Destacado corresponsal europeo del período de entreguerras del siglo XX,
llegó a cruzar el Atlántico en un dirigible y a entrevistar a personajes como
Churchill, Hindenburg, Hitler, el general Joffre, Lenin, Mussolini o el papa
Pío XI.
Exiliado en 1939, vivió en Francia y luego en Perú, donde fue director
del Instituto de Periodismo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En
1974 se le concedió el Premio de la Crítica de narrativa en castellano. Madrid fue uno de los temas recurrentes en su obra.
Andrés Rafael Cayetano Corpus
García de la Barga y Gómez de la Serna, conocido por el seudónimo Corpus Barga
⎼por haber nacido el día del
Corpus
⎼ nació en Madrid, el 9
de junio de 1887. Hijo de Eulalia Gómez de la Serna y
Félix García de la Barga
(1825-1907)
, miembro de una familia de
la hidalguía provinciana de origen burgalés, vicepresidente de las Cortes e
íntimo colaborador de la política de
Prim, y que durante la Restauración formó
parte del Estado Mayor como senador vitalicio y consejero de Estado. Sus padres eran primos, él veintitrés años mayor que ella.
Con apenas diecisiete años
publicó a principios de 1904 un libro de poemas, Cantares, del que destruyó
todos los ejemplares. Barga inició la carrera de Ingeniería de Minas en el año
1907 que muy pronto abandonaría (Su padre, con la intención de potenciar el interés por las minas, le
enviará de viaje a conocer las minas de Peñarroya y fue allí donde
Corpus conocería el anarquismo), y tras la muerte de sus padres acentuó su espíritu
inquieto e inconformista. Sus tutores decidieron recluirlo en la casa solariega
familiar de Belalcázar, la "Casa Grande", en Córdoba, donde Corpus iniciaría la redacción de La vida rota
(publicada en 1910). La estancia allí será relajante, pero aumentará las ganas de
Corpus tanto de cambiar el mundo, como su propia existencia, pues no
desea ser el señorito burgués que exprima a campesinos y pastores.
 |
Escudos de armas en la fachada de la "Casa Grande"
|
La Casa Grande es como se conoce en Belalcázar, en Los Pedroches, al
inmueble solariego que los antepasados del escritor y periodista Corpus Barga
(1887-1975), los Gómez de la Serna, construyeron en el primer tercio del siglo
XIX y de la que en la actualidad sólo se conserva la fachada. Una especie de
decorado en la calle Conde Don Alonso que hoy tan solo guarda vegetación y
ruina, pero que en sus días dorados cobijó a cuatro generaciones de una familia
influyente en la España del siglo XIX y del siglo XX, hasta el estallido de la
Guerra Civil.
Una escapada a Buenos Aires, fracasada, inspiró Primer viaje a
América, segunda parte de La vida rota. A su regreso a España padeció una suerte de confinamiento familiar en la
“Casa Grande” de Belalcázar, del que pronto Corpus escaparía.
Coincidiendo con el atentado de
un anarquista a Canalejas y algunos contratiempos con la policía por su
actividad periodística,
dejó España
para instalarse en París, trabajando inicialmente como linotipista. En la
capital francesa se casaría en 1918 con Marcelle Trannoy, estudiante de
medicina, que le daría dos hijos (Andrés y Rafaela). En la capital francesa
desarrolló una creciente e importante actividad periodística entre 1914 y
1930.
Mantuvo intensas relaciones con escritores como Pío Baroja y Ramón María del Valle-Inclán.
Colaboró en las revistas España,
Nuevo Mundo, la Revista de Occidente (1923) o La Gaceta Literaria (1927), y en
diarios españoles como el republicano El País, El Sol, La Correspondencia de
España o el Diario Universal; asimismo su firma se haría habitual en la prensa
latinoamericana: La Voz Nueva de México, La Pluma de Montevideo, El
Intransigente, El Radical y, a partir de 1929, en La Nación de Buenos Aires. En 1930 Barga se trasladó a Berlín para
dirigir la agencia de La Nación. Fruto de esa gestión, en mayo del mismo año
fue pasajero en el Graf Zeppelin realizando la ruta
Berlín-Sevilla-Pernambuco-Baltimore, cubriendo con sus crónicas tan singular
vuelo. Con la llegada de la Segunda República, se muda a Madrid como director de la agencia en España.
 |
El periodista Corpus Barga |
Con el estallido de la Guerra Civil
española, a pesar de su condición de miembro de la alta burguesía aristocrática, Corpus Barga se mantiene fiel a la II República, colaborando con
publicaciones como El Mono Azul y Hora de España. Participó en la compra de aviones franceses para el ejército republicano, por lo que se vio forzado a exiliarse en 1939, junto al escritor Manuel Machado.
De su larga biografía queda fijado como momento estelar aquel en que
ayudó a cruzar la frontera de Francia a Antonio Machado, en 1939, en
medio de una multitud derrotada, que huía hacia el exilio.
En Francia, colaboró con el
gobierno de la II República en el exilio y participó en la fundación de la
Unión de Intelectuales Españoles en Francia. Presionado por los efectos de la
ocupación alemana Barga abandonó Francia
en 1948 para trasladarse a Perú, en cuya capital donde dirigió el Instituto de Periodismo de la Universidad de San Marcos y residiría hasta su
muerte, ocurrida en Lima, el 8 de agosto de 1975.
Para saber más
En 1963 inició la publicación de sus memorias, bajo el título de Los pasos contados. Una vida española a caballo de dos siglos
(1887-1957), en cuatro volúmenes.
Utilizó sus recuerdos como materia para una ambiciosa
empresa literaria, una obra de creación, escrita en prosa, llena de imágenes y sombras, que sigue el sinuoso fluir
de la memoria. La serie se compone de los siguientes títulos: Mi infancia, el mundo de mi infancia (1963), Puerilidades burguesas (1965), Las delicias (1967) y Los galgos verdugos (1973).