martes, 2 de junio de 2020

Juan Pérez Villamil. Elaboró el Bando de los alcaldes de Móstoles, en 1808



Destaca por haber sido el instigador y autor intelectual del célebre Bando de Independencia o Bando de los alcaldes de Móstoles, que ha trascendido históricamente como el documento que inició Guerra de la Independencia.

Jurista ilustrado que hizo una importante carrera política en el reinado de Carlos IV, participó activamente el convulso periodo de las Cortes de Cádiz, y terminó ocupando altos cargos de gobierno con Fernando VII.


Juan Pérez Villamil  nació en Puerto de Vega (Navia / Asturias) el 1 de mayo de 1754. Hijo de Agustín Pérez Villamil, natural de Villaoril (Navia) y de Francisca Cayetana de Paredes y Cascos de Villademoros, originaria de Luarca, que habían contraído matrimonio en Luarca, ambos de familias hidalgas de Asturias. Su padre falleció el mismo año de su nacimiento. El 13 de diciembre de 1780 Juan contrajo matrimonio en Madrid, con María Teresa de la Vega Ordóñez.


El origen de su familia está en Puerto de Vega, Concejo de Navia, tal y como demuestra el pleito de Hidalguía (con motivo de su cambio de domicilio a Orense) fue ventilado por mi sexto abuelo, Don Domingo Pérez Villamil y Fernández de Talaya, (primo hermano de Don Juan Pérez Villamil y de Paredes), en la Real Chancillería de Valladolid, (Sala de Hijosdalgo, legajo 1286, Expediente 52, que terminó por la Real Provisión de Carlos III de 10 de junio de 1776. Y es que el padre de Don Domingo fue Don Domingo Pérez Villamil y Pérez Villamil hermano de Don Agustín Pérez Villamil y Pérez Villamil, que estaba casado con Doña Francisca-Cayetana de Paredes, padres de Don Juan,

Estudió leyes entre Oviedo y Madrid, donde comenzó ejerciendo como abogado, gozando de la protección de Campomanes. Nombrado Fiscal de la Real Audiencia de Palma de Mallorca, vuelve a Madrid en 1797, para ocupar los cargos de Alcalde de la Casa y Corte, y después Fiscal de Consejo Supremo de Guerra. Fue auditor general y secretario del Almirantazgo, en cuyo cargo le sorprendió la invasión francesa.

Perteneció a la camarilla palaciega del infante Luis María de Borbón, y se manifestó a favor del reformismo ilustrado. Gozó de la confianza de Godoy, lo que le llevó a ocupar importantes cargos de gobierno, como el de Auditor General. Escribió varias obras jurídicas e históricas, que le  valieron el nombramiento como académico en las Reales Academias de la Historia, Española y de Bellas Artes.

En la noche del 1 al 2 de mayo de 1808, Pérez de Villamil fue nombrado, junto con otros 2 juristas y 3 tenientes generales, miembro de la Junta Clandestina de Sustitución. Organizada por la Junta Suprema de Gobierno para reemplazarla en caso de que fuese suprimida y encarcelada por los invasores franceses. Así que, conocedor por sus cargos de las intenciones de Murat, salió de Madrid el fin de semana y se retiró a su casa de Móstoles.

Enterado, por su amigo  Esteban Fernández de León, de lo ocurrido en Madrid el 2 de Mayo, se dirigió a los alcaldes de Móstoles y les instó a que publicasen un bando, redactado por él mismo, texto que dictó al escribano, el hidalgo Manuel de Valle Espino, en que pedía socorro armado para los madrileños, y que fue firmado por los dos alcaldes ordinarios del momento, Andrés Diego Torrejón García (por el Estado Noble)  y Simón Hernández Orgaz (por el Estado General), refrendado por el notario local.



 
El texto del bando, tal como se conserva en la localidad de Cumbres de San Bartolomé, dice así:

“Señores justicias de los pueblos a quienes se presentare este oficio, de mí el Alcalde Ordinario de la villa de Móstoles.

Es notorio que los franceses apostados en las cercanías de Madrid y dentro de la Corte han tomado la ofensa sobre este Pueblo capital y las tropas españolas; por manera que en Madrid está corriendo hasta ahora mucha sangre. Somos españoles y es necesario que muramos por el Rey por la Patria, armándonos contra unos pérfidos que, so color de amistad y alianza, nos quieren imponer un pesado yugo, después de haberse apoderado de la Augusta Persona del Rey. Procedan Vuestras Mercedes, pues, a tomar las más activas providencias para escarmentar tal perfidia, acudiendo al socorro de Madrid y demás pueblos, y alistándonos, pues no hay fuerza que prevalezca contra quien es leal y valiente, como los españoles son.

Dios guarde a V. M. muchos años

Móstoles, dos de mayo de 1808

Andrés Torrejón. Simón Hernández
 
Con este bando se iniciaba la Guerra de la Independencia. Villamil, habiéndose negado a prestar juramento de fidelidad y obediencia a José I, fue arrestado y deportado a Francia, más logró fugarse y pudo unirse a la resistencia patriota, siendo nombrado en Cádiz Consejero de Estado.


Nota
. Cuando una copia del bando llegó a
Higuera la Real (por entonces perteneciente al Reino de Sevilla y hoy, tras la división territorial de España en 1833, en la provincia de Badajoz), oficio que fue remitido por el alcalde mayor  de la villa de Fregenal de la Sierra, concretamente al Licenciado Don José Claros y Rodríguez de Cárdenas, alcalde por el estado noble, éste firma (5 de Mayo de 1808) una copia del mismo con sus anotaciones y dice que lo remitan a Cortegana y a Aroche,... no se menciona a Cumbres de San Bartolomé (en la actual provincia de Huelva), donde aparecería, no se sabe porqué, muchos años más tarde (fue encontrado en el año 1886 en el archivo parroquial de la iglesia de San Bartolomé y el párroco de entonces, Francisco Muñoz de Vera, lo llevó al Ayuntamiento) y se conserva una vez restaurado, que por aquel entonces tenía unos 300 habitantes y hoy en día poco más, lo que es lógico pues habría que levantar en armas a mucha gente.
 
Bando con la firma de Don José Claros Rodríguez

Con la radicalización de los liberales, las ideas reformistas de Pérez Villamil, que abogaba por dar a la nación una constitución moderada, fueron tachadas de reaccionarias. En 1813, con la vuelta de Fernando VII, Villamil liderará la facción realista o absolutista, siendo uno de los firmantes del Manifiesto de los Persas. En 1814 Villamil redactó, junto con Miguel de Lardizábal, el decreto por el que se anulaba la Constitución de 1812 y quedaba restaurado el absolutismo. Por su fidelidad al rey fue nombrado secretario del Consejo de Estado, ministro de Hacienda, siendo conocido como "el Curandero de la Hacienda", y consejero de Estado, aunque en 1815 fue cesado y sufrió el ostracismo y el destierro de la corte. Pero tras el Trienio Liberal recuperó la confianza del rey y fue repuesto en sus cargos, que ocupó hasta el 20 de febrero de 1824, fecha de su muerte.

Fue designado académico honorario de la Real Academia de la Historia el 1 de abril de 1803 y ascendido a supernumerario el día 22 siguiente. El 9 de noviembre de 1805 fue elegido para la clase de numerario. Fue director de la corporación desde el 27 de noviembre de 1807 al mismo día de 1810.

La destitución del arabista José Antonio Conde, expulsado por colaborador de José I el 8 de noviembre de 1814, abrió a Pérez Villamil las puertas de la Real Academia Española, de la que era honorario y supernumerario desde 1804. El 14 de noviembre de 1814 fue nombrado numerario.

Asimismo, fue académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y miembro honorario y de mérito de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, de la que formó parte desde 1781 como socio de la clase de Agricultura, bajo la dirección del Pedro Rodríguez Campomanes. Entre 1816 y 1820 fue director de la Sociedad Económica de Oviedo, y luego su director perpétuo.

Estuvo en posesión de condecoraciones nacionales y extranjeras: fue caballero pensionista de la Real y Distinguida Orden de Carlos III (26 de abril de 1800).

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