Su vida estuvo marcada por guerras,
conspiraciones, persecuciones y conflictos familiares. Junto a Juan de Salazar,
Alonso Riquelme de Guzmán y Diego de Abreu se opuso al gobierno de Domingo
Martínez de Irala, apoyando al deportado Álvar Núñez Cabeza de Vaca.
Gobernó de manera casi absoluta e independiente la antigua provincia asuncena del Guayrá, durante 20 años, y luego de separarla de Asunción en 1575, con el título de teniente de gobernador del Guayrá unos 15 años más.
Gobernó de manera casi absoluta e independiente la antigua provincia asuncena del Guayrá, durante 20 años, y luego de separarla de Asunción en 1575, con el título de teniente de gobernador del Guayrá unos 15 años más.
Ruy
Díaz Ortiz de Melgarejo nació en 1519 en Salteras (Sevilla). Hijo de Francisco
de Vergara y de Beatriz de Roelas, sus abuelos paternos eran Hernando de
Vergara y Francisca de Ribera. Por hermanos tuvo a Hernando, Juana Ortiz de
Melgarejo y Francisco Ortiz de Vergara.
Melgarejo
era hidalgo y la genealogía noble de
su familia (la de los Ortiz de Sevilla) fue demostrada en varias ocasiones. Muy
joven ingresó en el ejército de Carlos V, sirviendo por 6 años en la Armada
Española junto al Duque de Borbón en Italia y Francia, además de la toma y
saqueo de Roma (1527), en las campañas de Sicilia y Negroponte y, por último,
en la captura de la plaza de Castelnuovo.
Tenía
21 años de edad cuando, el 2 diciembre de 1540, zarpó desde Cádiz rumbo a
América, en la expedición del adelantado Alvar
Núñez Cabeza de Vaca, junto con su hermano Francisco. Llegó primero a la
isla de Santa Catalina para seguir a pié a la ciudad de Asunción, donde
llegaría en marzo de 1542.
A mediados de 1540, ordenó el rey a la Casa de Contratación para que
Alvar Núñez "vaya con brevedad... por la gran necesidad en que están los
españoles que en ella quedaron..." (en el Río de la Plata).
El adelantado preparó su expedición con esplendidez,
gastando hasta 14.000 ducados. La flota, formada por dos naos y una
carabela zarpó de Cádiz el 2 de diciembre de 1540. Iban embarcados 400
soldados y formaban la plana mayor algunos brillantes capitanes como
Nufrio de Chaves, Pedro Estopiñán Cabeza de Vaca, Francisco Ortiz de
Vergara, Ruiz Díaz Melgarejo, Alonso Riquelme de Guzmán y Felipe de
Cáceres que volvía al Plata.
Participó
en la expedición ordenada por Cabeza de Vaca y encabezada por Irala contra el
cacique Aracaré y acompañó también a este capitán en su exploración por las
regiones del norte paraguayo. Melgarejo se puso del lado de Cabeza de Vaca
cuando le hicieron prisionero los oficiales reales de Irala, al que, junto con
su hermano Francisco y varios amigos, trató de liberar, sin éxito. A raíz de
esto, la destitución de Cabeza de Vaca desencadenó una lucha de poder de dos
bandos.
Aprovechando que, en 1547, Irala marcha hacia Perú y había dejado a cargo a Francisco de Mendoza, Melgarejo y Abreu lo convencen de llamar a votación para elegir a un gobernante legal debido a que la situación se encontraba ilegítima desde que Cabeza de Vaca había sido depuesto. Mendoza accede y mientras se celebraban los comicios, Melgarejo y Abreu impiden que Mendoza ingrese al lugar de votación y logran persuadir a la gente de elegir a Abreu como gobernador. Abreu da pena de muerte a Mendoza. Irala retorna a Asunción y aprisiona a Melgarejo y Abreu, pero logran escapar en julio de 1549 y son perseguidos por las autoridades asuncenas. Melgarejo permaneció alrededor de 4 años escondido en los bosques.
Aprovechando que, en 1547, Irala marcha hacia Perú y había dejado a cargo a Francisco de Mendoza, Melgarejo y Abreu lo convencen de llamar a votación para elegir a un gobernante legal debido a que la situación se encontraba ilegítima desde que Cabeza de Vaca había sido depuesto. Mendoza accede y mientras se celebraban los comicios, Melgarejo y Abreu impiden que Mendoza ingrese al lugar de votación y logran persuadir a la gente de elegir a Abreu como gobernador. Abreu da pena de muerte a Mendoza. Irala retorna a Asunción y aprisiona a Melgarejo y Abreu, pero logran escapar en julio de 1549 y son perseguidos por las autoridades asuncenas. Melgarejo permaneció alrededor de 4 años escondido en los bosques.
En
1553 fue nuevamente apresado en el campamento de Yerekyhaba en lo que
actualmente es el Alto Paraná, pudo escapar y marchó hacia el este donde fue
capturado por los indígenas tupíes, pero logra escapar y llegar hasta las
costas del Atlántico, a San Vicente, en donde se encontró con pasajeros de la
flota de Sanabria que había tenido problemas y había sido auxiliada por los
portugueses que los tenían detenidos. Entre los pasajeros, conoce a Elvira de Carvajal
(hija de Francisco Becerra y de Isabel de Contreras) con quien contrae
matrimonio, viviendo un tiempo en el puerto luso-brasileño, donde nacieron sus seis
hijos y sin poder volver a Europa, se pone a disposición de Irala, y junto a su
esposa, Juan de Salazar y algunos miembros más de la flota de Sanabria, retornó
a Asunción en 1555.
Irala,
que lo veía como amenaza, envió a Melgarejo a colonizar la región de Guayrá
ubicada entre el río Paraná y el océano Atlántico. En 1556, tras el fallecimiento de Irala y durante el gobierno de
Gonzalo de Mendoza, fundó la Ciudad Real
del Guayra, repartiendo las tierras a los asuncenos que lo habían acompañado,
realizó un censo y construyó una casa de gobierno en el pueblo.
Permaneció
unos 7 años en Ciudad Real. En 1561 los indios se rebelaron y el pueblo quedó
cautivo, por ello pidió ayuda a su hermano Francisco Ortiz de Vergara que
entonces era gobernador y éste mandó a Alonso Riquelme de Guzmán con refuerzos
para socorrerle. Ortiz de Vergara decidió enviar a Ruy de vuelta a España y
entonces toda su familia volvió a Asunción en 1563. Pero como el barco no se
había terminado de construir, Melgarejo fue enviado a castigar a los indígenas
del Paraná.
Al
volver de su viaje encontró a su esposa con su amante, el sacerdote franciscano
Juan Hernández Carrillo —ambos habían pasado a Sudamérica con la flota del
capitán Salazar y de Mencia Calderón— y con su espada los mató a ambos, y por
este crimen fue excomulgado y huyó hacia tierras portuguesas del Brasil.
En
1569 se le encomendó sofocar las rebeliones de los pobladores de Ciudad Real en
contra de Alonso Riquelme, por lo que se le levantó la excomunión y marchó a la
ciudad donde, después de controlar la revuelta, derrocó a Riquelme y tomó su
lugar.
Como conquistador del Guairá, fundó la
ciudad de Villa Rica del Espíritu Santo el 14 de mayo de 1570, en un lugar llamado Cuarahyberá con 40 hombres y 53
caballos. Destituido su hermano Francisco como gobernador del Río de la Plata y
del Paraguay, quedó como interino Felipe de Cáceres, un viejo enemigo, quien
envió a reemplazarlo a Alonso Riquelme.
Melgarejo
se negó a entregar el poder y convocó a elecciones que lo nombraron capitán
general y justicia mayor del Guairá. Con esto, los que seguían a Riquelme se
aliaron a Melgarejo y Riquelme quedó prisionero. En 1572, Cáceres fue
destituido y Martín Suárez de Toledo, el nuevo gobernador interino llamó a
Melgarejo para que conduzca a Cáceres como prisionero para ser juzgado en
España.
El
14 de octubre de 1575, el adelantado Juan Ortiz de Zárate le nombró teniente de
gobernador del Guayrá —ya que dependía de la gobernación del Río de la Plata y
del Paraguay— con los títulos expresados de la siguiente manera: «Teniente
Gobernador, Capitán General y Justicia Mayor de la Ciudad Real y de Villa Rica
del Espíritu Santo», con facultades para gobernarlas, repartir encomiendas,
nombrar lugartenientes y demás amplias atribuciones del caso. Melgarejo se
dedicó a la búsqueda y cateo de las minas de Cuarahyberá, pero en vez de oro y plata, logró extraer hierro lo
que a su juicio fue de gran utilidad para los vecinos.
Se
retiró de la vida pública el 15 de marzo de 1585, y hacia 1590 se mudó a Santa
Fe a la casa de su hija Isabel de Carvajal, muriendo en 1602.
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