Como muchos vascos de esa época deseosos de prosperar en la vida, emigró a Cuba a "hacer las Américas" contando apenas 15 años. En 1878 emprendió el negocio por el que fue conocido, una refinería de azúcar, destilería de ron y otros licores, a la que le puso como nombre “La Vizcaya”. Los Arrechabala establecieron el paradigma del ron cubano durante más de 80 años hasta su expolio por la revolución cubana.
Su antecesor, Domingo Pedro de Arechabala, por sí y por su hijo Bartolomé, obtuvo en 1790 reconocimiento de su nobleza, bizkainía y limpieza de Sangre (tal como consta en expediente nº 667 que se conserva en el Archivo de Protocolos de Balmaseda); gestión realizada por su deseo de pasar a Indias.
Arechabala comenzó a trabajar en la provincia cubana de Matanzas dentro del comercio azucarero y, después, en 1869, pasó a una agencia marítima en la que tenía participación otro vasco, Julián de Zulueta y Amondo, futuro marqués de Álava, alcalde de La Habana y millonario, una de las mayores fortunas de España de la época, lograda en gran parte con el comercio de esclavos. En 1873 Zulueta le nombra apoderado de sus propiedades en la vecina y floreciente ciudad portuaria de Cárdenas, llamada "el Chicago cubano".
Instalado allí, se casa con una cubana llamada Carmen Hurtado de Mendoza, con la que tuvo 5 hijos, y ahorra para montar en 1878 su propio negocio, una pequeña destilería bautizada como "La Vizcaya", que luego se convertiría en “José Arechabala S.A.”, para producir los rones y destilados de mayor calidad vistos hasta entonces.
Con el escudo vizcaíno como marca registrada, con su roble y sus dos lobos, Arechabala comienza a elaborar licores, aguardiente de caña y ron con el subproducto que aportaba una fábrica de azúcar también de su propiedad. Su buen hacer y su fino olfato para el comercio le llevaron a triunfar rápidamente y convertirse en uno de los mayores fabricantes y exportadores de la isla.
A principios del siglo XX Arechabala
tiene dinero, familia y una casona indiana en Gordexola (actualmente su
ayuntamiento). Presidente de honor de la colonia española en Cuba y miembro
destacado del centro vasco de La Habana, dedica su fortuna a embellecer
Cárdenas con un teatro (el Arechabala, demolido en 1963). También realizó muchas otras obras para la ciudad.
"Villa Carmen", Ayuntamiento de Gordexola (Vizcaya) |
Creador del por entonces famoso ron añejo Arechabala 75, José fallecería el 15 de marzo de 1923 sin ver su legado más conocido, Havana Club. Nacido en 1934 como evolución del ron de la casa, Havana Club sería durante años uno más de los numerosos productos elaborados por José Arechabala S. A., cuyo catálogo incluía distintos rones como el Arecha, Caña 1920, Habanita, Doubloon, Bucanero o el coñac Tres Arbolitos, además de ginebra, anís, vermú, brandy, vino quinado, licores de manzana, cremas y aperitivos, etc. En muchas de las etiquetas aparece el árbol de Guernica con los lobos, símbolo de Vizcaya.
Tras el fallecimiento de Arechabala en 1923, la empresa siguió siempre gestionada por la familia. "Incluso su hija Carmela fue presidenta de la compañía, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir una gran industria en Cuba". Su yerno, José Arechabala y Sainz, tomó las riendas de la compañía como su primer "Director".
Vendedor ambulante de pirulis |
Para saber más: https://www.coneklab.com/por-que-el-ron-havana-club-tenia-en-su-etiqueta-el-arbol-de-gernika/
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