miércoles, 31 de agosto de 2022

Ilustre Cuerpo de Hijosdalgo de La Montaña y Antiguos Solares de Cantabria

 

Ceremonia anual de imposición de medallas y entrega de diplomas de los nuevos Caballeros y Damas de esta Ilustre Corporación (ICHMASC).



El próximo sábado 17 de septiembre se celebrará, a las 17:30 horas. en la Iglesia de Santa Lucía de Santander la Ceremonia de imposición de medallas y entrega de diplomas de los nuevos Caballeros y Damas de la Corporación, con la asistencia de numerosas corporaciones nobiliarias invitadas, entre ellas la Orden de Malta, el Santo Sepulcro y la Constantiniana.

A continuación, a las 20:00 horas, en el Real Club de Regatas de Santander, tendrá lugar el Capítulo General y el Cóctel de Gala.

sábado, 27 de agosto de 2022

Bodegas Marqués de Vargas. Cuatro generaciones dedicadas al vino de Rioja

 

Un linaje familiar de cuatro generaciones dedicadas con pasión a la elaboración y comercialización de excelentes y grandes vinos de Rioja.

Su historia se remonta a 1840, cuando don Felipe de la Mata, VIII Marqués de Vargas, decide plantar las primeras viñas en la Hacienda Pradolagar, cerca de Logroño.


Francisco de la Mata y Barrenechea
, nacido en Logroño en 1866 y fallecido en Bilbao en 1935, hijo de la V Marquesa de San Cristóbal Maria Felipa de Barrenechea y de Felipe de Mata, X Marques de Vargas y V Conde de San Cristóbal. Concejal en Logroño en 1897 y Alcalde en 1899. XXVIII. Casado en Logroño en 1864 con Asunción López Montenegro y López de Castejón (1856-1891). Fundadores de los famosos vinos riojanos Marques de Vargas y Conde de San Cristóbal.


Especialmente memorable fue la figura de Hilario de la Mata, padre del actual Marqués de Vargas, que ostentó durante años la presidencia de una de las bodegas más emblemáticas de La Rioja.


En 1989, Pelayo de la Mata y Pobes, XIII Marqués de Vargas, cumplió con el sueño de su padre, construyendo una bodega en la propiedad Hacienda Pradolagar en Logroño. La bodega, enclavada en el centro de su propio viñedo, concebida como “Château”, se encuentra en el corazón del Valle del Ebro, en la zona conocida como la de "Los Tres Marqueses". La bodega posee otras dos bodegas: Pazo San Mauro en la D.O. Rias Baixas y Conde de San Cristóbal en la D.O. Ribera del Duero.

Francisco Antolín de Vargas y Lezama. Primer marqués de Vargas

Francisco Antolín de Vargas y Lezama. Nació en Bilbao el 5 Septiembre de 1649, donde falleció el 4 de febrero de 1713. I Marques de Vargas, concedido  por Carlos II el 2 de febrero de 1700. Caballero de Calatrava. Del consejo de S.M. En Hacienda y del Tribunal de la Contaduría Mayor. Corregidor y alcalde de Toledo en 1689 y Alcalde de Madrid en 1697.Casado con Maria Antonia Lezama y Sanz De Ochoa, natural de Madrid, fallecida el 24 de mayo de 1732.

Hijo de Juan de Vargas y Arteaga, natural de Madrid, alcalde por el estado de hijosdalgo del lugar de Vargas (1628) y admitido por regidor de Bilbao (1643 y 1652) y de Ángela de Lezama y Jugo, natural de la villa de Bilbao. Sus abuelos paternos fueron Luis Pérez de Vargas, natural del lugar y casa de Vargas, jurisdicción de la ciudad de Toledo, aposentador del asiento de su majestad, y Beatriz de Arteaga, natural de Madrid. Sus abuelos maternos fueron Domingo de Lezama Arana, natural de la villa de Bilbao, alcalde ordinario de Bilbao (1607) y María Ochoa de Jugo, natural de Bilbao.

ORERA - LA RIOJA Escudo de los
MARQUESES DE VARGAS

Sirvió durante cinco años en Flandes y de regreso en España siguió la carrera de varas, como corregidor de las ciudades de Ronda y Marbella, época en la cual fue comisionado para acordonar la ciudad de Málaga y abastecerla cuando padeció una epidemia concediéndosele en este tiempo un hábito de la Orden de Calatrava (1682). Luego fue destinado al corregimiento de Úbeda y Baeza, tras lo cual pasó como corregidor y superintendente general de millones y rentas reales de la ciudad de Toledo y su provincia.

Previo servicio pecuniario de cuatro mil doblones se le hizo merced de una plaza en el Tribunal de la Contaduría Mayor de Cuentas, pero debió abandonarla cuando la reforma de 1687, tras lo cual solicitó que se le concedieran honores del Consejo de Hacienda y, sobre consulta de la Cámara de Castilla (junio de 1692), se accedió a esta petición despachándosele el título correspondiente (19 de junio de 1692) y años más tarde fue nombrado veedor general de rentas y se le reiteran los honores (13 de junio de 1695).

miércoles, 24 de agosto de 2022

Peregrinación de la SMOCSJ al Monasterio de Guadalupe (24 y 25 Set.)

 

PEREGRINACIÓN AL REAL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE de la SACRA y MILITAR ORDEN CONSTANTINIANA de SAN JORGE con motivo de la OFRENDA a la SANTÍSIMA VIRGEN DE GUADALUPE

El fin de semana, días 24 y 25 de septiembre, y organizada por la Delegación de Extremadura, tendrá lugar la peregrinación de acuerdo con el siguiente

Programa

24 de septiembre, sábado:

17:00 horas.- Recepción de asistentes en la Hospedería del Real Monasterio de Guadalupe.

17:30 horas.- Llegada a la Hospedería del Real Monasterio de Guadalupe de S.A.R. Don Pedro de Borbón-Dos Sicilias, Duque de Calabria, Gran Maestre de la S.M.O.C.S.J., que presidirá los actos. Será recibido por los miembros del Real Consejo, Comisión para el Reino de España y Delegación de Extremadura.

18:00 horas.- Acto Institucional de la S.M.O.C.S.J., en el Auditorio Mudéjar del Monasterio de Guadalupe: ▪ Bienvenida a los asistentes, a cargo de la Delegación de Extremadura.

▪ Apertura de las jornadas por el Excmo. Sr. D. Carlos Bárcena y Portolés, Embajador de España, Gran Canciller de la S.M.O.C.S.J.

▪ Disertación sobre “Guadalupe y la Corona”, a cargo de la Cronista Oficial de Guadalupe, Da. Elisa Rovira.

▪ Entrega de distinciones de la S.M.O.C.S.J. a Caballeros, Damas y Eclesiásticos.

▪ Palabras de S.A.R. Don Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, Duque de Calabria, Gran Maestre, que cerrará el acto.

21:30 horas.- Cena de Hermandad en la Hospedería del Monasterio. Fin de la jornada.

 

25 de septiembre, domingo:

9:45 horas.- Reunión de los asistentes en el lugar que se concierte.

10:00 horas.- Visita guiadas a los Museos del Monasterio de Guadalupe

12:30-12:45 horas.- Concentración de Caballeros, Damas y Eclesiásticos, debidamente uniformados, para acceder en procesión al templo.

13:00 horas.- Celebración de la Santa Misa con Ofrenda de la Placa de la Orden a la Virgen de Guadalupe.

14:30 horas.- Comida de despedida en la Hospedería del Monasterio.

Despedida. Fin de las jornadas. 

sábado, 20 de agosto de 2022

Josefa Sánchez-Barriga Blanco. La última virreina de México

 

Última virreina novohispana, aristócrata casada con el virrey de la Nueva España, Juan O’Donojú O’Ryan, quien suscribió la Independencia de México en 1821 junto con Agustín Iturbide Arámburu por parte mexicana.

Josefa se traslada a México con su esposo como virreyes de Nueva España, pero su llegada no será tan esperada ni bien recibida. Cuando desembarcan en Veracruz, se enteran de que el virreinato ha sido suprimido por las Cortes de Cádiz y a Juan O'Donojú no le queda otra que firmar un tratado por el que llega la ansiada Independencia a México. Poco después, la virreina enviuda y se verá sola y sumida en un paisaje de conspiraciones, traiciones y venganzas que la harán pagar la supuesta traición a la Patria de su difunto esposo, quedando en la más absoluta indigencia y en el abandono y olvido, sin siquiera poder regresar a la Península, su mayor deseo, por impedimento real.


Josefa Sánchez-Barriga y Blanco nace en Sevilla, 16 de mayo de 1762. Hija de José Mateo Sánchez-Barriga y Caro, hijodalgo, conocido y acaudalado comerciante sevillano, comisionado por la Administración Borbónica para aplicar nueva normativa fiscal en Honda, Colombia. Su madre fue Manuela Blanco y Guillén, también de rica y noble familia sevillana. Josefa tuvo cinco hermanos y quedó pronto huérfana.

En 1779 contrajo matrimonio en la catedral de Sevilla con el Oficial de Contaduría General de Arbitrios de Andalucía Juan Cubillo, y en segundas nupcias, en 1796, con el entonces teniente del Regimiento de Infantería de Ultonia Juan O’Donojú O’Ryan, que llegaría a ser en 1820 caballero de la Orden de Carlos III, de su misma edad y oriundo de Irlanda. El matrimonio llegará a tener tres hijos que morirán pronto.

Tras exitosa carrera de las armas desempeñada por O’Donojú durante la Guerra de la Independencia española y de haber sido Ministro de la Guerra y Secretario del Despacho de Estado con la regencia de Fernando VII, la pareja se traslada en la fragata “Asia” a la Nueva España el 30 de mayo de 1821 al haber sido nombrado su marido ya Teniente General III Jefe Político Superior y Capitán General de la Nueva España, México.

Considerada como última virreina novohispana Josefa llegará el 30 de julio de 1821 al puerto mexicano de Veracruz en el mismo navío que reconduce a España al virrey Juan Ruiz de Apodaca tras haber salido de Cádiz dos meses antes.

Su marido jurará el cargo de Jefe Político Superior y Capitán General de la Nueva España en Veracruz y no en la Ciudad de México como estaba secularmente establecido a causa de encontrarse sistemáticamente bloqueado el camino por fuerzas independentistas y pronto se pondrá en contacto con el líder de la Emancipación mexicana Agustín de Iturbide para negociar y consumar la Independencia el 27 de septiembre de 1821.

Sin competencias asignadas para suscribir ningún acuerdo secesionista O’Donojú sólo había sido asignado con amplias atribuciones gubernativas como Jefe Político de la colonia de acuerdo con el nuevo sistema liberal implantado, que suprime la figura de virrey, en la que hubiera sido sexagésimo segundo de larga saga.

Suscritos el 24 de agosto de 1821 entre el nuevo mandatario español y el adalid independentista Iturbide los Tratados de Córdoba (Veracruz) que ratifican el Plan de Iguala igualmente abocado a la Emancipación nacional, Josefa pasa a continuación a residir palaciegamente en la capital mexicana profusamente festejada por todos.

Nombrado seguidamente su esposo miembro de la regencia establecida en la excolonia y del Consejo Supremo Provisional Gubernativo previamente constituido a consumarse el I Imperio de México con Iturbide a la cabeza, Juan O’Donojú, connotado liberal y masón, que entrara marchando con el Ejército Trigarante a la ciudad de México, fallece inesperadamente a los dos meses y ocho días de haber viajado a América, el 8 de octubre de 1821 en la Ciudad de México y es enterrado con honores de Estado en la cripta de los Arzobispos de la Catedral de México. Pero O’Donojú, tercer firmante del acta de Independencia, fue olvidado pronto.


Josefa se hace entonces merecedora de percibir una pensión vitalicia de 12.000 pesos anuales
concedida por el Congreso Constituyente gracias a los servicios prestados por su marido a la causa independentista, pensión que no cobraría por la mala situación económica que atravesará tanto el I Imperio Mexicano como luego la República a partir de su fundación en 1824.

A pesar de ser rica y tener cuantiosos bienes en España por herencia legada de sus padres en su día consistente en más de 127.000 reales de vellón, la viuda, sumida en la indigencia, se ve en la disyuntiva de no haber podido nunca regresar a España ni proveerse de su fortuna pues enseguida llegan las consecuencias del directo apoyo brindado sin reservas por su marido a la rápida Emancipación mexicana especialmente a raíz de ser declarado traidor y reputado por Fernando VII como de “odiosa memoria”.

Fernando VII había declarado traidor a su marido (“Lo envié a que me conservase esos reinos, no a que los diese a los enemigos de la Corona”) y en su cólera había proscrito, también, a su familia entera.

Desprendida paulatinamente de los bienes que su esposo logró establecer antes de su repentina muerte, privada de alhajas, vestidos, y muebles, Josefa se ve desahuciada varias veces de casas señoriales, entre ellas el palacio de palacio de Tacuba 65, para acabar viviendo modestamente con una fiel criada.


Alertada la Legación española en México por el presidente de la nación Antonio López de Santa Anna de las privaciones sufridas por ella recomienda a Pedro Pascual Oliver segundo Ministro Plenipotenciario español salido de la Independencia se le proporcione 50 pesos como auxilio económico que llegarán tarde a sus manos porque tampoco podrá ya disfrutarlos a tiempo enferma terminal como se encuentra.

Todos sus intentos, emprendidos y dirigidos tanto para vindicar sin resultado la memoria de su esposo a raíz de haber coadyuvado directamente con la Emancipación mexicana como las sucesivas súplicas requeridas para recobrar sus bienes incautados en España no darán resultado, lo que enseguida le abocará a la indigencia.

Josefa moriría de infame indigencia el 20 de agosto de 1842 en Ciudad de México, 21 años después de llegar a Nueva España, siendo inhumada de caridad en huesa pública.

Para saber más: La vida triste dela última virreina de México - Revistas INAH