Marchó a América muy joven, allí tomo
parte en las campañas de Pizarro y Almagro. En Chuquisaca (Bolivia) fue
nombrado tercer adelantado del Río de la Plata por disposición del virrey del
Perú y confirmado para dos generaciones por el rey Felipe II. A esta región
comprendida en tierras de las actuales Argentina y Paraguay la bautizó como
Nueva Vizcaya, fundando la ciudad de Zaratina de San Salvador (Zárate), en
1575, en honor a su tierra.
Estableció un asentamiento, Asunción,
desde el cual partían las expediciones hacia el interior del Río de la Plata.
Sufrió diversos ataques por los indios en tierra y por piratas en el mar. Otros
expedicionarios vascos como Francisco de Aguirre, Juan de Ayolas, Domingo
Martínez de Irala o Juan de Garay le ayudaron a consolidar su proyecto
colonizador en amplios territorios del sur de América.
Juan
Ortiz de Zárate, (hidalgo vizcaino por nacimiento y por crianza burgalés) nació
hacia 1515 en la ciudad de Orduña del señorío de Vizcaya, que formaba parte de
la Corona de España, siendo sus padres el capitán Lope Ortiz de Mendieta y
Sáenz de Angulo y su esposa Juana de Zárate. Ésta era hija de Diego Ortiz de
Zárate y Zárate, señor de la Casa de Zárate que en el año 1521 fuera armado
caballero de la Espuela Dorada en Aquisgrán por el emperador Carlos V y luego
de Santiago en 1543, además de ser contador de la Casa de Contratación de
Sevilla desde 1535 hasta 1555; casado con María Idiáquez Olano.
Juan Ortíz de Zárate |
Tenía
por lo menos tres hermanos mayores, siendo el primogénito Lope de Mendieta que
era encomendero de Choquecota desde 1540, seguido por el licenciado Pedro Ortiz
de Zárate quien fuera nombrado desde 1543 oidor de la Real Audiencia de Lima, y
la tercera Lucía de Mendieta y Zárat; además, tenía dos hermanos menores.
A
temprana edad pasó a Sudamérica, donde a partir de 1534 intervino en la conquista del Perú bajo el mando de Diego de Almagro
pero al apoyarlo en el conflicto pizarrista lo obligó en 1546 a refugiarse en
Charcas, en donde se transformaría desde 1548 en encomendero de Totora —en el
actual departamento de Cochabamba— y en uno de los primeros mineros en Potosí,
junto a sus parientes, y de esta forma acumularía una gran fortuna.
Armas de los Zárate de Vizcaya |
El
gobernador interino Francisco Ortiz de Vergara al iniciar el éxodo el 19 de
octubre de 1564 con gran parte de la población asuncena, debido a las
exageraciones de Ñuflo de Chaves con respecto de las riquezas del nuevo
territorio conquistado, dejó como interino en Asunción a su lugarteniente Juan
de Ortega quien inmediatamente sería suplantado por Zárate, por lo cual, aquél
seguiría ocupando su puesto de teniente de gobernador hasta el 31 de julio de
1569.
Zárate fue nombrado por el virrey Lope
García de Castro como adelantado interino en 1567, por lo cual, al año
siguiente quiso confirmarlo ante el rey Felipe II, por lo que tuvo que viajar a España. Una vez que el
monarca español lo confirmó, en unas capitulaciones, como adelantado por dos
vidas el 10 de julio de 1569, retornaría al Río de la Plata el 17 de octubre de
1572. Pero es más, el monarca legitimó a su hija mestiza, Juana, como heredera
del adelantazgo y el título de marqués (de Paraguay) a quien la desposase. Esta
titularidad elevaba a la mestiza vasca a la condición de aristócrata.
El
26 de noviembre de 1573 arribó con una armada a la isla San Gabriel, en donde
levantó un fortín y viviendas para sus hombres. El 29 de diciembre del mismo
año se produjo un combate entre los nativos y los españoles, en el que los
primeros resultaron triunfantes, provocando la baja de cien soldados hispanos y
sitiando el pequeño poblado de la isla, por lo cual debieron retirarse a la
isla de Martín García dejando sólo una guardia en la anterior. Acudió Juan de Garay (también hidalgo vizcaino
y fundador de Santa Fé el 15 de
noviembre de 1573) en su ayuda, que derrotó en mayo de 1574 a sus
principales jefes charrúas, en la batalla de San Salvador, en donde perdieron
la vida más de cien aborígenes y sus principales caciques, y pudo rescatar al
adelantado, que consiguió regresar a tierra firme.
Más
tarde, el 7 de junio, confirmó como teniente de gobernador de Santa Fe a Juan
de Garay, luego de haber sido elegido éste por los miembros del cabildo
santafecino que lo habían nombrado de común acuerdo el 12 de marzo del mismo
año.
El 20 de octubre de
1580, Juan de Garay fundó por segunda vez la ciudad de Buenos Aires, esta vez
con el nombre de Ciudad de la Santisima Trinidad y Puerto Santa María de los
Buenso Aires. Garay plantó el árbol de
la justicia en la actual Plaza de Mayo y dispuso el trazado de la ciudad según
las Ordenanzas de Población de las Leyes de Indias de Felipe II de 1573. Repartió solares y
designo a los integrantes del Cabildo, los cuales eligieron por sorteo el Santo
Patrono de la ciudad, a San martín de Tours y el escudo.
Armas utilizadas como escudo de la ciudad en tiempos coloniales.
Juan Ortiz de Zárate ostentó el título
de adelantado y ocupó el cargo de gobernador hasta el 26 de enero de 1576,
fecha de su fallecimiento. Había
designado como sucesor bajo testamento a quien se casara con su hija Juana Ortiz de Zárate y Yupanqui (1561 – 1584) habida de la unión con la princesa inca Leonor
Yupanqui —hermana de Isabel Chimpu Ocllo enlazada con el corregidor
hispano-extremeño del Cuzco desde 1554, el hidalgo Sebastián Garcilaso de la
Vega, hijas a su vez de Túpac Yupanqui quien fuera el segundo emperador inca y
el décimo soberano desde 1471, y de su esposa principal Mama Ocllo— y mientras se
eligiese el candidato ocuparía interinamente el gobierno su sobrino Diego Ortiz
de Zárate y Mendieta que lo hizo desde 1576 hasta 1577.
Al
final, el elegido para Juana sería Juan
Torres de Vera y Aragón, el cuarto y último adelantado que también se encargaría
de la gobernación del Río de la Plata y del Paraguay en dos ocasiones, desde el
3 de diciembre de 1577 hasta el 15 de septiembre de 1578 y desde 1587 hasta
1593.
Juan
Torres de Vera. Se trataba del típico noble español del siglo XVI
que consiguió gloria y blasones en campañas y conquistas, noble de espada y
toga, de armas y leyes, pero bastante pobre. Natural de Sevilla, tenía 30 años
en aquel momento y consiguió la preferencia de la “adelantada” del Río de la
Plata, el más joven y apuesto de todos los pretendientes. Juan de Garay, fiel a
su amigo y tutor de Juana, avalaba el matrimonio, cumpliéndose la voluntad de
contrayentes.
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