Pionero de las técnicas de enseñanza a niños sordos y sordomudos
Un gran erudito, pues tenía amplios conocimientos de historia, sociología, filosofía, literatura, gramática, lenguas clásicas, francés e italiano. Sobre todo, destacó por ser un excelente pedagogo y el primer “logopeda” de la historia.
Juan
de Pablo Bonet nació el 5 de enero del año 1573 en la pequeña localidad de Castellar
(Zaragoza). Hijo del soriano Juan de Pablo Cierreta y de la aragonesa María
Bonet Guerguet, su familia fue una de las últimas que abandonó definitivamente
la villa en 1574, asentándose, junto con otras, en Torres de
Berrellen, la última aldea productiva de aquel señorío. Al morir su madre en el año 1580, se trasladó a Madrid,
donde vivió la mayor parte de su vida. El matrimonio tuvo un segundo hijo en
1579, Juan Martín, que falleció niño en 1583.
En
las postrimerías de 1604, entró como secretario al servicio de Juan Ramírez de
Guzmán y Toledo, marqués de Ardales, en aquel momento capitán general de Orán-Argelia.
Al regresar a Madrid en el año 1607, se convirtió en secretario del condestable de Castilla Juan Fernández de
Velasco, a quien acompañó en varias ocasiones a Italia. Como secretario del
condestable se encargó, entre otras cosas, de la educación de su hijo Luís, sordomudo,
algo que le marcó profundamente. Su experiencia como secretario de tan notables
casas le catapultó para, acabar siendo consejero
del rey Felipe IV –Felipe III de Aragón- y secretario del Consejo Supremo de
Aragón.
En
1626 fue investido con el hábito de la
Orden de Santiago. Ser miembro de la Orden era todo un honor y una de las
máximas aspiraciones de los hombres del siglo XVII, pues había que demostrar no
sólo que eras cristiano viejo, sino que también lo eran tus ancestros; y que los
ingresos no procedían del trabajo manual. Ese mismo año fue elegido en las cortes de Barbastro y Calatayud como
presidente del Brazo de los caballeros, hijosdalgo e infanzones,
participando de esta manera en la política del momento.
Pero
por lo que es reconocido y ha pasado a
la historia, es por su labor como logopeda. Los años en los que se ocupó de
la educación del hijo sordomudo del condestable de Castilla fueron su mejor
escuela. En esos años aprendió cómo enseñar a leer, hablar y escribir a los
sordomudos y compartió esos conocimientos con el mundo, escribiendo “Reduction de las letras y Arte paraenseñar á ablar los mudos”, el primer tratado sobre fonética, que fue
traducido a las principales lenguas del momento. Es un manual de cómo enseñar
cualquier lengua a personas sordas, sordomudas y oyentes también. Contiene el primer alfabeto de signos para
sordomudos de la historia. Y por último, por si fueran pocas contribuciones
a la historia de la logopedia y pedagogía, las ideas que aparecen en este libro
son tan novedosas y avanzadas que se adelantaron a su tiempo, muestra de ello
es que llega a pronunciarse contra el deletreo en la enseñanza de la lengua,
porque considera que ralentiza y dificulta el aprendizaje de la lectura
La publicación de Juan Pablo
Bonet contenía no sólo uno, sino más bien dos libros: el más extenso de ellos
es un tratado de Fonética castellana, y el
segundo, una serie de
instrucciones acerca de la enseñanza del habla a los “mudos”. Este segundo
tratado es el origen de las discusiones acerca de nuestro personaje, pues se
afirma que las ideas planteadas allí no se deben a él, sino que Pablo Bonet en realidad
plagió los métodos de trabajo de quien es considerado el primer maestro español
de sordos, fray Pedro Ponce de León.
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