Capitán General del Ejército de
Flandes, y de las Provincias de Zelanda y de Limburgo, Consejero
de Guerra y Presidente del Consejo de los Países Bajos.
Merced a su talento como estratega –creó varias técnicas militares, como el vadeo de ríos aprovechando las mareas, y el espionaje– se deben importantes victorias conseguidas por los tercios españoles en una época de decadencia del dominio español en esta región.
Merced a su talento como estratega –creó varias técnicas militares, como el vadeo de ríos aprovechando las mareas, y el espionaje– se deben importantes victorias conseguidas por los tercios españoles en una época de decadencia del dominio español en esta región.
Cristóbal
de Mondragón y Otálara de Mercado nació en Medina del Campo en 1514, era un
hidalgo medinés. Su padre, Martín de Mondragón y Otálora, había nacido también
en Medina, aunque la familia procedía de Mondragón en Guipúzcoa (de ahí el
apellido), casado en esa ciudad con Mencía de Mercado, de familia rica y “tan
hidalga, que se la consideraba como parte de uno de los siete linajes”,
constitutivos del poder medinense. Cristóbal de Mondragón estuvo primeramente
casado con Catalina de Hens y en 1572 se casó con su segunda mujer, Guillemette
de Chastelet. La estirpe vizcaína del coronel Mondragón se prolongó al casarse
su nieta Catalina con Juan de la Barrera y Mondragón, emparentando así sus
descendientes con la muy antigua casa nobiliaria vizcaína de Murga, notoria en
el señorío desde tiempos medievales.
El
bisabuelo de Cristóbal, Ruy Martínez de Mercado, era escribano del concejo de
Medina a mediados del siglo XV y un hombre rico, tanto en propiedades rústicas
y urbanas como en dinero. Tenía fincas en Medina, Valladolid y Pollos.
Alistado en el ejército en 1532 durante
el reinado de Carlos V, sirvió como
soldado primero en Italia y después en Túnez, Provenza, Alemania y Flandes, a
donde llegó en 1544 para participar en las guerras del emperador Carlos V
contra Francisco I (y más tarde con Felipe II), dándose a conocer
por primera vez en la batalla de Mühlberg contra los protestantes de la
Liga de Esmalcalda en el heroico paso
del vado del Elba, que Lope de Vega rememorara en sus versos. Las tropas de
la Liga estaban acampadas a orillas del río Elba, el cual suponía una barrera
natural infranqueable, en el estado alemán de Sajonia. Los sajones habían
destruido los puentes sobre el río y Mondragón tomó la iniciativa del grupo de diez
soldados que, en la noche del 24 de abril de 1547, vadearon este río “con las
espadas en la boca y el agua por el cuello”, logrando arrebatar varios pontones
al enemigo en medio del fuego de mosquete, gracias a lo cual se pudo construir
un puente que permitió el paso del grueso del ejército imperial que venía
dirigido por el propio Carlos V y el Duque de Alba, cogiendo por sorpresa a las
tropas enemigas. Cristóbal de Mondragón fue ascendido a alférez por el
emperador, y se ganó además el aprecio y protección del duque de Alba.
En
abril de 1559, con la Paz de Cateau-Cambrésis, fue nombrado gobernador de Damvillers en el Ducado de
Luxemburgo y coronel de valones de los tercios de España. Como coronel estuvo a las órdenes de Sancho
Dávila cuando se produjeron las primeras revueltas de los protestantes en
Flandes liderados por el príncipe Guillermo de Orange.
Mosqueteros de los Tercios |
En
octubre de 1569, con su regimiento de valones, se embarcó en Flessinga,
formando la guardia de honor de la princesa Ana, hija del emperador
Maximiliano, que viajaba a España para casarse con Felipe II. La expedición
desembarcó en Laredo y de allí marchó a la Corte. Visitó después Mondragón,
antes de regresar a Flandes.
Al
estallar la guerra de los Ochenta Años
con motivo de la segunda rebelión de los protestantes de Holanda, en la
primavera de 1570 el Duque de Alba le encargó la defensa de Amberes y de las ciudades de Middelburg y Goes en Zelanda.
Estas ciudades habían quedado completamente rodeadas por los protestantes
después del levantamiento, por lo que su defensa suponía un importante reto.
Por su papel en esta defensa fue reconocido por el Duque de Alba ante Felipe
II.
Episodio
destacado fue el socorro de Goes (en Zelanda), que en agosto de 1572 había sido
sitiada por el ejército protestante y por los mendigos del mar (piratas) que,
dirigidos por Guillermo de Orange, habían cerrado las dos bocas del Escalda. Cristóbal de Mondragón y Sancho Dávila
tuvieron la idea y el valor de vadear el imponente río en la noche del 20 de
octubre de 1572 aprovechando la bajamar pero en medio de fuertes corrientes.
Mondragón fue a la cabeza de los 3.000 infantes que vadearon los 15 kilómetros
de mar. Al amanecer tomaban tierra en la isla de Zuid-Beveland, cogiendo por
sorpresa a los 7.000 holandeses, que huyeron en masa. En el año 1574, en
Middeburg resistió más de un año de asedio, hasta que tuvo que rendir la ciudad
ante la imposibilidad de tener refuerzos y víveres para mantenerla.
A
primeros de 1575 sofocó un levantamiento en Amberes, siendo nombrado Gobernador
de Gante. Ese mismo año Mondragón recuperó la isla de Schouwen gracias a la
repetición de la táctica del vadeo, la cual llegó a hacerse muy famosa en las
guerras de Flandes. En 1578 tomó Limburgo y el castillo de Dalhem. En junio de 1579 Maastricht fue ocupada por
las tropas de Alejandro Farnesio después de 4 meses de asedio, victoria en
la que Mondragón tuvo un destacado papel y que permitió a España recuperar el sur de los Países Bajos. Mondragón viajó
a España para dar cuenta a Felipe II de la situación general en Flandes. En
el período 1580-1581 fue miembro del consejo de Alejandro Farnesio, a la cabeza
del cual estaba el Conde Pedro Ernesto de Mansfeld.
La forma de las banderas de los Tercios, tanto de las compañías del
Maestre de Campo como las de los capitanes de las restantes compañías,
es y debe ser cuadrada y no rectangular. Generalmente, durante el s. XVI
en los cuatro flancos de la bandera de la compañía del Maestre de Campo
figuraba repetido el blasón de su linaje, mientras que las enseñas de
los capitanes estaban conformadas por listas o franjas de los colores
principales de sus armas o blasones. Unas y otras, indefectiblemente,
tienen que estar cruzadas por el aspa de Borgoña. A finales de ese
siglo y a lo largo de todo el s. XVII el diseño de las banderas se
complica con diversas figuras geométricas, jeroglíficos, representación
cromática, etc.
En 1582 fue nombrado maestre de campo
del Tercio Viejo (que era el antiguo Tercio de Sicilia) conocido después como Tercio de Mondragón, aunque
entre las tropas se le seguiría conociendo como "el coronel". La
mayor de las operaciones militares de esta época fue el sitio de Amberes. El 4 de agosto de 1584 logra tomar esta ciudad,
con 20 bajas frente a las 1.600 del enemigo. Merced a estas victorias, en 1585, España volvía a dominar todo Flandes
y Valonia.
En
1592 el coronel retoma la lucha en Flandes, pero con un ejército muy escaso ya
que el grueso estaba destinado en Francia. En esta época toma los castillos de
Verló y Turnahaut. A la muerte de Farnesio ese mismo año le sucede el Conde
Pedro Ernesto de Mansfeld como gobernador de los Países Bajos, pero tiene que
partir inmediatamente a Francia y nombra
a Mondragón capitán general del ejército del Brabante y maestre de campo
general de todo el ejército de Flandes.
En
octubre de 1595, el escaso ejército de Mondragón se enfrenta en la batalla del
rio Lippe a las tropas de Mauricio de
Nassau. Después de varios meses atrincherados, Mauricio trató de tender una
emboscada al ejército de Mondragón, siendo él finalmente el sorprendido por el
tercio del coronel (gracias a las labores de espionaje), brutal derrota que obligó
a Mauricio a retirarse hacia Holanda.
En diciembre de 1595
Mondragón se retiró al castillo de Amberes, donde falleció el 4 de enero de
1596 después de 64 años de servicio en los Reales Tercios de Infantería.
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