niñez y adolescencia, salvo que recibió instrucción militar y náutica en la Escuela de Pajes Reales de Lisboa y perteneció durante un tiempo a la Criagao do Rey.

A los veinticinco años, en 1505, integró la expedición a la India mandada por Francisco de Almeida (el primer virrey portugués del lejano oriente, que debía contener el poderío musulmán en África y la India), donde obtuvo informes acerca de las islas Molucas en el Pacífico Sur (conocidas como islas de las Especias o Especiería). El monarca portugués, Manuel I el Afortunado, que disponía de un informe desfavorable (en el Consejo de capitanes para la conquista de Goa opinó en contra de los planes del virrey y perdió el favor real. acerca de la conducta de Magallanes en un viaje que realizó posteriormente a Marruecos (campaña del norte de África de 1513), bajo las órdenes del duque de Braganza, y en el que resultó herido, rechazó por dos veces un proyecto del marino para explorar nuevas rutas hacia Oriente, por lo que aquél decidió probar suerte en España.

Magallanes llegó a Sevilla en octubre de 1517 y desde allí se dirigió a la Corte, que a la sazón se encontraba en Valladolid. En ese mismo año contrajo matrimonio con Beatriz Barbosa, pariente suya, hija de Diego Barbosa y María Caldeira, y tuvo dos hijos: Rodrigo, que falleció muy niño, y Carlos que murió al nacer.

Magallanes tenía la convicción de que debía existir un paso al sur de la costa sudamericana para llegar a la India por occidente, paso que ya había buscado sin éxito Juan Díaz de Solís. La posibilidad de encontrar una ruta alternativa, evitando la ruta del cabo de Buena Esperanza, que quedaba dentro del dominio portugués, para llegar a Oriente a través del océano Atlántico era de vital interés para la monarquía española, ya que la costa africana estaba bajo el control de su principal rival en el comercio de especias.

Magallanes estaba convencido de que las Molucas estaban situadas dentro de la demarcación española que había fijado el Tratado de Tordesillas (1494), ofreció al rey de España Carlos I (futuro emperador) los proyectos para explorar oriente que el rey portugués había rechazado. Quería llegar a las islas por una ruta occidental de jurisdicción española, a través de un paso o estrecho por el sur de Sudamérica.

Tras renunciar a la nacionalidad portuguesa, y con el apoyo del cosmógrofo y astrónomo portugués Ruy de Faleiro y del obispo Fonseca, logró interesar en el proyecto al rey Carlos I, quien una vez aprobado el proyecto, el 22 de marzo de 1518, puso a su disposición cinco naves que cuales fueron equipadas en el Puerto de Sevilla: Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago, con una tripulación de 270 hombres de distintas razas y nacionalidades. Fue nombrado capitán general de la Armada y gobernador de las tierras que pudiera descubrir y se le otorgó la veinteava parte de los eventuales beneficios de la expedición.

La flota zarpó de Sanlúcar el 20 de septiembre de 1519, luego de un fallido intento portugués de sabotear el viaje. Faleiro, víctima de un ataque de locura, se quedó en tierra y fue sustituido en sus labores de cosmógrafo por el castellano Andrés de San Martin. El contingente pasó por el archipiélago de las Canarias, siguió viaje hasta la costa del Brasil y dobló luego hacia el sur, donde exploró el estuario del Plata. En la bahía de San Julián, Patagonia, la expedición se estableció para invernar, período en el que se perdieron dos naves, una por accidente y la otra por deserción; además, el marino hubo de sofocar un motín (de San Julián).

Escultura de Magallanes en Chile
Por fin, el 21 de octubre de 1520 accedieron al estrecho que lleva hoy su nombre (Magallanes lo llamó «estrecho de Todos los Santos»), que les permitió rodear el continente americano. Poco más de un mes después, encontraban al otro lado un océano de aguas tranquilas (que recibiría luego el nombre de océano Pacífico), ante cuya vista el aguerrido navegante lloró de emoción.

Estrecho de Magallanes (hacia 1760)
Siguieron rumbo al norte, primero bordeando la costa de Chile para virar luego al noroeste hacia las que se conocen actualmente como islas Marianas (que bautizaron como Islas de los Ladrones), sin agua potable ni provisiones frescas, y con parte de la tripulación enferma de escorbuto. La llegada a aquellas islas les permitió reabastecerse y continuar explorando otras islas que conformaban el archipiélago que hoy lleva el nombre de Filipinas.

Recorrido de la expedición de Magallanes y Elcano
Fue en una de ellas, Mactán, el 27 de abril de 1521, donde Magallanes cayó herido de muerte en un enfrentamiento con los indígenas liderados por el cacique Lapu-Lapu, con lo que se malogró su sueño de completar el primer viaje alrededor del mundo. Esta proeza correspondió al marino de origen vasco Juan Sebastián Elcano (capitán de la nave Concepción, abandonada cerca de la isla de Cebú), hijo de Juan Domingo Elcano y de Catalina del Puerto. Bajo su mando la expedición completó su periplo, primero rumbo a las Molucas, para tocar tierra de España el 6 de septiembre de 1522; arribó una sola nave, la Victoria, de las cinco que habían partido, con dieciocho supervivientes a bordo y un cargamento de especias, después de haber dado la vuelta al mundo por primera vez. Con esto se demostró la esfericidad de la tierra y se abrieron para España las rutas de Oriente. Carlos I revendió las Molucas a Portugal por trescientos cincuenta mil ducados. Los derechos legados a Magallanes no pudieron transmitirse a sus sucesores porque todos murieron prematuramente.


Nao Victoria, única de la armada de Magallanes que dio la vuelta al mundo


Armas concedidas a Juan Sebastián Elcano por Carlos I, en 1523, en premio a su hazaña. Cortado, 1° de  gules, con un castillo de oro; 2° de oro, con dos palos de canela puestos en aspa, acompañados en los flancos y en punta, de tres nueces moscadas, y orlado de doce clavos de especieria, todo ello de gules. 
 

 



Por timbre lleva un yelmo y sobre él,   como  cimera,  un mundo circundado de una cinta con la leyenda "Primus circumdedisti me", (Fuiste el primero en circunnavegarme).

Nota: Gonzalo Gómez de Espinosa, Personaje famoso de Espinosa de los Monteros Burgos), miembro de la expedición de Magallanes, a la muerte de éste asumió el mando del buque Trinidad mientras Elcano comandaba el Victoria. Llegó a Borneo y las Molucas y fue apresado por los portugueses cuando se dirigía a América, y que tras dos años de trabajos forzados será embarcado hacia Lisboa.

Escudo concedido por Carlos I a Espinosa (Archivo Ducal de Alba)