sábado, 21 de diciembre de 2019

Pablo Morillo y Morillo. Militar. Conde de Cartagena y marqués de la Puerta


Llamado a veces “el Pacificador” por cumplir el encargo de Fernando VII de poner orden en los territorios sublevados de América. Mantuvo continuos enfrentamiento en Venezuela y Colombia, luchando contra Bolívar, Arizmendi, Marino y otros caudillos americanos. Tras firmar la tregua de Trujillo, regresó a España en 1820, donde fue distinguido con diversos títulos nobiliarios.


Pablo Morillo nació en Fuentesecas  (Zamora)  en mayo de 1775, siendo sus padres Lorenzo Morillo y María Morillo, campesinos gallegos, probablemente hidalgos. Contrajo nupcias en dos ocasiones: la primera en 1795 con Joaquina Rodríguez, y la segunda en 1815, tras la muerte de Joaquina sucedida en 1805, con María Josefa del Villar, natural de Cádiz.

Dedicado en su juventud al pastoreo de ovejas, en 1786, por iniciativa de un amigo de su padre, fue enviado a Salamanca a realizar algunos estudios, que pronto dejó para ingresar, en marzo de 1791, al servicio de las tropas de la Marina Real, donde fue escalando posiciones rápidamente. Luchó en Trafalgar (1805), en Bailén (1808) a las órdenes del General Castaños y alcanzó el grado de teniente general tras la batalla de Vitoria (1813). En 1815 fue destinado a América al mando del ejército expedicionario para reprimir el movimiento independentista.

Fernando VII lo nombró comandante de las tropas que envió a las colonias americanas para sofocar el levantamiento independentista (finales de 1814), y con gran contundencia se apoderó de Cartagena de Indias y Santa Fé, tras vencer en diversas ocasiones a Santiago Mariño y a Simón Bolívar. Posteriormente, en 1819, recibiría los títulos de Conde de Cartagena y Marqués de La Puerta como reconocimiento a sus victorias. Caballero Gran Cruz de Carlos III, de Isabel la Católica y Regidor Perpétuo de La Coruña. 

Pasaporte militar de Pablo Morillo

Salió de Cádiz el 17 de febrero de 1815 con 15.000 hombres en 75 buques, anclando frente a las playas de Carúpano (Venezuela) el día 15 del mes siguiente. El 7 de abril tomó la isla Margarita indultando al líder patriota Juan Bautista Arismendi y generando la huída del general Francisco Bermúdez hacia las Antillas y Cartagena. La rebelión de Arismendi, quien retomó el control de la isla, es catalogada por la mayoría de los historiadores como el hecho que alteró el carácter del general Morillo, haciéndolo implacable y cruel con los patriotas.
 

Pablo Morillo destacó por emprender la más grande represión contra el pueblo granadino (Nueva Granada), conocida como el Régimen del Terror*; ofreció la libertad a los esclavos que denunciaran o presentaran a algún cabecilla revolucionario, lo cual atrajo a muchos negros, que se unieron a la defensa del rey Fernando VII. De esta forma llevó al patíbulo a algunos personajes colombianos tales como Camilo Torres Tenorio, Francisco José de Caldas, Liborio Mejía y Jorge Tadeo Lozano, entre otros.

Con uniforme de Capitán
*A mediados de febrero de 1816 salió de esa ciudad rumbo a Santa Fé, a donde llegó el 26 de mayo. En su marcha a la capital neogranadina, y como medida para reclutar hombres para sus tropas, expidió desde Ocaña (24 de abril de 1816) un decreto que ofrecía la libertad a los esclavos que denunciaran o presentaran a algún jefe patriota. 

Bajo sus órdenes fueron ejecutados más de un centenar de patriotas, confiscados sus bienes y desterradas sus esposas e hijas, en lo que se denomina en la historia colombiana como “El Régimen del Terror”. 


En 1819 fue vencido por Simón Bolívar en Bocayá, derrota que tuvo como consecuencia la declaración de independencia de la Gran Colombia y la firma del armisticio de Trujillo (1820). A su regreso a España,  entre 1826 y 1830, escribió sus Memorias relativas a los principales acontecimientos de las campañas de América y Táctica militar, y escribió para varios diarios


Favorable a los absolutistas tras la revolución de 1820, se declaró partidario después de los constitucionalistas y fue nombrado capitán general de Castilla la Nueva en 1821. Cuando Fernando VII recuperó el poder, lo destituyó de todos los cargos y, en 1824, se exilió en Francia, de donde no regresó hasta 1832, cuando fue nombrado capitán general de Galicia. Participó en la Primera Guerra Carlista con el bando liberal, en apoyo de la reina Cristina, pero no tardó en retirarse por problemas de salud. Murió exiliado en Barèges (Francia), en julio de 1837. Morillo murió pobre, por lo que después de su muerte, su viuda se vio obligada a solicitar la ayuda real para mantener a sus cinco hijos menores.

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