miércoles, 26 de septiembre de 2018

Luis Félix de Mirabal y Espínola. Político. I Marqués de Mirabal y señor de Boadilla del Monte.


Jurista y Presidente del Consejo de Castilla (1716-1724). Dirigió la política española durante el efímero reinado de Luis I. Embajador en Flandes. Felipe V le concedió como premio a sus méritos el Título del Marquesado de Mirabal.

Luis Félix de Mirabal y Espínola nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) alrededor de 1657, Fue el cuarto hijo varón de una familia de regidores locales, siendo su padre Don Juan Francisco de Miraval y Pavón de Lobaton, nombrado Caballero de la Orden de Alcántara el 24 de julio de 1665; su madre, Doña Maria Luisa Spinola y Morales; su hermano primogénito Juan Francisco de Miraval y Spinola, primer Conde de Villafuerte Bermeja, por Carlos II, y Caballero de la Orden de Calatrava desde 1663, casó con Constanza de Orihuela.

Mirabal, como un buen número de segundones de familias hidalgas se vio en la necesidad de entrar en la Universidad y de seguir la carrera judicial, como el principal medio para entrar en la alta administración.

Mirabal fue Colegial Mayor de Cuenca en Salamanca, en donde cursó estudios de jurisprudencia. La gran mayoría de los colegiales comenzaban su carrera administrativa ejerciendo un cargo en un tribunal, pero algunos, como Mirabal, preferían quedarse de catedráticos antes que aceptar un puesto que no les pareciese digno de sus cualidades. Los cargos más apetecibles eran los de Oidor (juez togado de primera instancia) en las Chancillerías de Valladolid o Granada.

En 1697, Mirabal entra en la administración ejerciendo el cargo de fiscal de la Chancillería de Valladolid, con 350.000 maravedís de sueldo. Probablemente entonces contará 26 años o 27 años, lo que situaría su nacimiento en 1670.

En 1699, caso con Maria Magdalena Dávila, señora de los mayorazgos de su casa (hija de Jerónimo Manuel Dávila, regidor de Ávila y Patrono de la capilla mayor de la parroquia de San Juan, y de su tercera mujer, Francisca de Moncada y Guzman. Del matrimonio nació Mariana Melchora de Miraval y Davila Guzmán. Luis de Mirabal casó en segundas nupcias con Isabel María Queipo de Llano, Señora de la villa de Boadilla del Monte, hija de Fernando Queipo de Llano, III Conde de Toreno y Alférez Mayor de Asturias, y de Emilia de Dóriga Malleza. Del matrimonio nació Josefa Micaela.

En 1700 es nombrado Oidor (juez) de la misma Chancillería. En 1705, tras la muerte de Carlos II sin descendencia y en plena Guerra de Sucesión, Mirabal es ascendido a alcalde de la Casa y Corte de Madrid, con plenas atribuciones sobre la policía de la Corte y con el deber de acompañar al rey, o al Consejo de Castilla, en sus salidas.

En 1707, Felipe V le nombro fiscal consejero de Castilla, cargo que desempeñó hasta su muerte en 1729. En 1714, Mirabal fue enviado como Embajador de España en Flandes. Desempeño su cargo de Embajador con tales muestras de sagacidad y celo que sus servicios fueron premiados por Felipe V, nombrándole en febrero de 1716 presidente y gobernador del Consejo de Castilla, en substitución del obispo de Osma, Felipe Antonio Gil de Taboada, su antecesor en el cargo.

En noviembre de 1716, Miraval media, de acuerdo con el Capitán General de Cataluña, en favor de la substitución de los castellanos de la Audiencia de Barcelona, por catalanes, para que apliquen las leyes propias del principado y propone como regente de la Audiencia al catalán Francisco Ametller. Felipe V acepta pero con la condición de nombrar un regente castellano. El 5 de agosto de 1719, media en una huelga de trabajadores holandeses en la Real Fábrica de Paños de Guadalajara, proyecto estatal para lograr paños finos de la mejor calidad y contrarrestar el comercio extranjero de estos géneros en España. El 30 de octubre de 1722, Felipe V premia a Mirabal con el título de Marqués de Mirabal.

El 10 de enero de 1724, abdica Felipe V en favor de su hijo Luis I. El primer acto del nuevo Rey, por consejo de Mirabal, había consistido en restablecer la antigua etiqueta, suprimida por su padre, acuerdo que fue aplaudido por toda la Grandeza, y en vista del cual el partido español, comenzó de nuevo a combatir con violencia a los franceses y, sobre todo, a los italianos (Isabel de Farnesio).

El jefe del partido español era el Presidente del gabinete, Marques de Mirabal, y su más decidido adepto el Padre Ramos, procurador general de los jesuitas en Castilla la Vieja y confesor de Mirabal. En el partido francés estaban los confesores de los reyes, el secretario de estado Orendayn, los hermanos Patiño, Castelar, etc. Siendo el ideal de dicho partido, la unión perfecta y absoluta entre España y Francia. En el partido Italiano estaban el Marques de Monteleón, etc.

El partido español volvió a atacar al anterior soberano, teniendo en cuenta las sumas que este se apropió al abdicar, los gastos que había costado su retiro y el mal estado de la Hacienda española. Luis I dejo entera libertad a sus consejeros para que le indicaran lo que ellos consideraran conveniente. Luis Mirabal desarrolló una gestión eminentemente beneficiosa para el país a pesar de los obstáculos que continuamente debía de vencer (de los que no era ajeno el mismo Felipe V).

Luís I, Rey de España
El 19 de agosto Luis I enfermó, muriendo el 31 de agosto de 1724, a los 17 años de edad, a consecuencia de la viruela. Algunas voces sugirieron el envenenamiento como posible causa de la muerte, aprovechando los primeros momentos de la enfermedad, aunque la autopsia practicada no lo evidenció.

El acta de abdicación de Felipe V, que preveía que en caso de muerte de Luis I, la corona recaería en su hermano el infante Fernando (VI), había sido registrada solemnemente por el Consejo de Castilla. Tras la muerte de Luis I, Felipe V quiso volver a ocupar el trono y pidió opinión al Consejo de Castilla. La actitud de Mirabal fue muy ambigua en esta circunstancia, y el Consejo se decidió a emitir una opinión favorable al deseo del rey a duras penas y después de muchas prórrogas.

Nada más volver al poder, Felipe V se apresuró, en octubre de 1724, a destituir a Mirabal, a quien consideraba responsable de la actitud vacilante del Consejo de Castilla, nombrándole el 5 de noviembre del mismo año, Consejero de Estado. Otros sufrieron peor suerte.

Mirabal, cuando salió, de la corte se retiró a la vida privada, en su señorío de Boadilla del Monte (Madrid), donde murió el 24 de enero de 1729. Fundó la Guía Oficial de España, que comenzó a imprimir y repartir entre sus amigos como una curiosidad.

Texto extraido en parte de: http://www.boadilla.com/pages/mirabal.htm

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