Un infanzón que fue papa. Benedicto XIII, el "papa Luna”

 

Entre los hombres más célebres del linaje Luna encontramos al papa Benedicto XIII, llamado en el siglo Pedro de Luna y Gotor, que fue tío-abuelo del condestable de Castilla Don Álvaro de Luna. 

Contribuyó a fundar tres grandes universidades: Salamanca, Perpiñán y Saint Andrews (Escocia).

La Casa de Luna formaba parte de la alta nobleza aragonesa durante los siglos XIV y XV y estaba estrechamente relacionada con otras familias influyentes, como los Urrea y los Fernández de Heredia. Este linaje permitió que Pedro de Luna tuviera acceso a una excelente educación y a los círculos de poder que facilitaron su carrera eclesiástica.

Supuesta representación en una tabla aragonesa, del siglo XV

Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor (infanzón segundón nacido en Illueca /Zaragoza, cerca de Calatayud, en 1328 según la mayor parte de autores), fue un eclesiástico y político aragonés que desempeñó un papel destacado durante el Cisma de Occidente. Este período de crisis en la Iglesia católica estuvo marcado por la existencia de varios papas simultáneos.

Armorial de Aragón Gaspar de Torres (atribuido). 1536.
Luna de Illueca_Archivo Histórico Provincial de Zaragoza

Padres:

Don Juan Martínez de Luna: noble aragonés y caballero de prestigio, quien desempeñó funciones importantes al servicio de la Corona de Aragón.

Doña María Teresa Pérez de Gotor y Zapata: pertenecía a una familia noble del reino de Aragón, con raíces en el municipio de Gotor. 

Fundada en 1250 por Jaime I de Aragón en favor del infante Jaime de Mallorca al casar éste con Eva de Alagón, hija de Martín Roldán de Alagón y de María López de Luna. El hijo y segundo barón de Gotor, Blasco de Gotor, fue alférez mayor del reino y casó con su prima Sancha González de Alagón. El hijo y tercer barón de Gotor, Miguel Pérez de Gotor confirmado en su título por Alfonso III en 1285, dejó la baronía a su hijo Ximén Pérez de Gotor, que muere en 1343 sin sucesión. Hereda la baronía su hermana, María Pérez de Gotor, que llevará este título El Linaje de los Martínez de Luna, y en el siglo XVII pasó al Marquesado de Villaverde.

A destacar en su genealogía es la descendencia de un linaje árabe por parte materna:

Era Jaime de Gotor (infante Jaime de Mallorca, hijo de Said-ben-Alhaken, último rey moro de Mallorca, y su bautismo en La Seo de Zaragoza, en 1234, constituyó un acontecimiento importante por su significación político-religiosa.  En 1250 el rey Jaime I, conquistador de las Baleares, le concedió la baronía de Gotor, que había pertenecido a su mujer.

Nombrado cardenal -cardenal de Aragón en 1375 por recomendación del rey Pedro IV- por el papa Gregorio XI, Pedro de Luna fue elegido como el antipapa Benedicto XIII en 1394, en oposición al papa de Roma, al defender la legitimidad del papado de Aviñón. Aunque inicialmente gozó de apoyo en varias regiones europeas, con el tiempo perdió el respaldo de los principales reinos, incluidos Francia, Castilla y Aragón, debido a su inflexibilidad para negociar el fin del cisma.

Destacó por su inteligencia y conocimiento teológico, siendo un hombre culto y formado en la Universidad de Montpellier. Sin embargo, su obstinación lo convirtió en una figura controvertida, ya que se negó a abdicar incluso cuando quedó prácticamente aislado en el castillo de Peñíscola, donde residió sus últimos años.

Estatua de Benedicto XIII, el Papa Luna, en Peñíscola

Murió en Peñíscola (Castellón) el 29 de noviembre de 1422, manteniendo hasta el final su pretensión de ser el verdadero papa (de ahí viene la frase de "mantenerse en sus trece"). El papa Luna no tuvo descendencia directa, ya que, como miembro de la Iglesia, mantuvo los votos de celibato; sin embargo, su legado político y religioso influyó en los miembros de la Casa de Luna, que continuaron siendo una fuerza poderosa en la política aragonesa durante generaciones.

Su sucesor, el también infanzón, cardenal Gil Sánchez Muñoz y Carbón (Teruel 1370–Mallorca 1447), nombrado antipapa con el nombre de Clemente VIII, permaneció en Peñíscola hasta su abdicación en San Mateo (Castellón) en 1429. Martín V le nombró entonces obispo de Mallorca, en compensación, y como tal el ex antipapa murió allí el 28 de diciembre de 1447

Castillo-Palacio del Papa Luna

El Castillo-Palacio ocupa la cota más alta de la Villa de Illueca, asentado sobre un espolón rocoso. Allí transcurrió la niñez del Papa Luna, y allí volvieron sus restos, cuando murió, pero según la tradición y las crónicas de la época, los restos de Benedicto XIII fueron a parar al río Aranda, por avatares de la Guerra de Sucesión (1701 – 1713), y sólo se pudo recuperar su cráneo.

Nota:  De los 266 Papas reconocidos por la Iglesia católica a lo largo de sus más de 2.000 años de historia, tres de ellos procedían de nuestro territorio. Se tratan de Dámaso (número 37); Calixto III (209) y Alejandro VI (214).