Cronista de los reinos de Castilla y León, familiar del Santo Oficio, historiador de Canarias.
Juan
Nuñez de la Peña nació en la Ciudad de la Laguna de Tenerife y fue bautizado en
la parroquia de los Remedios en 31 de mayo de 1641. Fueron sus padres el Capitán
Juan Nuñez de la Peña, natural de Tenerife, y su mujer Maria de Sales, natural
de Córdoba.
Estudió
latín y humanidades en el colegio de San Agustín de La Laguna y después siguió
el estado eclesiástico y recibió las órdenes menores en 1659. Siendo joven se
interesa por la heráldica y la genealogía. Viaja a la península, asentándose en
Toledo, donde trabaja durante algún tiempo como notario.
Regresaría
a Canarías en el séquito del obispo Bartolomé Jiménez. A su regreso, comienza a
recopilar datos y documentos que le servirán para escribir el libro por el que
pasaría a la posteridad, "Conquista
y antigüedades de la isla de la Gran Canaria y su descripción, con muchas
advertencias de sus privilegios, conquistadores, pobladores y otras
particularidades en la muy poderosa isla de Tenerife, dirigido a la milagrosa imagen de Nuestra Señora de
Candelaria". Esta obra se publica en 1676, siendo reeditada tres años
después con correcciones de su autor. La copiosa biblioteca del convento de San
Agustín, donde se había educado, fue la base de su investigación.
Fruto
de las investigaciones que abordó para la composición de su obra, se dedicaría
a la investigación de documentos municipales, notariales y eclesiásticos,
especialmente los que llegaban al ayuntamiento de Tenerife. Así, confeccionaría
un libro con las ordenanzas municipales, con lo que consiguió salvar unos
documentos muy importantes para conocer e interpretar la vida en Canarias en su
tiempo. También investigó la genealogía de casi todos los apellidos del
archipiélago. Por sus trabajos en el ayuntamiento de Tenerife, en julio de 1701
fue recompensado por la Corona con una pensión de 200 pesos y con el título de cronista general de los reinos de
Castilla y León.
Falleció
en La Laguna el 3 de enero de 1721. Una lápida le homenajea y recuerda su
memoria en la iglesia de San Agustín.
El blasón de Peña
Tiempos
de abolengos y de blasones los de Núñez de la Peña, es evidente que nuestro historiador,
hidalgo de sangre, se ufanaba del suyo, que
por línea paterna habla tomado parte en la
conquista y algunos de esos mismos ascendientes prestado servicios estimables al
país.
En campo de gules, un muro de plata
sobre peñas, y en jefe, tres estrellas
de oro, puestas en faja (Fdez. de Bethencourt,
tomo 69 del Blasón de Canarias, pág. 83).
La Gaveta de Aguere: JUAN NUÑEZ DE LA PEÑA
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