Ingeniero, periodista, orador,
estadista, masón, miembro de varias órdenes, el polifacético Práxedes
Mateo-Sagasta no sólo fue un hombre de su tiempo, sino uno de los principales
actores y personalidades del complejo siglo XIX español.
Fue siete veces presidente del gobierno, diputado en 16 Cortes y 34 legislaturas. Su lema «no hay orden sin libertad ni libertad sin orden». Pronunció 2.542 discursos en 48 años.
Nació en la localidad riojana de Torrecilla de Cameros, en 1825, en el seno de una modesta familia liberal de comerciantes, de linaje noble –hidalgo-; fue uno de los tres hijos de Clemente Mateo-Sagasta Díaz Antoniana (de origen vasco-navarro, que había sido desterrado allí por los realistas a causa de la guerras Carlistas) casado con Valentina Esperanza Escolar Sáenz del Prado. Práxedes tuvo con Ángela Vidal Herrero (1836-1897), a la que, según dice una versión legendaria de tal hecho, raptó a la puerta de la iglesia cuando se casó con 17 años, dos hijos: José** (Diputado por Jaén, que murió joven) y Esperanza (casada con un influyentepropietario leonés)***
Fue siete veces presidente del gobierno, diputado en 16 Cortes y 34 legislaturas. Su lema «no hay orden sin libertad ni libertad sin orden». Pronunció 2.542 discursos en 48 años.
Nació en la localidad riojana de Torrecilla de Cameros, en 1825, en el seno de una modesta familia liberal de comerciantes, de linaje noble –hidalgo-; fue uno de los tres hijos de Clemente Mateo-Sagasta Díaz Antoniana (de origen vasco-navarro, que había sido desterrado allí por los realistas a causa de la guerras Carlistas) casado con Valentina Esperanza Escolar Sáenz del Prado. Práxedes tuvo con Ángela Vidal Herrero (1836-1897), a la que, según dice una versión legendaria de tal hecho, raptó a la puerta de la iglesia cuando se casó con 17 años, dos hijos: José** (Diputado por Jaén, que murió joven) y Esperanza (casada con un influyentepropietario leonés)***
*Ángela nace en Medina de Río Seco (Palencia) en 1836 y se une a
Práxedes desde los años que éste estuvo de Ingeniero de Caminos en Zamora,
cuando ella ya estaba casada, por lo que esta relación no pudo ser legalizada
canónicamente hasta el fallecimiento del marido el 8 enero de 1885. El
matrimonio religioso oficial entre Práxedes y Ángela se realiza en la parroquia
de San Sebastián de Madrid el 16 de febrero de 1885, cuando contaban
respectivamente 59 y 48 años. De sus relaciones nacen dos hijos: José, nacido
en marzo de 1852, y bautizado en la parroquia de San Tirso de Cervantes
-Ayuntamiento de Robleda de Sanabria-; y Victoria Esperanza, nacida 23 años después, en febrero de 1875, en Madrid, aunque hay algunas dudas de que su madre fuera Ángela.
A
la muerte de Práxedes Mateo-Sagasta, la familia recibe dos títulos:
Escudo Condado de Torrecilla |
*El Condado de Torrecilla de Cameros, título nobiliario creado el 28 de abril de
1904 por el rey Alfonso XIII a favor de Ángela Mateo Sagasta y Sanjuán, en
reconocimiento de los méritos y servicios de su abuelo Práxedes Mateo Sagasta,
quién fue Presidente del Consejo de Ministros, cargo que ocupó en siete
ocasiones.
**El Condado de Sagasta, título
nobiliario creado el 28 de abril de 1905 por el rey Alfonso XIII a favor de
Esperanza Mateo-Sagasta y Vidal, hija de Práxedes. El Título se le concedió en
memoria de su padre, por los servicios realizados como Presidente del Consejo
de Ministros.
A
los 15 años se trasladó a Madrid para estudiar
Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Escuela de Ingenieros de Caminos,
en la que se titula en 1849 y en la que, con el tiempo, sería profesor (Fue compañero de aula de Echegaray). Durante
sus estudios de ingeniería, en 1848, fue el único alumno de la Escuela que se
negó a firmar un manifiesto en apoyo de la reina Isabel II. Al terminar, es
destinado a la jefatura de Obras
Públicas de Zamora, donde se ocupa de la construcción de la carretera de
Zamora a Orense por las portillas de Padornelo y de la Canda. En 1852 se le
encomendó el estudio del ferrocarril del Norte, entre Valladolid y Burgos. Fue
destinado a Toledo, pero no llegó a ejercer allí.
Desde edad muy temprana, se vincula al
Partido Progresista. Participó
activamente en la revolución de 1854, como presidente de la Junta
revolucionaria. Ese mismo año, consigue acta de diputado por la provincia de Zamora,
en las Cortes Constituyentes. Dos años más tarde, y como consecuencia de la
acción liquidadora de O'Donnell del denominado "Bienio Progresista",
se ve obligado a huir a Francia.
De
regreso a España, es diputado electo en
las Cortes de 1858. Durante toda la legislatura ejerció una fuerte
oposición a la política del gobierno de la Unión Liberal, distinguiéndose por
su habilidad oratoria y su violencia verbal. Su labor de oposición en el
Parlamento se completó con la que desarrolló desde La Iberia, destacado órgano de prensa del que llegaría a ser
director en el año 1863. En este mismo año se encuentra, ya, ocupando
importantes cargos directivos del Partido Progresista.
Práxedes Mateo Sagasta fue tan atacado por el periódico El Imparcial que cuando le preguntó un periodista que qué tal iban las cosas en el gobierno, respondió: “No sé nada. Todavía no he leído El Imparcial.”
En
el Manifiesto del 8 de septiembre de 1863, redactado por Sagasta, se plantea
formalmente el "retraimiento" del Partido Progresista respecto al
juego parlamentario, por su desnaturalización, lo que suponía el repudio de la
monarquía constitucional de Isabel II. Como vía de solución se acepta la
revolución, que permitiría, según dice, la vuelta a un verdadero régimen
representativo. En el año 1865 se revalida esta postura en el Manifiesto del 20
de noviembre.
Su
posición ideológica le llevó a participar, a partir de este momento, en los
movimientos conspiratorios contra el régimen isabelino. Condenado a muerte por
su implicación en los "sucesos del Cuartel de San Gil", en 1866, se
ve obligado, de nuevo, a huir a Francia y tras el triunfo de la Revolución de
1868 (La Gloriosa) regresa a España y forma parte del gobierno como ministro de
Gobernación y Estado. En 1870 vota favorablemente la candidatura de Amadeo de Saboya como rey de España.
Durante este reinado (1871-1873) fue presidente del Consejo de Ministros.
Es
protagonista del sistema canovista de turno pacífico de partidos en el poder (bipartidismo*). Fracasada
la experiencia republicana, Sagasta jugará un importante papel en el sistema
político de "turno de partidos" de la Restauración. Es él el
encargado de transformar el progresismo histórico en el nuevo Partido Liberal,
pieza clave en el sistema.
*Don Antonio Cánovas del Castillo ideólogo del sistema consideraba que el mejor sistema para gobernar el país era el de dos grandes partidos que alternativamente se darían paso en lo que se acabaría convirtiendo en una pantomima democrática pues no tardó en pasar lo previsible, y es que la población se cansó tanto de los conservadores de Cánovas como los liberales de Sagasta.
En 1875 Sagasta reconoce la Monarquía
restaurada en la persona de Alfonso XII y, tras una primera fase de integración liberal, alcanza la Presidencia
del Gobierno, cargo que ostenta desde 1881 a 1883. Durante este período
comienza a liberalizar el régimen, con medidas como la reposición de los
catedráticos separados por los anteriores ministerios conservadores y el diseño
de la Ley de Policía de Imprenta (1883), que abría las puertas a la libertad de
prensa.
Caricatura de Sagasta (1982) |
El
fallecimiento de Alfonso XII y la crítica situación creada por tal
acontecimiento precipitará las convenciones del denominado "Pacto del Pardo" (1885), entre Sagasta y Cánovas, en el
que se acordaba que el primero se proclamara jefe del Partido Liberal y que se
turnaría con el Conservador de Cánovas, en el Gobierno. Así, una vez solucionado
el problema de la Regencia en la persona de María Cristina, se pone en
funcionamiento el sistema canovista, que se abriría con Sagasta como jefe de
gobierno, cargo que ocupa, de forma estable, hasta 1890. Durante este dilatado
período de gobierno promovió una importante legislación liberal: la Ley de
Asociaciones (1887), la del Jurado (1888), la Ley de Bases para la formación
del Código Civil (1888) y la implantación del sufragio universal masculino (1890) y el matrimonio civil.
Sagasta en su despacho (1987) |
Posteriormente,
a Sagasta le corresponde, como presidente del Consejo de Ministros, afrontar la
crisis de 1898. A pesar de que
concedió la autonomía a Cuba y Puerto Rico, no pudo evitar la guerra con
Estados Unidos, que exigía la independencia de Cuba, ni tampoco las duras
condiciones del posterior Tratado de París de 1898 por el que perdimos las últimas colonias, incluida Filipinas, y tuvo que asumir las
repercusiones morales, políticas y económicas que la crisis provocó en la
metrópoli. A partir de este momento se manifiestan las limitaciones del sistema
de turnos, que se precipitará hacia el fracaso con la desaparición de los dos
líderes que lo habían hecho posible.
Mausoleo de Práxedes Mateo-Sagasta
(Panteón de Hombres Ilustres)
|
En
1901 vuelve a ser presidente del primer gobierno del reinado de Alfonso XIII. Pocos meses después de
dejar el cargo, muere en Madrid el 5 de enero de 1903.
Para saber mas: Fundación Práxedes Mateo SAGASTA
Cargos como Presidente del Consejo de Ministros de
España
3 de septiembre de 1874 — 31
de diciembre de 1874
8 de febrero de 1881 — 13 de
octubre de 1883
27 de noviembre de 1885 — 5
de julio de 1890
11 de diciembre de 1892 — 23
de marzo de 1895
4 de octubre de 1897 — 4 de
marzo de 1899
6 de marzo de 1901 — 6 de
diciembre de 1902
Condecoraciones
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