martes, 28 de abril de 2020

Juan Jaramillo. Conquistador con Cortés. Esposo de "la Malinche"


Extremaño, miembro de la hueste de conquista de Hernán Cortes. Esposo de doña Marina “la Malinche”. Fundador de la ciudad de Tepeaca (México).

Juan Jaramillo nació en el último tercio del siglo XV en la entonces villa de Villanueva de Barcarrota (Badajoz / Extremadura), hijo del hidalgo Alonso Jaramillo y Mencia de Matos y viajó, junto a ellos, a Santo Domingo en la flota del Comendador Mayor Nicolás de Ovando, en 1502.

Su padre jugó un destacado papel en la represión de las rebeliones de Higüey y Xaragua, ocurridas entre 1504 y 1505. Pese a la buena posición social lograda en la Española, la familia Jaramillo decidió marcharse a la isla de Cuba. Allí, Juan Jaramillo entabló una fructífera y dilatada amistad con Hernán Cortés que duró prácticamente toda su vida. Desde entonces, se convirtió, al igual que el capitán Gonzalo de Sandoval, en su mano derecha luchando junto a él tanto en la derrota de la Noche Triste como en la decisiva batalla de Otumba. En “la noche triste” -el 30 de junio de 1520-, se quedó al cargo de los españoles llegados a Tacuba

De él dice Bernal Díaz del Castillo en su libro; “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”; pasó un Juan Jaramillo capitán que fue de un bergantín cuando estábamos sobre Méjico 1521; fue persona preeminente, murió de su muerte”.

Cortés recibe 20 doncellas como presente de los caciques (grabado idealizado)
Una vez sometida la capital azteca, en el mismo año de 1521, se dirigió junto a Pedro de Alvarado a la conquista de la región de Tutepeque donde, por delegación expresa de Hernán Cortés, fundó la villa de Segura de la Frontera, estableciéndose temporalmente allí como su primer alcalde mayor. Originariamente erigió allí una fortaleza para defenderse de posibles rebeliones indígenas; sin embargo, debido a las circunstancias bélicas del momento, la villa debió ser abandonada. Cuando, pasado un tiempo se repobló de nuevo, se decidió cambiar el nombre por el indígena de Tepayacac, actualmente Tepeaca, en el estado de Puebla (México).

Pero su actividad no acabó ahí y Jaramillo no tardó en enrolarse, esta vez con el rango de alférez general, en las operaciones para conquistar las regiones de Pánuco, Oaxaca y Honduras.

El agradecimiento de Hernán Cortés a su fiel compañero de tantas batallas fue tal que, en el año 1523, le asignó la encomienda de Xilotepeque*, un pueblo indígena ubicado a doce leguas de México, con 18.000 tributarios, lo que le reportaba 17.000 pesos al año, mucho más que ninguna otra encomienda.

*Xilotepeque era una de las mayores encomiendas concedidas en América, lo que le convirtió de hecho en uno de los hombres más ricos de Nueva España, después del propio Hernán Cortés. Además, éste le cedió a su íntima colaboradora, la india doña Marina, a pesar de que acababa de tener un hijo con ella, Martín Cortés, nacido en 1522 y legitimizado por bula papal en 1529, del que se dice que sería el primer mestizo en Nueva España. Añadido a todo esto, le nombró Regidor de México en 1524.

Así, en la expedición de Honduras,  Doña Marina se casó con Juan Jaramillo, que al parecer estaba bebido según el cronista Francisco López de Gomara, en 1524, aceptando resignada a su nuevo marido, tanto es así que, en 1523, al ver a sus padres que la habían vendido años antes como esclava, afirmó lo siguiente:"Os perdono y os estoy agradecida porque, gracias a vosotros, soy cristiana, tengo un hijo del señor Cortés y estoy casada con un caballero como es mi marido, Juan de Jaramillo".

La Malinche actuando como traductora de Cortés
 Doña Marina, fue “gran señora cacica de pueblos y vasallos” más conocida en aquellas tierras como; “La Malinche”. Los caciques principales trajeron como presente veinte mujeres para repartir entre los capitanes, entre ellas estaba la cacica, una tal Malinaalli Tenépatl, que una vez bautizada se le puso por nombre Doña Marina. Esta quedó con Cortés como concubina, fue de gran utilidad como “traductora” del idioma maya que no entendían los españoles al náhuatl. Cortés había prometido a Doña Marina la libertad y, tras obtenerla, se casó con un hidalgo que se decía Juan Jaramillo.               
 
En 1526 fue nombrado alcalde ordinario de México, y también en 1539, Fundó la Cofradía del Espíritu Santo. Se le dio casa y jardín en México, también la nueva encomienda de Olucia y Tetiquepa. Tuvo una hija con Doña Marina: María. Después de la muerte de Doña Marina se volvió a casar con Beatriz de Andrade, hija de Leonel de Cervantes, comendador de Santiago, uno de los grandes capitanes que acompañaron a Cortés en la gesta de la conquista, y nieta de Gonzalo de Andrade, con la que no tuvo hijos. A su muerte, en la ciudad de México, en torno a 1550, Jaramillo dejó dos tercios de su inmensa fortuna a su esposa, que casó con Fernando de Velasco, hermano del virrey, y un tercio a María, que contrajo matrimonio años más tarde con Luis de Quesada.

**Existe un documento escrito en México muy importante y poco conocido en el Archivo de Indias (Patronato. Est. 1. Caja 2. Leg.3), de los años 1542 al 1552 en que dura el pleito, que fue recogido en el capítulo 41 de la Colección de Documentos de Indias (188-191), que nos habla de la hija que tuvo la Malinche con este capitán. En este pleito que tiene la hija de la Malinche, doña María Jaramillo y su marido Luis Quesada con su padre Juan y su segunda mujer “Doña Beatriz” se queja la hija legítima de no recibir más de una tercera parte de la herencia que la correspondía y de que las otras dos terceras partes de su herencia “contra toda orden y derecho” fuesen a parar a su madrastra.

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