sábado, 4 de diciembre de 2021

La Academia de Artillería de Segovia. La más antigua del mundo en activo

 

La Academia de Artillería de Segovia es un centro académico militar, pionero histórica, científica y pedagógicamente en España, fundado el 16 de mayo de 1764 como Real Colegio de Artillería en el Alcázar de Segovia, en tiempos de Carlos III, a iniciativa del Teniente General Félix Gazola, Conde de Gazola, Inspector del Cuerpo de Artillería y su primer Director. 


La existencia del Real Colegio fue producto de una larga y natural evolución de otros centros relativamente análogos que desde siglos atrás existieron en España y aunque ay pocas referencias respecto a la existencia de escuelas anteriores a las que se crearon a principios del siglo xvi, sin embargo, no se puede negar que en aquellos tiempos hubo enseñanza y escuela de Artillería, pues es indudable que aquellas grandes masas de artillería que los Reyes Católicos llevaron a la Guerra de Granada requirieron un personal numeroso y especializado. El Rey Fernando nombró a Francisco Ramírez de Madrid jefe de su artillería, por lo que recibió el sobrenombre de El Artillero y fue también secretario de los RR.CC. Designado Consejero de Estado participó en la toma de Granada.

La primera escuela militar fue la que dio vida el Emperador Carlos V en Milán, en 1543. Sin embargo, con objeto de formar especialistas artilleros y evitar la presencia de extranjeros, Felipe II crea en 1559 la famosa Escuela de Burgos, que tenía carácter nacional. Esta escuela, junto con la de Venecia fueron, en su tiempo, las más importantes de Europa. Palma de Mallorca también tuvo su escuela hacia 1559, gracias a la universidad y fundada por un vizcaíno, Diego Villegas. Debido a la precariedad de medios de la Escuela de Burgos, el Capitán General de Artillería funda en 1575 otra Escuela en Sevilla, siendo su Director el Artillero Mayor de S.M.

En los primeros años del siglo XVII, el ilustre general de Ingenieros Juan de Acuña y Vera, que fue Capitán General de Artillería, solicitó y obtuvo del Monarca el establecimiento de escuelas de Artillería en Barcelona, Pamplona, Coruña, Lisboa, Cádiz, Gibraltar, Málaga y Cartagena. Sin embargo su existencia fue efímera por falta de presupuesto, funcionando con normalidad únicamente la ya existente en Sevilla. Esta escuela cerró sus puertas en 1681. Fuera de nuestro territorio se crearon escuelas en Bruselas, Ferrara y Nápoles, muy importante la primera, donde se formaron insignes generales de varios países de Europa.

En el último decenio de este siglo tuvo lugar una innovación, tomada de Francia, que consistió en la institución de la clase de cadetes, los cuales se instruían en cada Regimiento, donde se constituyó una Academia a cargo de un capitán llamado Maestro de Cadetes.

Real Colegio de Artillería de Segovia

A principios del siglo XVIII se establecen escuelas de matemáticas y artillería en las plazas de Barcelona, Pamplona, Badajoz y Cádiz, de corta vida y escasos resultados. A mediados de siglo, el coronel de Artillería Rodrigo del Peral dirige una exposición al Marqués de la Ensenada para tratar de establecer y crear un cuerpo científico de oficiales de Artillería, por cuya propuesta se crearon en Barcelona y Cádiz, Escuelas formales de teórica con título de Artillería, precursoras de la que sería, definitivamente, la Academia de Artillería de Segovia. Ambas escuelas tenían como director y profesorado oficiales del Cuerpo y se cursaban cuatro años de estudios, bastante completos de Matemáticas, Física, Artillería y Fortificación.

Merece mención especial la creación del primer Centro Docente Militar de carácter auténticamente “General” fundado por el Teniente Coronel de Artillería Mariano Gil de Bernabé en Sevilla, instalándose en el convento de San Antonio, de frailes Franciscanos, inaugurado el 14 de diciembre de 1809. Por avatares de la contienda tuvo que trasladarse a Cádiz, dos meses después, emplazándose en la isla de León.

Félix Gazola

En la fundación del Real Colegio de Segovia fueron actores principales: Carlos III, Rey de las Españas; el conde de Aranda, primer director general de Artillería; el marqués de Esquilache, secretario de Hacienda y de Guerra; Ricardo Wall, secretario de Estado y el conde Gazola, inspector general del Cuerpo y primer director del Colegio. Sin duda el actor más destacado fue este último, Félix Gazola, militar de sólida formación científica, humanística y matemática, que sirvió en el Ejército del Reino de Nápoles, siendo Rey Carlos III, llegando a ser Comandante General de su Artillería. Cuando el Monarca lo fue de España (1760) lo admitió a su servicio con el mismo grado de Teniente General que ostentó en el reino de Nápoles y poco después lo nombraba inspector general de Artillería e Ingenieros, reservándose el Rey la Dirección del Cuerpo de Artillería hasta el año 1803 en que Carlos IV lo concedió al Príncipe de la Paz.

Una vez cerradas las escuelas de Barcelona, por R.O. de 12 de mayo de 1760, y la de Cádiz, por R.O. de 23 de abril de 1764, tuvo lugar con toda solemnidad la inauguración del Real Colegio de Artillería de Segovia, el 16 de mayo de 1764, con 60 cadetes y en presencia de la nobleza, el clero y las autoridades de Segovia.

El día de la inauguración, el padre Eximeno, de la Compañía de Jesús, profesor primario del Colegio, pronunciaba el discurso de apertura, sobre La necesidad de la teoría para desempeñar en la práctica el servicio de S.M. El reglamento regulaba el sistema y los requisitos que debían reunir los aspirantes a plaza en la Compañía de Caballeros Cadetes, quienes tenían que presentar un Expediente de Pruebas de Nobleza. Sólo la nobleza tenía acceso a una formación que ni siquiera se impartía en las aulas de la Universidad española en el siglo XVIII. La edad de ingreso estaba fijada en los doce años.

Academia de Artillería_Convento de San Francisco

El 6 de marzo de 1862 un terrible incendió destruyó el Alcázar, por lo que los cadetes fueron trasladados, quedando alojados en el convento de San Francisco, donde han permanecido de manera ininterrumpida durante 162 años, mientras que el Alcázar fue ocupado durante 76 años, en tres períodos separados de seis, diez y seis años, con motivo de la Guerra de la Independencia, invasión del duque de Angulema, establecimiento del Colegio General Militar y I Guerra Carlista. En diferentes éxodos la Academia ocupó el Colegio de San Laureano, en Sevilla; Villa Carlos, en Mahón; Colegio de Nuestra Señora de Montesión, en Palma de Mallorca; convento en Badajoz; Colegio de San Ciriaco y Santa Paula, en Alcalá de Henares y Seminario de Nobles, en Madrid.

Fuente: http://www.realcolegiodeartilleria.es/historia

Autor: D. José Oliver Barceló, coronel de Artillería

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