La
literatura y el teatro del Siglo de Oro están llenos de alusiones sarcásticas a
los hidalgos pobres, fanfarrones y pendencieros, que aún siguen vigentes en la
sociedad actual, pero que, en realidad, no se corresponde con los hechos.
Existen muchos tópicos acerca de los
hidalgos, no todos ellos ciertos, puesto que muchos de ellos fueron destacados
militares, políticos, juristas, descubridores, conquistadores, marinos,
arquitectos, médicos, científicos, inventores, ingenieros, escritores, cosmógrafos, etc.
desterrando así el mito de que no trabajaban y vivían ociosamente.
Todo
esto ha dado lugar a una serie de entradas en el refranero español que, en
general, responden (según la obra “Escuderos e hidalgos en los refranes
españoles”, de Juan José Álvarez Díaz) a las siguientes características:
a)
Se refieren, siempre, a aquellos que no tienen más título, ni mayor
consideración que la de simples hidalgos.
b)
Aún subrayando, en algunos casos, su nobleza, los muestran como parte del
común.
c)
Utilizan la caricatura y, en conjunto, aportan casi todos los elementos que
conforman el estereotipo de hidalgo: pobre y de aldea, orgulloso de su linaje,
piadoso y apegado a sus valores, celoso de que se le guarde la consideración a
la que tiene derecho.
d)
La mayoría de estos refranes son anteriores al siglo XVII
e)
Muchos aluden a su pobreza y algunos a su nobleza y valores
f)
Un parte significativa de ellos rezuman ironía y afán de ridiculizar
Se expone a continuación una
serie de refranes referidos a hidalgos:
1. A hidalgo rico, bien le
está el capillo roto
2. A lo que deba el hidalgo,
échale un galgo
3. A un pobre hidalgo, tres
cofradías y un galgo
4. Árboles buenos, y buenos
hidalgos, muy escasos
5. Armas, letras y dineros,
hacen hijos caballeros
6. Bien de escudos y
blasones pero mal de pantalones
7. Bien va el hidalgo
adinerado, tuerto o remendado
8. Cada uno en lo que se
cría y la buena crianza en la hidalguía
9. Comida de hidalgos, poca
y manteles albos
10. Con diez nobles abuelos
no se llena el puchero
11. Cuando Adán cavaba y Eva
hilaba, la hidalguía ¿dónde estaba?
12. Cuando el hidalgo nace,
al villano no le place, y mientras vive le persigue, y si se muere no le duele
13. El beber es hidalgo, y
el comer es villano
14. El gavilán noble, y de
la nobleza la hidalguía
15. El hidalgo, antes roto
que remendado
16. El hidalgo de
Fuenlabrada, que vendió el caballo, para comprarle cebada
17. El hidalgo de Guadalajara,
lo que dice a la noche, no cumple a la mañana
18. El hidalgo y el galgo y
el talegón de la sal, cabe al fuego los buscad
19. En la casa del hidalgo
ruin, ningún oro y mucho orín
20. En la mesa del hidalgo,
pan corto y manteles largos
21. Ese es hidalgo que tiene
algo; porque el que no tiene nada, tiene la hidalguía cagada
22. Galgo, hidalgo, negro y
judío, siempre están muertos de frío
23. Gran hidalguía y la
despensa vacía
24. Guárdeos Dios de pobre
hidalgo y de rico villano
25. Hidalgo como el rey,
dinero no tanto
26. Hidalgo de aldea, la
pobreza allá le lleva
27. Hidalgo de aldea, ni
paga ni niega
28. Hidalgo de gotera, el
hambre por dentro y los codos por fuera
29. Hidalgo de pez,
bautizado en canasta
30. Hidalgo empadronado, o
quedará pechero o quedará arruinado
31. Hidalgo en aldea, cuando
almuerza, no come; y cuando come, no cena
32. Hidalgo en aldea, gallo
en corraleja
33. Hidalgo en aldea, por
fuerza ayuna y por costumbre reza
34. Hidalgo pelado, castillo
desalmenado
35. Hidalgo pobre, fantasía
de oro y realidad de cobre
36. Hidalgo pobre, taza de
plata y olla de cobre
37. Hidalgo que tiene un
galgo, ya tiene algo
38. Hidalgo sin galgo, no
parece hidalgo
39. Hidalgos y galgos, secos
y cuellilargos
40. Hidalgos y nabos, ralos
41. Hidalguía, hambre y
fantasía
42. Hidalguía pelada, no
vale nada
43. Humos de hidalguía,
cabeza vana y bolsa vacía
44. La comida del hidalgo,
poca vianda y mantel largo
45. La mesa del hidalgo, pan
y rábanos, pero en muchos mantel blanco
46. La nobleza y los
balsones, nada valen sin doblones
47. Mátenme hidalgos, y no
me den vida villanos
48. Mucho aparentar y mucha
hidalguía y la despensa vacía
49. Mucho comer no es
barraganía, ni pasar hambre hidalguía
50. Negra es la pimienta y
cómenla los hidalgos, y blanca es la nieve y písanla los caballos
51. No existe vino malo ni
amor mudo, ni montañés sin escudo
52. No hay mejor blasón, que
doblón sobre doblón
53. No te cases con hidalga
o estarás bajo sus faldas
54. Pobre y casi sin pan,
pero hidalgo como el gavilán
55. Presumir de hidalguía
con la bolsa vacía es pura tontería
56. Reniego de oficial
vestido y de hidalgo desnudo
57. Rocín de hidalgo, seco
como un galgo
58. Es más enamorado que el
perro de los hidalgos
59. Tres cosas no le faltan
al hidalgo pelón: la ejecutoria, el hambre y el don
60. Un hidalgo no debe a
otro que a Dios o al Rey
61. Quien no tuviese dinero no se llame caballero
62. El algo hace al hidalgo, y el mucho dinero al caballero
63. Donde hay nobleza, hay largueza
64. Riqueza vieja es la nobleza
65. El deber es de caballeros, y no pagar de gente noble
66. Buenas costumbres o mucho dinero hacen hijos caballeros
67. Hidalgo como el rey, porque era montañés
68. Del hidalgo montañés, don Pascual Pérez Quiñones, eran las camisas nones, y no llegaban a tres
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