Político destacado en la crisis final del Antiguo Régimen. Conde de Almeida y duque de Santa Isabel.
En septiembre de 1832 consiguió que el enfermo rey Fernando VII firmase un documento que restauraba la Ley Sálica y subiese al trono su hermano Carlos María Isidro de Borbón, en lugar de su hija Isabel. Meses después la infanta Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, hermana de la reina Maria Cristina de Borbón, aprovechó una breve mejoría del agonizante rey para conseguir que firmase un real decreto que abolía definitivamente la Ley Sálica.
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Calomarde retratado por Vicente López Portaña, 1831 |
Entre otros cargos administrativos, ocupó el cargo de Oficial mayor de la Secretaría de Gracia y Justicia, entró como secretario de Miguel Lardizábal y Uribe, Ministro de Indias y Regente hasta el 28 de octubre de 1810, y fue nombrado Secretario de la comisión de verificación de poderes de los diputados, el 15 de septiembre de 1810.
Desde Cádiz, Calomarde intentó ser diputado por Aragón, sin conseguirlo. Fue nombrado fiscal del Tribunal especial de las órdenes (septiembre de 1813). Con la reacción de 1814, al ser nombrado Lardizábal Secretario de Gobernación de la Península y de Ultramar, fue subsecretario; pasó en 1815 al Ministerio de Gracia y Justicia, al mismo tiempo que era nombrado Secretario perpetuo de la Real Orden Americana de Isabel La Católica, recién creada. A finales de ese año fue nombrado Secretario del Consejo de Castilla, pero cayó en desgracia y fue confinado en Pamplona, siendo liberado con la Revolución de 1820.
Con la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823, para poner fin al régimen constitucional instaurado tras el triunfo de la Revolución de 1820 (Trienio Liberal), se ofreció a Angulema, quien lo nombró secretario de la Regencia. En 1824 Calomarde fue nombrado Ministro de Gracia y Justicia, puesto que haría famoso con sus métodos de represión inquisitorial. Suyo es el Plan literario de estudios y arreglo general de Universidades del Reino, 1824. Conservó el favor de Fernando VII gracias al reaccionarismo de ambos, pero también a que supo cultivar a la camarilla y también a sus ramificaciones policíacas por todo el país.Por conspirar contra la futura Isabel II recibió de su tía, la infanta
Carlota, una bofetada que motivó su frase
«Manos blancas no ofenden».
En 1827 contribuyó eficazmente a la represión de la revuelta catalana de los Agraviados. Su inclinación en contra de la derogación de la Ley Sálica, y la fuerza que en este sentido ejerció sobre el monarca enfermo, le valieron, al perder, una orden de destierro en 1832, a la que Calomarde se anticipó trasladándose a Olba, y de allí a Híjar, de donde el 12 de noviembre salió disfrazado de monje de San Bernardo; logró pasar poco después la frontera de Francia.
Escudo de armas de D. Tadeo Calomarde (BN) |
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Su tumba fue profanada en la pasada
Guerra Civil (36-39).
Por ello el escudo heráldico permanece "picado". |
Se ofreció a Don Carlos, pero éste no le aceptó. Aún intentó en Roma ser hecho Cardenal, sin éxito. Se dice que en sus últimos años protegió a toda clase de refugiados, especialmente si se trataba de aragoneses. Falleció en Toulouse (Francia) el 19 de junio de 1842. Sus restos mortales se trasladaron a un panteón en Olba (Teruel) en 1853.
Calomarde redactó la primera reforma educativa. Su primera orden fue anular los títulos universitarios concedidos por el régimen liberal, con lo que cientos de abogados y médicos se encontraron, de repente, que ya no eran ni abogados ni médicos. Eliminó todos las planes de estudios por liberales. “Patria y religión serían las consignas del nuevo sistema. Mucha teología y nada de filosofía”. Sin embargo, a él se deben las primeras escuelas de tauromaquia y la escolarización universal, así como la prohibición del castigo físico.