sábado, 12 de diciembre de 2020

Francisco Becerra. El Arquitecto más importante de América en el siglo XVI



En México estuvo al frente de las obras de la IgIesia del convento de Santo Domingo y, más tarde, como maestro mayor en la catedral de Puebla. Después de realizar varios monumentos más en México, se trasladó a América del Sur, donde trabajó en Quito y en las catedrales de Lima y de Cuzco. En Perú realizó los planos de los fuertes del Callao y del palacio de los virreyes en Lima.


Francisco Becerra nació en Trujillo en torno a 1540. En el Informe de Limpieza de Sangre formalizado en Trujillo, ante el licenciado de la Puerta, teniente de corregidor de la ciudad, el 7 de mayo de 1573, necesario antes de trasladarse a América, .declaró ser hijo de Alonso Becerra y de Constanza Hernández y descendiente por ambas líneas de “hidalgos notorios”. Estuvo casado con Juana González, hija de Juan de Vergara, natural de Garciaz, y “cristiana vieja de padres e de abuelos”, de la que no tuvo descendencia y con la que pasó a "las Indias" (en junio de 1573 se encuentra el matrimonio en Sevilla, dispuesto, en calidad de criado del provisor Granero Dávalos, a embarcarse en su séquito). Estando ya en América, tras enviudar de su primera esposa, casó en segundas nupcias con la joven María de la Parra, teniendo como única descendiente una hija. La saga de notables arquitectos no se continuó por esta línea, pero parece ser que un hermano de Francisco, de nombre Rodrigo, aparece vinculado a las últimas obras que Becerra ejecuté para el Ayuntamiento trujillano.

El propio maestro nos dejó esbozado en leves trazos su retrato físico: “soy hombre de mediana estatura y delgado y poca barba y que tengo los dientes altos, delante los menos y la barba entre rubia y morena”. Su carácter serio, con un toque de altivez, parece desprenderse del interrogatorio de la Probanza de Lima, de 17 de junio de 1585, en la que rodeado de una justa fama, optara al cargo de maestro mayor de las provincias de Perú, cargo que no le fue concedido por el rey Felipe II.

Catedral de Lima, obra de Francisco Becerra
 
Su padre era un gran arquitecto, que destacó especialmente en Trujillo, su tierra natal, a través de la arquitectura religiosa, influenciado por el estilo de Sancho de Cabrera, con el cual realizó grandes obras. Según algunos, era nieto de Hernán González de Lara, también arquitecto de reconocido prestigio que fue nombrado maestro mayor de la Catedral de Toledo trabajando en compañía de Alonso de Casarrubias, al cual sucedió en el cargo. La vocación artística del maestro trujillano le venía pues “de su abolengo el ser gran maestro de cantería”, su padre y su abuelo eran “tales e tan buenos ofyciales del dicho arte que heran tenidos por los mejores ofyciales de cantería y que abía en la dicha cibdad y sus comarcas”. En 1.553 cuando apenas contaba 13 años de edad, trabajaba en las Iglesias trujillanas de Santa María la Mayor y de San Martín, bajo la dirección de Sancho Cabrera y en compañía de su padre; quizás como consecuencia de su corta edad en las relaciones de libramiento se le denominaba “el Mozo”.

En 1560 acompañó a su padre en la construcción de la iglesia de Herguijuela. La labor de Becerra en Extremadura es bastante amplia, realizando obras tanto de carácter religioso como civil. Entre las religiosas destacan la Iglesia de Santo Domingo, de Trujillo, en la que intervino como maestro de obra, por primera vez, junto a su padre; no obstante, más allá de este legado familiar, fue Alonso Berruguete quien influyó en su estilo, como queda de manifiesto en la iglesia de San Bartolomé (Herguijuela), situada en la comarca de Trujillo

La primera etapa americana de este arquitecto comienza en 1575, año en que se puso al frente de las obras de la iglesia del Convento de Santo Domingo, ubicado en la capital de México. Dos años después ya ostentaba el rango de maestro mayor al frente de las obras de la catedral de Puebla de los Ángeles, uno de los edificios más considerables que diseñó durante su estancia en el virreinato, la más importante después de la de ciudad de México. Esta etapa se vio enriquecida con proyectos tan significativos como los conventos de San Agustín y de San Francisco, edificados en Ciudad de México; los conventos de Cuauhtinchan y de Totimehuacán, llevados a término en Puebla; la portada de la iglesia del convento de Tepoztlán, y un bello templo en Cuernavaca.

Catedral de Puebla
 
Desde 1581, el arquitecto extremeño trabajó en el Virreinato de Nueva Granada. Sus creaciones más celebradas en Quito, en donde estuvo dos años, fueron las iglesias/conventos de Santo Domingo y de San Agustín. En 1582, Becerra se trasladó a Lima La ciudad de los Reyes, donde se puso al servicio del virrey del Perú, Martín Enríquez de Almansa. Además de diseñar los fuertes del Callao y el palacio virreinal limeño, Becerra trazó, en 1598, ya con el virrey Luis de Velasco, los planos de las catedrales de Lima y de Cuzco, idénticas en su estructura y caracterizadas por la presencia de pilares cruciformes como elementos de separación de las naves. En el caso del templo cuzqueño, se da la circunstancia de que sus obras fueron suspendidas en 1601. Posteriormente, Bartolomé de Carrión fue nombrado maestro mayor, e incluyó algunas variaciones en los planos que finalmente guiaron la construcción hasta 1654. A juicio de los estudiosos, el modelo de las catedrales de Cuzco y Lima fue la catedral  renacentista de Jaén, ideada por Andrés de Vandelvira y terminada por Alonso Barba, peculiar por su planta rectangular con cabecera plana.

Entre otros proyectos Becerra realiza en Lima el del Hospital de Santa Ana que no se llevaría a cabo, y que desarrolló el esquema en cruz de los modelos hispanos de finales del siglo XV, que definió la mayor parte de las construcciones hospitalarias de la ciudad limeña.

Como consecuencia de un fuerte seísmo ocurrido en Lima, que afectó a la ciudad en 1586 destruyendo numerosos edificios, Becerra realizó trabajos de derribo y restauración en las zonas dañadas, como es el caso del Palacio de los Virreyes o la construcción de inmuebles de nueva planta, como las Casas Reales. Las obras que se realizan en el Palacio de los Virreyes comienzan en 1587 por mandato del virrey, en la fachada se advierten elementos propios del estilo artístico del celebre arquitecto trujillano, como columnas jónicas que flanquean la gran puerta adintelada de acceso, que Becerra dispuso al estilo del Palacio de Gonzalo de las Casas en su ciudad natal, o el frontón triangular que sustentaba las columnas sobre el entablamento. Falleció en Lima en 1601.

Palacio de Juan Pizarro Orellana, obra de los arquitectos Alonso y Francisco Becerra, construida en la segunda mitad del siglo XVI a iniciativa del que fuera primer corregidor de la ciudad de Cuzco, Juan Pizarro Orellana

Carmelo Solís Rodríguez dice de él este elogio: “Ningún apellido tan ligado al arte de la cantería como el de la familia Becerra, uno de cuyos vástagos,Francisco, dejó muestras de su buen hacer no sólo en su ciudad natal sino especialmente en América”. La pluma de Llaguno escribió de Francisco Becerra: “fue el mejor arquitecto que pasó a la América en el buen tiempo de la arquitectura española”.


2 comentarios :

  1. Muy interesante. Lo encontré mientras buscaba información sobre Francisco Becerra, ya que al parecer también fue obra suya el templo parroquial de mi pueblo Orellana la Vieja. Muchas gracias por su publicacion

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