Destaca por haber sido el instigador y
autor intelectual del célebre Bando de Independencia o Bando de los alcaldes de
Móstoles, que ha trascendido históricamente como el documento que inició Guerra
de la Independencia.
Jurista ilustrado que hizo una importante carrera política en el reinado de Carlos IV, participó activamente el convulso periodo de las Cortes de Cádiz, y terminó ocupando altos cargos de gobierno con Fernando VII.
Jurista ilustrado que hizo una importante carrera política en el reinado de Carlos IV, participó activamente el convulso periodo de las Cortes de Cádiz, y terminó ocupando altos cargos de gobierno con Fernando VII.
Juan
Pérez Villamil nació en Puerto de Vega (Navia
/ Asturias) el 1 de mayo de 1754. Hijo de Agustín Pérez Villamil, natural de Villaoril
(Navia) y de Francisca Cayetana de Paredes y Cascos de Villademoros, originaria
de Luarca, que habían contraído matrimonio en Luarca, ambos de familias hidalgas de Asturias. Su padre
falleció el mismo año de su nacimiento. El 13 de diciembre de 1780 Juan contrajo
matrimonio en Madrid, con María Teresa de la Vega Ordóñez.
El
origen de su familia está en Puerto de Vega, Concejo de Navia, tal y como
demuestra el pleito de Hidalguía (con motivo de su cambio de domicilio a
Orense) fue ventilado por mi sexto abuelo, Don Domingo Pérez Villamil y
Fernández de Talaya, (primo hermano de Don Juan Pérez Villamil y de Paredes),
en la Real Chancillería de Valladolid, (Sala de Hijosdalgo, legajo 1286,
Expediente 52, que terminó por la Real Provisión de Carlos III de 10 de junio
de 1776. Y es que el padre de Don Domingo fue Don Domingo Pérez Villamil y
Pérez Villamil hermano de Don Agustín Pérez Villamil y Pérez Villamil, que
estaba casado con Doña Francisca-Cayetana de Paredes, padres de Don Juan,
Estudió
leyes entre Oviedo y Madrid, donde comenzó ejerciendo como abogado, gozando de
la protección de Campomanes.
Nombrado Fiscal de la Real Audiencia de Palma de Mallorca, vuelve a Madrid en
1797, para ocupar los cargos de Alcalde
de la Casa y Corte, y después Fiscal
de Consejo Supremo de Guerra. Fue auditor general y secretario del
Almirantazgo, en cuyo cargo le sorprendió la invasión francesa.
Perteneció
a la camarilla palaciega del infante Luis María de Borbón, y se manifestó a
favor del reformismo ilustrado. Gozó de la confianza de Godoy, lo que le llevó
a ocupar importantes cargos de gobierno, como el de Auditor General. Escribió
varias obras jurídicas e históricas, que le
valieron el nombramiento como académico en las Reales Academias de la
Historia, Española y de Bellas Artes.
En
la noche del 1 al 2 de mayo de 1808, Pérez de Villamil fue nombrado, junto con
otros 2 juristas y 3 tenientes generales, miembro de la Junta Clandestina de
Sustitución. Organizada por la Junta Suprema de Gobierno para reemplazarla en
caso de que fuese suprimida y encarcelada por los invasores franceses. Así que,
conocedor por sus cargos de las intenciones de Murat, salió de Madrid el fin de
semana y se retiró a su casa de Móstoles.
Enterado, por su amigo Esteban Fernández de León, de
lo ocurrido en Madrid el 2 de Mayo, se dirigió a los alcaldes de Móstoles y les
instó a que publicasen un bando, redactado por él mismo, texto que dictó al
escribano, el hidalgo Manuel de Valle Espino, en que pedía socorro armado para los
madrileños, y que fue firmado por los dos alcaldes
ordinarios del momento, Andrés Diego Torrejón García (por el Estado Noble) y Simón Hernández Orgaz (por el Estado General), refrendado por el notario local.
El texto del bando, tal como
se conserva en la localidad de Cumbres de San Bartolomé, dice así:
“Señores justicias de los
pueblos a quienes se presentare este oficio, de mí el Alcalde Ordinario de la
villa de Móstoles.
Es notorio que los franceses
apostados en las cercanías de Madrid y dentro de la Corte han tomado la ofensa
sobre este Pueblo capital y las tropas españolas; por manera que en Madrid está
corriendo hasta ahora mucha sangre. Somos españoles y es necesario que muramos
por el Rey por la Patria, armándonos contra unos pérfidos que, so color de
amistad y alianza, nos quieren imponer un pesado yugo, después de haberse
apoderado de la Augusta Persona del Rey. Procedan Vuestras Mercedes, pues, a
tomar las más activas providencias para escarmentar tal perfidia, acudiendo al
socorro de Madrid y demás pueblos, y alistándonos, pues no hay fuerza que
prevalezca contra quien es leal y valiente, como los españoles son.
Dios guarde a V. M. muchos
años
Móstoles, dos de mayo de 1808
Con este bando se iniciaba la Guerra de
la Independencia. Villamil, habiéndose
negado a prestar juramento de fidelidad y obediencia a José I, fue arrestado y
deportado a Francia, más logró fugarse y pudo unirse a la resistencia
patriota, siendo nombrado en Cádiz Consejero
de Estado.
Nota. Cuando una copia del bando llegó a Higuera la Real (por entonces perteneciente al Reino de Sevilla y hoy, tras la división territorial de España en 1833, en la provincia de Badajoz), oficio que fue remitido por el alcalde mayor de la villa de Fregenal de la Sierra, concretamente al Licenciado Don José Claros y Rodríguez de Cárdenas, alcalde por el estado noble, éste firma (5 de Mayo de 1808) una copia del mismo con sus anotaciones y dice que lo remitan a Cortegana y a Aroche,... no se menciona a Cumbres de San Bartolomé (en la actual provincia de Huelva), donde aparecería, no se sabe porqué, muchos años más tarde (fue encontrado en el año 1886 en el archivo parroquial de la iglesia de San Bartolomé y el párroco de entonces, Francisco Muñoz de Vera, lo llevó al Ayuntamiento) y se conserva una vez restaurado, que por aquel entonces tenía unos 300 habitantes y hoy en día poco más, lo que es lógico pues habría que levantar en armas a mucha gente.
Con
la radicalización de los liberales, las ideas reformistas de Pérez Villamil,
que abogaba por dar a la nación una constitución moderada, fueron tachadas de
reaccionarias. En 1813, con la vuelta de Fernando VII, Villamil liderará la
facción realista o absolutista, siendo uno de los firmantes del Manifiesto de los Persas. En 1814
Villamil redactó, junto con Miguel de Lardizábal, el decreto por el que se
anulaba la Constitución de 1812 y quedaba restaurado el absolutismo. Por su fidelidad al rey fue nombrado
secretario del Consejo de Estado, ministro de Hacienda, siendo conocido como "el Curandero de la Hacienda", y consejero de Estado,
aunque en 1815 fue cesado y sufrió el ostracismo y el destierro de la corte.
Pero tras el Trienio Liberal recuperó la confianza del rey y fue repuesto en
sus cargos, que ocupó hasta el 20 de febrero de 1824, fecha de su muerte.
Fue designado académico honorario de la
Real Academia de la Historia el 1 de
abril de 1803 y ascendido a supernumerario el día 22 siguiente. El 9 de
noviembre de 1805 fue elegido para la clase de numerario. Fue director de la
corporación desde el 27 de noviembre de 1807 al mismo día de 1810.
La destitución del arabista José Antonio Conde, expulsado por colaborador de José I el 8 de noviembre de 1814, abrió a Pérez Villamil las puertas de la Real Academia Española, de la que era honorario y supernumerario desde 1804. El 14 de noviembre de 1814 fue nombrado numerario.
Asimismo, fue académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y miembro honorario y de mérito de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, de la que formó parte desde 1781 como socio de la clase de Agricultura, bajo la dirección del Pedro Rodríguez Campomanes. Entre 1816 y 1820 fue director de la Sociedad Económica de Oviedo, y luego su director perpétuo.
Estuvo en posesión de condecoraciones nacionales y extranjeras: fue caballero pensionista de la Real y Distinguida Orden de Carlos III (26 de abril de 1800).
La destitución del arabista José Antonio Conde, expulsado por colaborador de José I el 8 de noviembre de 1814, abrió a Pérez Villamil las puertas de la Real Academia Española, de la que era honorario y supernumerario desde 1804. El 14 de noviembre de 1814 fue nombrado numerario.
Asimismo, fue académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y miembro honorario y de mérito de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, de la que formó parte desde 1781 como socio de la clase de Agricultura, bajo la dirección del Pedro Rodríguez Campomanes. Entre 1816 y 1820 fue director de la Sociedad Económica de Oviedo, y luego su director perpétuo.
Estuvo en posesión de condecoraciones nacionales y extranjeras: fue caballero pensionista de la Real y Distinguida Orden de Carlos III (26 de abril de 1800).
No hay comentarios :
Publicar un comentario