sábado, 21 de enero de 2017

Lope García de Salazar. Banderizo y autor de Las Bienandanzas e Fortunas


Historiador y banderizo vizcaíno, nacido en la casa-torre de San Martín de Muñatones, y muerto en trágicas circunstancias en prisión. El libro Bienandanzas e fortunas, que escribió durante su cautiverio, está considerado como el primero de la historia de Vizcaya, y su autor como el primer historiador del Señorío.

Aparte de guerrear, desplegó notable actividad económica, cifrada, sobre todo, en la explotación de los ricos yacimientos de hierro de los valles natales y en su ulterior lanzamiento por mar a los mercados europeos.

Lope García de Salazar "el Sabio", nació en Musques (antiguamente conocida como San Julián de Musques, un municipio del territorio histórico del valle de Somorrostro, en Vizcaya) en 1399 o 1400. Su padre fue Ochoa de Salazar (fallecido en 1439), que el año 1430 sirvió al rey don Juan II de Castilla en la guerra de Navarra al frente de los caballeros hijosdalgo de las Encartaciones*, y al siguiente, en la vega de Granada contra los moros; su madre fue doña Teresa de Muñatones. Por línea paterna era biznieto de Juan López de Salazar, prestamero mayor del Señorío de Vizcaya y Encartaciones, el primero en establecer dicha casa en Somorrostro, que murió en la conquista de Algeciras en 1344

Agitado el país por las terribles luchas de bandos, no tardó Lope en mezclarse en las pendencias de la época, tomando parte a sus diez y seis años en la pelea de Santullán contra los Marroquines de Samano y sus partidarios, que habían desafiado a su padre Ochoa y a los de su linaje (1416). Lideraba un pequeño ejército de banderizos formado por parientes y escuderos, con los cuales luchaba en contra de otros bandos familiares rivales, especialmente frente a los marroquines que representaban a los banderizos gamboinos, en tanto que los Salazar hacían lo propio a los oñacinos.

*Las Encartaciones, una merindad o comarca vizcaína situada entre el río Nervión y los límites de las actuales provincias de Santander y Burgos. A mediados del siglo XV era una zona estratégica, lugar de tránsito de la lana castellana que se exportaba desde los puertos de Portugalete, Bilbao y Bermeo, así como de las mercancías de lujo que los navegantes traían de vuelta desde Flandes. La comarca contaba con importantes yacimientos de hierro y ferrerías en las que se fundía el mineral para exportarlo en lingotes a Castilla y al extranjero.

Monumento a García de Salazar en Portugalete
En 1425 contrajo matrimonio con Juana de Butrón y Mújica, aliados naturales de los Salazar al ser integrantes del mismo bando nobiliar (el Oñacino). De su matrimonio nacieron seis hijos varones, entre ellos Juan “El Moro” y Lope de Salazar, que emprenderían la lucha por el control de mayorazgo de Salazar, y tres hembras.

Los Velasco eran muy numerosos en el reino de Castilla, con inmenso poder, estableciendo un “Estado paralelo”. En la merindad de las Encartaciones controlaban las áreas de Valmaseda, los diezmos en Zalla y el Valle de Villaverde, además de tener bajo su dominio la villa de Castro Urdiales. Los Velasco y los Salazar trataban de expandir su influencia sobre las mismas zonas, por lo que se enfrentaron en verdaderas batallas.

Los Ayala eran otro de los enemigos potenciales de los Salazar, a pesar de ser la punta de lanza, junto a Salazar, del bando Oñacino. Tenían muy buenas relaciones con los Velasco, que les enfrentaba en cierta medida con los Salazar por el control del bando. La familia de los Ayala estaba en plena expansión por las tierras alavesas y guipuzcoanas al no poder extenderse hacia occidente, donde se encontraban los Salazar y los Velasco; se enfrentaron con los Salazar por el dominio de Baracaldo y el valle de Sámano (contra los Marroquines, protegidos de los Ayala).

Hubo otras familias de la zona, como los Avellaneda, con una participación escasa, alejados de las áreas de conflicto y limitándose a recoger sus rentas. Lope García de Salazar disponía de un amplio mayorazgo, ya que controlaba la mayoría de la Merindad menor de Las Encartaciones, exceptuando los valles de Galdames y Salcedo y con ansias expansionistas hacia las villas de Castro y Baracaldo.

Piedras armeras en Muñatones
Armas de Butrón, Muñatones y Salazar


El mayorazgo típico de los linajes de bandos era la casa-torre, que era la destinada a actividades militares; la casa llana, donde solía residir el pariente mayor, y tierras cultivables y de montazgo e ingresos provenientes de actividades adicionales, como ferrerías o diezmos y primicias. El mayorazgo personal de Lope García eran sus torres de San Martín de Muñatones, Santelices, la Sierra y Salazar; las ferrerías y molinos de “los vados” y Achuriaga, etc. Además de dichos beneficios, cobraba rentas adicionales provenientes del tráfico del mineral de hierro (70.000 maravedíes anuales), el prebostazgo de la villa de Portugalete y los peajes de los puertos de San Martín (ya desaparecido) y Portugalete.

Casa torre (Castillo) de Muñatones, construido en 1339
También se beneficiaba de la corona, cobrando el servicio de armas prestado en más de una ocasión, como en 1447, cuando percibió aproximadamente 160.000 maravedíes con la obligación de servirle con varias lanzas y ballesteros. Lope podía disponer de unos 3.000 hombres a su servicio, puesto que las familias de los Ayala y Velasco disponían verdaderamente de una fuerza militar muy superior. Sin embargo, Lope García podía desarrollar una actitud defensiva sin ningún peligro.

En 1451 se enfrentó a la autoridad del monarca castellano Juan II por el nombramiento de Juan Hurtado de Mendoza como corregidor de Vizcaya. Éste ya ostentaba el cargo de corregidor de la merindad menor de las Encartaciones (junta de Avellaneda) y esto supondría una pérdida de poder para los nobles locales, subordinados en su merindad mayor y menor a un solo poder. Ese mismo año estallará la hostilidad con su hijo primogénito Juan, al otorgarle el mayorazgo al segundón Lope que morirá en la batalla de Torrellas (1462) al servicio del rey. En 1457 fue desterrado durante cuatro años por orden del Rey Enrique IV junto con otros parientes mayores de Vizcaya y Guipúzcoa por oponerse al nuevo orden jurisdiccional de mayor poder otorgado a los concejos. A causa de esto son exiliados a Jimena de la Frontera en el campo de Gibraltar, pero finalmente en 1460 el rey perdonó a los exiliados y les permitió regresar a sus feudos.

Escudo de los Salazar
Tras la muerte de su hijo Lope en la batalla de Torrellas, Juan, su primogénito, le reclamó su derecho sucesorio, pero fue relegado una vez más a un segundo plano, al conceder Lope el mayorazgo al hijo del fallecido, Ochoa de Salazar. Su esposa, Juana de Butrón, se detractó de la concesión de mayorazgo e intentó que se lo concediesen al primogénito. Estos conflictos y las continuas infidelidades de Lope García provocaron que Juana de Butrón abandonase San Martín de Muñatones en 1469, otorgando la parte del mayorazgo que le pertenecía al primogénito Juan de Salazar "El Moro" que, en julio de 1470, sitió a su padre, con el que tenía desavenencias, en su casa-torre de San Martín de Muñatones.

Lope García fue recluido en esta casa fuerte donde escribiría su obra "Historia de las buenas andanças e fortunas" por la que fue conocido y por algunos proclamado como el primer historiador de Vizcaya. Con anterioridad, el año 1454, había escrito Crónica de Vizcaya, publicada parcialmente, en 1914, bajo el título de Crónica de siete casas de Vizcaya y Castilla. Ante los intentos de fuga, fue enviado a la torre de La Sierra en Portugalete, donde morirá, en noviembre de 1476, envenenado, junto con su hija bastarda Mencía de Avellaneda.


Información extraída parcialmente de Wikipedia

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