Acompañó en la expedición del adelantado Pedro de Mendoza a Sudamérica y fue vecino fundador de la primera Buenos Aires el 2 de febrero de 1536.
Diego
de Abreu había nacido en la ciudad de Sevilla, capital del reino homónimo que
formaba parte de la Corona castellana, y que a partir de la autoproclamación de
Carlos I como rey en 1516, pasaría a ser de la Corona de España. Era hijo de
los hidalgos Cerezo de Abreu y de Beatriz Barba. Falleció en Asunción del
Paraguay.
Morrión temprano, de cuerpo cónico y sin cresta, 1550 |
Una
vez fallecido el adelantado, surgirían durante casi tres años unas disputas
entre los dos aspirantes a la gobernación, uno nombrado por el lugateniente
Juan de Ayolas: el capitán Domingo Martínez de Irala nombrado teniente de
gobernador de La Candelaria, y el otro por el adelantado Pedro de Mendoza: el
capitán Francisco Ruiz Galán quien fuera el teniente de gobernador de Buen
Ayre, Corpus Christi y Buena Esperanza.
Por
real cédula con la primera connotación democrática en esas tierras, portada por
el veedor Alonso de Cabrera, éste terminaría asignando en mayo de 1539 a Irala
como gobernador del Río de la Plata y del Paraguay. En el mismo año, dio la
orden al capitán Diego de Abreu para traer gente de la primera Buenos Aires
hacia la ciudad de Asunción y al lograr dicho objetivo, varias familias
soltaron en las pampas yeguas y caballos que se transformarían en cimarrones, y
con dicho contingente al cual se les dio casas y tierras para cultivar, se
incrementó la población asuncena en unos seiscientos españoles.
Francisco de Mendoza |
Cuando
en 1547 Martínez de Irala, prosiguió en su empeño de llegar a Sierra de La
Plata, Francisco de Mendoza fue encargado por Irala del gobierno de la ciudad
de Asunción. Meses después, trató de que se le concediese en propiedad el cargo
de gobernador de Asunción, que ocupaba hasta ese momento de forma interina.
Pero no solo no obtuvo el cargo, sino que este le fue concedido a Diego de
Abreu, lo que provocó que Francisco de Mendoza se levantase contra éste e
intentase apoderarse del cargo por la fuerza de sus armas, pero fue derrotado
por Diego de Abreu, el cual le encarceló y le condenó a ser decapitado. Dicha
sentencia se cumplió en el mismo año de 1547.
Abreu
era opuesto a las políticas conquistadoras de Martínez de Irala y tuvo
actitudes crueles ante los indígenas. Al regresar Irala a la ciudad de Asunción
en 1549, tomó conocimiento que se habían producido grandes disturbios y los
rebeldes lo habían depuesto de su cargo el año anterior, sumado a que también
habían decapitado a su lugarteniente, pero por mayoría popular, Irala fue
repuesto en el cargo de gobernador interino el 13 de marzo del mismo año e hizo
ajusticiar a Abreu, dejando en su puesto al gobernador interino Gonzalo de
Mendoza en marzo de 1549.
No hay comentarios :
Publicar un comentario