miércoles, 4 de julio de 2018

Alonso de Sotomayor. Gobernador del Reino de Chile y de Panamá


Militar en Italia y Flandes, fue designado por el rey Felipe II como gobernador de Chile, para resolver la crítica situación por la que pasaba el Reino. Asestó una derrota definitiva a Francis Drake. Caballero de la Orden de Santiago.

Alonso de Sotomayor y Valmediano nació en Trujillo (Cáceres), en 1545, hijo de Gutierre de Sotomayor, señor del Mayorazgo de Hinojosa, y de su segunda esposa Beatriz de Valmediano y Mena. En enero de 1590 contrajo matrimonio con Isabel de Zaráte, hija de Francisco de Andía Irarrázaval en el pueblo de Curimon, y solo tuvo una hija: Lorenza de Sotomayor y González de Andía.

Con 15 años se enroló por primera vez en el ejército, sirviendo en Italia hasta 1567, para luego pasar a Flandes, en dónde llegó al grado de capitán, ganándose el respeto del Duque de Alba y de Don Juan de Austria.

En 1580 volvió a Madrid en desempeño de una comisión de servicio. Felipe II, al ver la eficiencia de este soldado, le otorgó la gracia del hábito de caballero de la Orden de Santiago, y le mandó participar en la campaña sobre Portugal. En esos momentos le llegaron las noticias de Chile, de cómo continuaba la Guerra de Arauco y la necesidad de auxilios, para resolver el asunto, por lo que el rey decidió prescindir de sus servicios en Europa y enviarle como gobernador de Chile con un numeroso grupo de soldados, en 1581.

Terminada su misión en Chile (1591), se le encargó el gobierno de la provincia de Panamá, amenazada por las acciones de corsarios ingleses, enviada por la reina Isabel durante la Guerra anglo-española con el objetivo de establecer una colonia permanente en la región centroamericana. Sotomayor organizó de forma brillante las defensas españolas, y contando con un reducido número de hombres asestó una derrota definitiva a Francis Drake, quien falleció poco después.

En enero de 1604 se le designó de nuevo en la Gobernación de Chile, responsabilidad que rehusó aceptar. Estando en España, fue nombrado Consejero de las Indias (1609) y más tarde quedó encargado de la expulsión de los moriscos del Reino de Granada. Como miembro de la Junta de Guerra de Madrid, se opuso enérgicamente a la adopción del sistema de guerra defensiva en Chile, impulsado por el Padre Luis de Valdivia. Murió en mayo de 1610 a los 65 años dejando como única sucesora a su hija, que sería I Marquesa de Villahermosa por real cedula de 25 de noviembre de 1625 (reinando Felipe IV), la cual renunció a su título a favor de su primo Fernando Francisco de Andia Irarrázaval.

Sus armas blasonadas en el Nobiliario de la Antigua Capitanía General de Chile y extraídas del libro Relación de servicios de Don Alonso de Sotomayor escrito por  Francisco Caro de Torres en 1620, son: “Oro la mata de hinojo que es de Hinojosa; partido de plata las tres fajas cargadas de dos órdenes de jaqueles de oro y sable, que es de Sotomayor; bordura general de gules cargada de siete aspas de plata”

El viaje a Chile

El nombramiento de Sotomayor como Gobernador del Reino de Chile se concretó el 19 de marzo de 1581. Partió desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) a fines de septiembre del siguiente año; iba con 600 hombres y su travesía hacia Chile estuvo llena de dificultades; además, las naves no pudieron encontrar la boca oriental del Estrecho de Magallanes, debiendo retornar hacia el norte. Sotomayor decidió quedarse en Buenos Aires y de ahí dirigirse a Chile cruzando la Cordillera de los Andes. El 19 de septiembre de 1583 entró a Santiago.

La situación de Chile al momento de la designación de Sotomayor era crítica, y el Gobernador Rodrigo de Quiroga y López de Ulloa, viejo y enfermo, no era capaz de manejarla. La Guerra de Arauco no disminuía y lo que más preocupaba a Felipe II eran las noticias de las correrías de los corsarios ingleses por las costas del territorio, que hacían temer una penetración inglesa en el Pacífico, lo que ponía en riesgo no sólo el comercio entre Perú y Panamá, sino también el mismo virreinato peruano, verdadero baluarte español en América.

Rápidamente, Sotomayor se hizo una idea de lo que ocurría en el territorio, tal como lo relatara a Felipe II:

"Hallo este reino afligidísimo, pobre y disipado de todos los medios que me pueden ayudar. La gente de guerra que hay en él (recargada)de muchos servicios, licenciosa y libre, acostumbrada a grandes socorros. La que yo traigo, desnuda, y perdida; y a los unos y a los otros les parece que mi venida ha sido para remediarlos a todos y cumplirles sus pretensiones. Los mercaderes muy pobres por las derramas continuas que se les han echado .Los vecinos consumidos. La caja de V.M. tan pobre que no alcanza a los salarios de los oficiales y míos de manera que por todas partes me veo imposibilitado para conseguir lo que deseo...".

Entre las primeras medidas tomadas por Sotomayor se contó la eliminación de la Tasa de Gamboa, que desde 1580 había decretado la abolición del servicio personal de los indígenas, a cambio de un pago de oro a los encomenderos. Para evitar los abusos que se cometían con los indígenas encomendados, Sotomayor introdujo algunas reformas a la antigua Tasa de Santillán, tales como la designación de funcionarios para el control del trabajo indígena y la reducción de los castigos.

La Guerra de Arauco*

*La Guerra de Arauco fue un prolongado conflicto que enfrentó a los hispano-criollos de la Capitanía General de Chile, perteneciente al Imperio español, contra el pueblo mapuche o araucano y algunos aliados tales como los huilliches, picunches y cuncos .La guerra, pero con diferentes grados de intensidad, duro mas de 300 años  (1536-1882) convirtiéndose así en una de las de mayor duración en la historia de la humanidad.

Sotomayor se propuso conseguir los recursos necesarios para lograr la pacificación del Reino, tratando de hacer efectiva una Real Cédula que disponía que el Virrey del Perú debía asistirlo con todos los auxilios necesarios. Así, la guerra no registró grandes movimientos, pues se estaba a la espera del arribo de los refuerzos que mandó traer de España en 1586.

Finalmente, de los 700 hombres enviados sólo llegaron 400, y con ellos organizó un ataque contra los naturales. El entonces Virrey del Perú, García Hurtado de Mendoza, consideraba urgente entrar al territorio enemigo y repoblar las ciudades y fuertes destruidos por los naturales del país. La campaña militar se inició a orillas del río Biobío en noviembre de 1590. El triunfo obtenido permitió a los españoles seguir hasta Arauco, a orillas del río Carampangue. Sotomayor fundó una plaza militar a la que denominó San Ildefonso, en la que decidió permanecer sin intentar repoblar y fundar nuevos sitios por falta de recursos. Esto facilitó el asedio de ella por parte de los mapuche y para mayor desgracia, los indígenas amigos fueron diezmados por una epidemia de viruela. Poco después, tuvo que dedicarse a la reconstrucción del Fuerte de Arauco, que se había incendiado.

La falta de recursos era el único argumento que Sotomayor tenía para explicar la situación que se vivía. Por su parte, tanto el Rey como el Virrey estaban convencidos de que el problema no era asunto de recursos sino de liderazgo militar. Insistiendo en su postura, Alonso de Sotomayor decidió partir hacia Lima a pedir refuerzos. En agosto de 1591, recaló en el Callao y estando allí supo que había sido relevado de su cargo: Felipe II designó a Martín García Oñez de Loyola como nuevo Gobernador de Chile.

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