jueves, 8 de junio de 2023

Camilo García de Polavieja. De simple soldado a capitán general

 

Camilo García de Polavieja es uno de los dos únicos militares españoles que en los siglos XIX y XX pasó del más bajo escalafón militar, soldado raso, al más alto empleo posible en el Ejército, el de Capitán General. Debido a su religiosidad fue conocido como "el General cristiano".


Camilo García de Polavieja y del Castillo-Negrete era de ascendencia noble, tanto por la parte paterna como en la materna de su árbol genealógico. Su abuelo Joaquín García Polavieja, durante el reinado de Carlos IV, solicita permiso para embarcarse a las Américas y a la postre sería nombrado Cargador de Indias y se casaría con la hija del opulento comerciante de Cádiz Antonio Martí, de probable ascendencia irlandesa. En la parte materna, su abuelo Manuel Castillo Negrete, ocupó altos cargos de la administración colonial durante el siglo XVII y principios del XIX.

 

 

 

 

Manuel Castillo-Negrete Paez 1714

 

María Fernández-Ropero

 

Francisco Basilio Soto y Posada

 

Elena Lozano Camarena

 

 

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Manuel Castillo-Negrete Fernández-Ropero 1748-1812

 

Felipa Soto-Posada Lozano 1772-1808

 

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Camilo García de Polavieja Martí 1772-1832

 

María de los Ángeles de la Expectación Ramona Ignacia Castillo-Negrete Soto-Posada 1807

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Camilo García de Polavieja Castillo-Negrete, Marqués Polavieja 1838-1914

Camilo nace el 13 de julio de 1836 en Madrid, según consta en su partida de bautismo en la Parroquia de San Martín. Su educación comienza en Madrid, continuando en Málaga y Alcoy, donde a la edad de 10 años fallece su madre María de los Ángeles del Castillo-Negrete. Prosigue su formación en Inglaterra, de dónde se ve obligado a regresar a la edad de 17 años por la ruina económica de su padre Camilo José García de Polavieja Martí, atrapado en las crisis bursátiles de los años 50.  Pese a ello, inicia el curso preparatorio para ingresar en el Cuerpo de Estado Mayor, donde coincide con el futuro general Weyler, que sería teniente a la corta edad de 20 años, pero el destino quiso de nuevo troncar las aspiraciones de nuestro protagonista, con la muerte de su padre por asma, de modo que hubo de sentar plaza de soldado voluntario en el regimiento de Infantería de Navarra el 20 de agosto de 1858. Ese día da comienzo una de las hojas de servicio más espectaculares del Ejército español, en la que Polavieja pasará por todos y cada uno de los empleos militares existentes y dónde la mayoría de los ascensos se producen por méritos de guerra.

Destacó en las campañas de Marruecos y Cuba, y en 1873, de vuelta a la Península, tomó parte en las operaciones militares de Cataluña, enfrentándose a los carlistas.

Con el rango de general de brigada se desplazó, de nuevo, a Cuba, donde se enfrentó a Maceo en la Guerra Chiquita, y se le designó gobernador de Santiago.

En julio de 1890 se le nombró Capitán General de la isla de Cuba, y apenas desembarcado en la isla impidió con sus acertadas y enérgicas medidas una extensa insurrección, preparada por Antonio Maceo, uno de los líderes mambises, en las provincia de La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba, y en el mes de octubre otra, intentada en la provincia de Santa Clara por el General insurrecto Carrillo, dedicándose luego a la conservación de la paz, al fomento de la riqueza de la isla y a la persecución del bandolerismo, que tenía carácter político, por ser considerado en el país como una protesta armada contra España. Al cesar en dicho mando en junio de 1892, dejó muy quebrantado el bandolerismo. En septiembre de 1890 fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo.

En noviembre de 1893 se le confirió el cargo de comandante en Jefe del Sexto Cuerpo de Ejército; en diciembre de 1894 el de Jefe del Cuarto Militar de S.M. la Reina Regente; en octubre de 1896 el de Segundo Cabo, en comisión, de la Capitanía General de las Islas Filipinas y, en diciembre del propio año los de Gobernador General, Capitán General de las mismas islas y General en Jefe de su Ejército. Así, en 1896 fue enviado a las Filipinas con la misión de aplastar a los independentistas, y en el ejercicio de sus funciones procedió al fusilamiento de José Rizal. A pesar de sus éxitos, dimitió de su cargo por sus divergencias con el gobierno.

Tras la pérdida de las colonias, entró en política con un programa de reformas que recibió en principio el apoyo de los industriales catalanes, y fue nombrado ministro de Guerra, aunque terminó por dimitir ante una creciente oposición a su proyecto reformista. El 15 de abril de 1987 embarcó para la península, y el 28 del mismo mes le fue concedida la Gran Cruz Laureada de la Real y Militar Orden de San Fernando, con la pensión anual de 10.000 pesetas. Por Breve de S. S. León XIII, en 5 de marzo de 1895, fue creado Marqués de Polavieja, título extranjero que fue reconocido por la Reina Regente María Cristina de Habsburgo, siendo autorizado a hacer uso del mismo en España desde el 5 de agosto de ese año.

Casó, el 21 de marzo de 1885, con María de la Concepción Castrillo y Medina, con quien tuvo, al menos, dos hijos: Alfonso María (n. 1887, que sigue), y Ángela (n. 1893, esposa de Joaquín de Valenzuela Urzaiz). Le sucedió, por Breve Pontificio del papa Benedicto XV de fecha 24 de septiembre de 1916, su hijo primogénito. Su hija María de los Ángeles García de Polavieja Castrillo 1893-1967 casó el 10 de junio 1917 con Joaquín Valenzuela Urzaiz 1883-1934.

Bustos de Polavieja y de su esposa (RMCZ)

Fue senador por la provincia de Santa Clara (Cuba) 1896; Senador vitalicio 1899-1911; Senador por derecho propio en 1911.


Sus últimos años los pasó dedicado a la lectura e investigación histórica y, en enero de 1912, fue nombrado académico de la Real Academia de la Historia. Falleció en su domicilio de la calle Serrano, 25 en Madrid el día 15 de enero de 1914, siendo enterrado el día 17 en la Sacramental de Santa María de la misma ciudad.

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