Con la expedición del adelantado Alvar
Núñez Cabeza de Vaca exploró el curso del río Paraguay y participó en el descubrimiento
de las cataratas del Iguazú.
Actuó como lugarteniente de Domingo Martínez de Irala; fundó Nueva Asunción y Santa Cruz de la Sierra, en las tierras bajas bolivianas. Sus fantasías provocaron un éxodo de pobladores de una a otra ciudad, que estuvo a punto de dejar despoblado el Paraguay.
Actuó como lugarteniente de Domingo Martínez de Irala; fundó Nueva Asunción y Santa Cruz de la Sierra, en las tierras bajas bolivianas. Sus fantasías provocaron un éxodo de pobladores de una a otra ciudad, que estuvo a punto de dejar despoblado el Paraguay.
El
conquistador Ñuflo de Chaves (hijo de Álvaro Rodriguez de Escobar y María de
Sotomayor y García de Chaves), un hidalgo extremeño del linaje de los Chaves,
nació allá por el año 1518 en la villa extremeña de Santa Cruz de La Sierra
(Cáceres), entonces perteneciente al alfoz de Trujillo. Ñuflo deriva de Nufrio, que según su biógrafo, el historiador boliviano
Hernando Sanabria, viene de Onofre u Onufrio.).
De
familia acomodada, tanto él como su hermano fray Diego de Chaves (que llegó a
ser confesor de Felipe II), recibieron excelente educación. Dado que Ñuflo
había optado por la milicia, buscó embarcarse en alguna expedición. Habiendo
desembarcado en la Isla de Santa Catalina, en 1542 llegó a los territorios de
lo que hoy es Paraguay, formando parte de las tropas del adelantado Alvar Núñez
Cabeza de Vaca.
Ñuflo,
desde que puso el pie en la nueva tierra, se señaló como un conquistador audaz,
desaprensivo y emprendedor, realizando diversas exploraciones y conquistas. En
la marcha terrestre emprendida por el Adelantado desde la costa atlántica
brasileña hasta Asunción, éste confió los enfermos y heridos al capitán Ñuflo de
Chaves, al cruzar el Río Paraná, y Chaves los transportó en balsas hasta el
término del viaje librando violentos y constantes combates con los indios
comarcanos. En octubre de 1542, participó en la expedición de Irala al
descubrimiento del puerto de Los Reyes; al año siguiente en la de Cabeza de
Vaca al Chaco; en 1546, dirigió otra hasta San Fernando en la cabecera del río
Paraguay, con el objeto de encontrar el camino de la Sierra de la Plata, y al año siguiente salió a explorar el
río Pilcomayo buscando por esa vía el camino al Perú. También realizó varias
expediciones al Guairá.
Fue uno de los conjurados para el
derrocamiento del adelantado Alvar Núñez. Irala lo mandó hasta Lima, con cuatro españoles, entre ellos el
Capitán Marcos Victoria, y cien indios amigos, llevando pliegos para el
pacificador Pedro de La Gasca, ofreciéndole ayuda en la guerra contra Gonzalo
Pizarro y pidiéndole el nombramiento de gobernador del Río de la Plata, regresando
de aquella comisión a Asunción, el año 1549, con el grupo de conquistadores
peruleros venido al Paraguay. La Corona había nombrado un nuevo gobernador para
el Río de la Plata, Don Juan de Sanabria (tercero de dicha Gobernación, tras
don Pedro de Mendoza y Alvar Núñez Cabeza de Vaca); Irala envió a Chaves para
encontrarle y recibirle. El lugarteniente de Irala bajó por el río Paraná
(1551), pero no pudo encontrarle, pese a haber bajado hasta el mismo Río de la
Plata, pues la expedición de Sanabria se había detenido en Brasil y no llegó a
su destino hasta el año 1556.
Contribuyó
eficazmente a la persecución de Diego de Abreu porque había casado con Elvira
de Mendoza, hija de Francisco de Mendoza, ajusticiado por Abreu.
Sus
extraordinarias dotes lo convirtieron en el brazo derecho de Irala y a él le
eran encomendadas las acciones más difíciles e importantes. Ñuflo de Chaves fue el primer conquistador
del Chaco. Muerto Irala y durante el gobierno de su yerno Gonzalo de
Mendoza, Chaves levantó bandera para una expedición a los Xarayes, en 1558,
donde debía poblar. Pero, torciendo su derrota, se internó hacia el noroeste
con parte de la gente que se prestó a seguirle, en busca de "la tierra
rica". Fundó la ciudad de “La
Barranca” o Nueva Asunción en la orilla del Guapay, en territorio de los indios “chiquitos”.
La "Tierra del Rey Blanco"
fue el imán que atrajo a los navegantes españoles de los siglos XV y XVI hacia
el Nuevo Mundo. Y razón por la que Nufrio de Chávez, desde Asunción, armó una
expedición para que navegando por el río Paraguay fundara un puerto en los
Xarayes. En ese mismo lugar, los nativos le informaron sobre la existencia del
"metal amarillo" en los arroyos de las sierras situadas más al norte.
Continuó entonces la expedición hasta cruzar el río Parapití y fundar, a
orillas del Guapay, Nueva Asunción el 1 de agosto de 1559.
Fundación de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) |
Ante
la oposición que hacía Andrés Manso a la expansión de su conquista en aquellos
territorios que reputaba suyos, Chaves consiguió del virrey del Perú -pariente
de su esposa- que se crease allí una nueva provincia cuya gobernación concedió
el virrey a su hijo García de Mendoza. Chaves, nombrado teniente general de
ella por el hijo del virrey, se puso en campaña nuevamente y, tras apresar a
Andrés Manso que le estorbaba, fundó
Santa Cruz de la Sierra, a orillas del arroyo Sutó, el 26 de febrero de 1561,
tras una expedición integrada por 158 españoles y unos 1500 nativos que marcharon desde Asunción, Paraguay, siendo hoy día una de las principales ciudades de
Bolivia.
Escudo del Departamento de Santa Cruz |
El mismo día -era miércoles- se organizo el Cabildo, con los Alcaldes
ordinarios: Pedro Téllez Girón y Juan Agreda Garcés; Alguacil Mayor:
Cap. Hernando de Salazar; Regidores: Fernán Campos, Jorge de Herrera,
Juan de Garay y Bartolomé de Moya; Factor y Veedor: Alonso de Cañizares;
Contador: Antón Cabrera; Capellán: Fr. Francisco Pérez; y Escribano:
Francisco Gallego. Como homenaje a este acontecimiento, debe izarse en
este día la bandera cruceña en los edificios públicos y particulares del
Departamento de Santa Cruz.
En
el año 1564, regresó a la Asunción en busca de su familia. Aquí arregló su
situación ilegal con el Cabildo, por desobediencia en la proyectada fundación
de los Xarayes, y logró arrastrar a mucha gente a su propia conquista.
Convenció al gobernador Francisco Ortiz de Vergara de que le convenía viajar al
Perú provocando así el éxodo de 1564 que estuvo a punto de despoblar Asunción.
Llegado a Santa Cruz, maniobró para impedir la prosecución del viaje a Ortiz de
Vergara y su gente asuncena. Como al fin pudieron hacerlo, renovó sus
tentativas de absorción con Felipe de Cáceres, cuando éste volvía con los restos
de aquella malgastada expedición, como teniente gobernador del quinto
adelantado Ortiz de Zárate. Al separarse de ellos, el 3 de octubre de 1568, fue
sorprendido por los indios mientras descansaba en un poblado indígena y muerto
traidoramente a golpes de macana, por los indios itatines, en suerte similar a
la de Juan de Garay.
Estatua en Santa Cruz de la Sierra |
Chaves se casó en 1550 con Doña Elvira de
Mendoza y Manrique de Lara, hija de
don Francisco de Mendoza, gobernador del Río de La Plata, y de doña María de
Angulo y Manrique. Sus hijos fueron: Francisco de Chaves y Álvaro de Escobar,
ambos militares; María, Catalina de Chaves y Elvira Manrique de Lara; las dos
menores monjas y la mayor se casó en 1574 con un soldado de apellido Ossorio;
esta última fue la única que dejó probada descendencia en Santa Cruz de la
Sierra.
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