jueves, 10 de noviembre de 2016

Ferrer-Dalmau: encuentro con jóvenes en la Real Asociación de Hidalgos (18-11-16)


El próximo viernes 18 de noviembre, a las 19:30, organizado por la Comisión  de Jóvenes de la RAHE, tendrá lugar un encuentro exclusivo con Augusto Ferrer-Dalmau, el “pintor de batallas”, que tendrá la ocasión de charlar con los jóvenes asociados que asistan y responder a sus preguntas.

AugustoFerrer-Dalmau Nieto (Barcelona, 1964) es uno de los pintores de mayor proyección en España. Su heterogénea obra, ahora centrada en la temática ecuestre militar, se ha convertido en un referente indiscutible. 

A lo largo de su trayectoria profesional ha realizado exitosas exposiciones en Madrid, Londres, Paris, Nueva York… de su primera etapa paisajística nacieron numerosos óleos que han servido como referente en libros de arte a nivel universal. Su actual pintura, la militar, está valiendo también para ilustrar numerosos libros y revistas, especialmente de historia.
 

Aparte de colecciones particulares, su obra puede contemplarse en museos tales como, el Museo de la Guardia Real, Museos de los regimientos Farnesio, Lusitania, Numancia, Montesa, Alcántara, Asturias… y por supuesto el Museo Histórico Militar. También en ayuntamientos e instituciones gubernamentales puede verse la obra de este genial pintor.

Real Asociación de Hidalgos de España c./Jenner 6  28010 Madrid
Información: secretaria@hidalgosdeespana.es o en el telf 91 542 81 46
Algunas fotos del encuentro celebrado:



Y algunas de sus obras:




martes, 8 de noviembre de 2016

Pedro López de Padilla. Clave en la inhabilitación de Juana la Loca


Capitán de hombres de Armas de Juana "la Loca", era hidalgo natural de la ciudad de Toledo. De él hay una anécdota muy humana narrada en sus memorias por un criado suyo, publicada el la colección de Documentos inéditos de la Historia de España.

Pedro López de Padilla nació hacia 1470, era hijo de Pero López de Padilla, Adelantado Mayor de Castilla, y de Leonor de Sarmiento. Fue padre del famoso Comunero de Castilla Juan de Padilla, nacido en 1490 y fallecido en 1521.
La fracción nobiliaria partidaria de inhabilitar a la reina y entregar todo el poder a su hijo Carlos fue a visitarla a Tordesillas, allí se encontraba a su Capitán, quien se oponía vivamente a dicha declaración de enajenación (era representante en las Cortes por el reino de Toledo, así que la opinión de Padilla tenía mucho peso).

Los de la fracción contraria le hacían ver la locura de la reina y él se negaba a aceptarlo. Le hicieron subir a lo más alto de la torre del palacio, a las habitaciones de la reina. Pedro López de Padilla habló brevemente con la soberana, comprobando que había perdido totalmente el juicio. El pobre hombre salio llorando y descendió cabizbajo de la torre, sin mediar palabra, retirándose y dejando el campo libre a los que la querían inhabilitar.

Esto narra su criado, que estaba allí junto con Juan de Padilla (su hijo) que entonces era un muchacho. Uno de los nobles del partido rival les dijo a ambos que tenía intención de tirar de la torre abajo a Pedro si tras ver a la reina seguía en su negativa, por lo que la emoción del momento le salvó la vida.

Juana en su reclusión en el palacio-castillo de Tordesillas

En 1509, Juana es llevada a Tordesillas (Valladolid) para ser recluida por orden de su padre Fernando, y posteriormente, de su hijo, Carlos, debido, por una parte, al crecimiento de sus problemas mentales y, por otra parte, al temor de Fernando a la formación de un partido nobiliario en torno a su hija, que la reconociese como soberana legitima de Castilla. Juana sufrió 46 años de reclusión forzosa. Junto a ella estaba su hija Catalina, que marchará a Portugal para desposarse con Juan III. Juana mantiene en el monasterio de Santa Clara (cercano a Tordesillas) a Felipe sin enterrar (hasta su traslado a Granada en 1525), para impedir de algún modo que la volviesen a casar y así asegurar el trono a su hijo Carlos.

Juana "la Loca" (I de Castilla)
En 1516, muere Fernando, y Juana se convierte en Reina nominal de Aragón, aunque había ciertas instituciones que no la reconocían como tal, situación que aprovechó su hijo Carlos para hacerse con la Corona. Por tanto, Carlos y Juana correinaron en Castilla y Aragón oficialmente, ya que Juana nunca había sido declarada incapaz por las Cortes Castellanas. Esto se reflejará en los documentos oficiales, en los que aparecía el nombre de Juana en primer lugar.

En 1520, se produce el Movimiento Comunero, en el que Juana será una figura clave, ya que este movimiento la reconocía como soberana, en su lucha contra Carlos I. En este asunto, Juana actuó de una manera sorprendentemente cuerda y prudente. Juan de Padilla, se entrevistó con ella y parecía que su causa era legitimada por Juana, por lo que a partir de ese momento, el objetivo de los comuneros sería demostrar que Juana no estaba loca, y que todo había sido un complot desde 1506 para apartarla del poder. Sin embargo, cuando le piden a la reina no solo palabras sino documentos oficiales con su firma, esta se negará rotundamente. La vida de Juana se irá deteriorando progresivamente, tanto mental como físicamente, hasta su muerte en abril de 1555, siendo sepultada en Granada, junto a su esposo Felipe "el Hermoso".

Sepulcro de Juana junto a su marido Felipe en la catedral de Granada
Algunos documentos determinan que Juana no sufrió problemas mentales severos hasta que fue encerrada y con el paso de los años. La conspiración de su padre Fernando y, posteriormente de su hijo Carlos, la convirtieron en “la Loca”

viernes, 4 de noviembre de 2016

Gonzalo de Sandoval. Mano derecha de Hernán Cortés


La figura omnipresente del conquistador extremaño Hernán Cortés ha oscurecido la semblanza de otros muchos medellinenses que destacaron en acciones bélicas a lo largo y ancho del continente americano. De todos ellos, destaca la de Gonzalo de Sandoval, lugarteniente y mano derecha de Hernán Cortés.

Gonzalo, de origen hidalgo, nació en Medellín (Badajoz) en1497, hijo de Juan de Sandoval, alcaide de la fortaleza de Medellín, y de Cecilia Vázquez, aunque otras fuentes dicen de una tal conocida con el mote de “Fulana - la Pabona".



Embarcó para América mucho después que su paisano Hernán Cortés, pues no obtuvo su licencia hasta el 11 de noviembre de 1516, llegando  a Cuba, donde permanecía como capitán en 1518 bajo el mando de Diego Velázquez. Con Hernán Cortés se insubordinó a Velázquez para participar en la exploración y conquista del actual territorio de México, siendo el más joven de los capitanes apenas apuntaba 21 años. Durante algún tiempo fue cogobernador de la colonia mientras Hernán Cortés estuvo lejos de la capital (del 2 de marzo al 22 de agosto de 1527). Fue uno de los capitanes más eficaces y fieles de Cortés, quien le llamaba "hijo Sandoval", y Bernal Diaz del Castillo, gran amigo de él y compañero en muchas batallas lo describe:

"No era hombre que sabía letras, sino a las buenas llanas, ni era codicioso de haber oro, sino solamente tener fama y hacer como buen capitán esforzado, y en las guerras que tuvimos en la Nueva España siempre tenía cuenta en mirar por los soldados que le parecían a él y lo hacían como varones, y los favorecía y ayudaba; no era hombre que traía ricos vestidos, sino muy llanamente; tuvo el mejor caballo y de mejor carrera, y revuelto a una mano y a otra, que decían que no se había visto mejor en Castilla ni en estas tierras, y era castaño y una estrella en la frente y un pie izquierdo calzado, decíase Motilla."

Cortés le nombro uno de los primeros regidores de la Villa Rica de la Vera Cruz (Veracruz) en 1519. En Tlaxcala, apadrinó a uno de los señores de esta nación, Citlalpopocatzin, quien recibió por nombre Bartolomé. Cortés le entregó a una de las indias que les regalara Xicoténcantl, Toltequequetzaltzin.

Queda encargado del puerto de Veracruz, donde permanece hasta la llegada de Pánfilo de Narváez. Asiste a Cortés en el ataque contra Narváez, apresa a sus mensajeros y recibe la importante misión de capturarle, lo cual logra con gran valor y coraje, subiendo a lo alto del templo donde se encontraba, prendiéndole fuego y capturando a Narváez, donde éste último pierde un ojo en la batalla.

Al regresar con Cortés a la capital azteca, es encargado de dirigir la vanguardia de la retirada en la Noche Triste (el 30 de junio de 1520).

Dirigió la construcción de bergantines para el ataque por agua a Tenochtitlan y es comandado por Cortés para transportar los bergantines recién construidos en Tlaxcala hacia Texcoco, tarea que cumple con 200 soldados, 20 escopeteros y ballesteros y 15 de a caballo, además de muchos tlaxcaltecas. En el camino es encomendado de someter a una población que llamó "poblado morisco" en Calpulalpan o Sultepec, cuya población huyó al saber de la aproximación española. Encontraron dos caras de españoles y varios cueros de caballos colgados en lo alto de uno de los templos, y en otro encontraron la inscripción de un soldado que venía con Narváez: "Aquí estuvo preso el sin ventura Juan Yuste, con otros muchos que traía en mi compañía". Después de sometida esta población, volvió a su encomienda de transportar los bergantines.

Conquista de Tenochtitlan
Después estuvo a cargo del sometimiento de Chalco, y más tarde Cortés lo envía a Iztapalapa, desde donde constantemente ataca Tenochtitlán por el Este, para después unirse con Olid y Cortés en Coyoacán. En el primer asalto apoyó a Pedro de Alvarado contra Tlatelolco. Uno de los hombres bajo su mando, García Holguín, quien comandaba uno de los bergantines en el asedio de Tenochtitlán, captura al Tlatoani Cuauhtemoc, y lo lleva junto con Sandoval ante Cortés.

Fuente: http://fortenochtitlan.blogspot.com.es/2015_01_01_archive.html
Posteriormente es enviado a la región de Coatzacoalcos, donde pacifica Huatusco, Tuxtepec y Oaxaca; funda la villa de Medellín en Tatatetelco, cerca de Huatusco al sur de la actual Veracruz; completa la pacifiación de Coatzacoalcos; funda la villa de Espíritu Santo, toma el mejor poblado (Guaspaltepeque) para sí, y consolida la sujeción de Centla, Chinantla y Tabasco.

En 1521 envía 200 pesos oro a España para su padre.

En 1522 se encuentra en Coatzacoalcos cuando recibe la noticia de la llegada de Catalina Xuárez, esposa de Cortés, a las costas mexicanas, manda inmediatamente noticia a Hernán Cortés y la manda recibir con un escuadrón de soldados.

Al poco tiempo, Cortés le envía a someter la rebelión huasteca, lo que hace con rudeza poco característica en Sandoval, conquista y funda la villa de Colima el 25 de julio de 1523. Parte con Cortés a la expedición a Hibueras el 12 de Octubre de 1524 con el objetivo de reprender a Cristóbal de Olid por su traición. Es hecho alguacil en una campaña en Honduras y gana algunas encomiendas como Xacona. Regresa de esta expedición y es nombrado justicia mayor de la Nueva España en sustitución de Marcos de Aguilar el 22 de agosto de 1527.

Después de una intensa vida militar en la que consiguió dinero, pensando siempre en socorrer a sus padres, a mediados de abril de 1528 parte junto a Hernán Cortés hacia España y en el camino cae mortalmente enfermo, pero puede llegar a España, en donde quién le hospedaba, aprovechándose de su situación le robó las trece barras de oro que constituían su fortuna. Muere en Palos de la Frontera, de donde es llevado al convento de la Rábida donde fue enterrado. Al no tener hijos legítimos*, sus padres y su sobrina Saavedra fueron los herederos. 

Bernal Díaz del Castillo dice que era buen juez y administrador, además de gran guerrero. Vázquez de Tapia dice que muchas veces maldecía a Dios y a su santa madre, y que incluso llegó a renegar de la Divina Providencia y decir que no creía en Dios.


* El historiador inglés Hugh Thomas afirma que no tenía hijos legítimos motivo por el cual heredaron sus padres, pero posiblemente se equivoca el gran historiador anglosajón, pues hay documentos en los que aparece su hijo legítimo Juan de Sandoval, solicitando los bienes de su progenitor.

sábado, 29 de octubre de 2016

Manuel Pardo de Vera. Académico de la Academia Internacional de Genealogía


En la Asamblea de la Academia Internacional de Genealogía (AIG) celebrada en Glasgow (Escocia), el día 11 de agosto de 2016, Manuel Pardo de Vera y Díaz fue nombrado académico titular.
La Academia Internacional de Genealogía (AIG) está presidida por Michel Teillard d'Eyry. Fue fundada en Turín (Italia) en septiembre de 1998 con el fin de reunir a los especialistas en genealogía que representen a las diversas áreas culturales del mundo. El ingreso es por elección y el número de académicos se limita a 100. 
Hace un par de años le fue otorgado el Premio Lazslo Bohus de Villagos 2014, de la Confederación Internacional de Genealogía y Heráldica, fundada en Bruselas (Bélgica) en noviembre de 1971, por su trabajo de dirección en la publicación de las obras ” Procesos de habilitación de Infanzones para acceder a los oficios de la Diputación del Reino de Aragón que se conservan en el Archivo de la Diputación de Zaragoza” y ” Procesos de Infanzonía de la Real Audiencia de Aragón que se conservan en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza”.
Manuel Pardo de Vera y Díaz, natural de la Casa Solar de Ribas, en el municipio de Becerreá (Lugo), es Ingeniero Superior Industrial, Máster en Dirección y Administración de Empresas (MBA), Diplomado en Estudios Avanzados en Derecho (DEA) y Máster en Derecho Nobiliario y Premial, Heráldica y Genealogía por la UNED. Es Vicepresidente de la Real Asociación de Hidalgos de España, del Instituto Español de Estudios Nobiliarios (IEEN) y del Instituto Internacional de Genealogía y Heráldica (IIGH)
 


Manuel, también, es Director y profesor del Curso de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria del IEEN. Asimismo dirige los trabajos de extracción documental genealógica, heráldica y nobiliaria contenida en los procesos de hidalguía  e infanzonía que se conservan en los archivos históricos de Aragón y de Navarra.
Armas de D. Manuel Pardo de Vera
En el campo de los emblemas heráldicos ha realizado una gran cantidad de representaciones heráldicas correspondientes a las armas de miembros de la Real Asociación de Hidalgos de España y de otras corporaciones nobiliarias, muchas de ellas publicadas en la revista HIDALGOS, antes La Gacetilla, revista en las que son frecuentes sus artículos sobre la nobleza en España. Publica, desde 2011, el blog: Heráldica y Nobiliaria

viernes, 28 de octubre de 2016

Juan de Oñate. Adelantado de Nuevo México; fundador de la ciudad de Santa Fe


La familia Oñate fue una familia de aventureros y visionarios. Durante tres generaciones conquistaron territorios, fundaron ciudades y descubrieron y explotaron algunas de las minas más ricas del mundo, como la de Zacatecas. Una vez obtenida la independencia de España, sus descendientes siguieron figurando entre los líderes políticos, intelectuales e industriales más importantes de México.

Esta familia provenía de uno de los linajes más antiguos e hidalgos de España: la Casa de Haro. Nacieron con los privilegios de los que gozaba la vieja nobleza española, y aún así, salieron en busca de nuevos mundos y oportunidades, convirtiéndose en una familia altamente fecunda y honrada en América. A diferencia de muchos otros conquistadores, ninguno de los Oñate es recordado por su crueldad ni maltrato a sus enemigos, al contrario, muchas calles, barrios, plazas y monumentos aún honran su valentía, generosidad, y mecenazgo, y son recordados con gran respeto.

 
Juan de Oñate nació en 1550 en la ciudad de Pánuco, Zacatecas (Nueva España). Fueron sus padres Cristóbal de Oñate, compañero de Cortés en la conquista de México, conquistador vasco del noroeste mexicano y fundador de ciudades, y Catalina de Salazar y de la Cadena, hija de Gonzalo de Salazar, un funcionario que trabajaba en la Tesorería Real de la Nueva España. Sus abuelos paternos fueron  Juan Pérez Narria (o de Narriondo), que al cambiar de asentamiento fue conocido como Juan de Oñate, y de Osana González de Cleverzo y San Llorente. Su padre, Cristobal Pérez de Oñate figura como "hidalgo" en el libro "Los encomenderos de Nueva España, 1521-1555. 

Su antecesor Cadena había luchado en la batalla de las Navas de Tolosa, y fue el primero en romper la línea de defensa que protegía a Mohámmad Ben Yácub. A la familia se le concedió un escudo de armas, y a partir de entonces fueron conocidos como los Cadena. Juan de Oñate perteneció por nacimiento a la Ilustre Casa de Haro, que fueron Señores de Vizcaya.

Desde muy joven tomó la carrera de las armas y encabezó campañas militares contra los rebeldes indios chichimecas que habitaban en el norte de la Nueva España y asolaban los asentamientos españoles. Entre campaña y campaña se dio tiempo para prospectar en busca de placeres (minas) de plata, siendo uno de los descubridores de la mina de Zacatecas.

Contrajo nupcias con Isabel de Tolosa Cortés de Moctezuma, hija de Juan de Tolosa y Leonor Moctezuma y, por ello, nieta de Hernán Cortés y de la princesa Isabel Moctezuma (una de las hijas del emperador azteca Moctezuma Xocoyotzin). Tuvieron dos hijos, Juan de Oñate Cortés (1580) y María de Oñate Cortés (1582).
La expedición a la Tierras del Norte


En Nueva España surgió un interés por las tierras situadas al Norte, las narraciones fantásticas de Cabeza de Vaca y de fray Marcos de Niza acerca de las Siete Ciudades de Cibola, el desastre de la expedición de Vázquez de Coronado dirigida a Nuevo Méjico, motivó la formación de una nueva expedición. La Real Cédula concede permiso a Juan de Oñate para dirigirla con los títulos concedidos de Capitán General, Adelantado y Gobernador de Nuevo México. El rey Felipe II, para asegurar los territorios concedía el titulo de “hidalgo de reconocida nobleza y lugar conocido a cuantos fueran a establecerse en Nuevo México, recibiendo el titulo ellos y sus descendientes”.


Fruto de la amistad que le profesaba Luis de Velasco, marqués de Salinas y virrey de México, Juan de Oñate fue encargado de organizar una expedición para explorar el territorio de Nuevo México, misión en la que había fracasado años atrás el explorador Francisco de Urdiñola. El 21 de septiembre de 1595, el rey Felipe II le concedió permiso (capitulación) para colonizar el territorio que hoy son los estados de Nuevo México y Texas, en los Estados Unidos. El permiso tenía como objetivo principal difundir la fe católica entre los nativos americanos y establecer nuevas misiones.

Juan de Oñate comenzó a reclutar varios centenares de soldados, educadores, religiosos y ganaderos, hasta que logró tener casi medio millar y emprender el camino. Cabe decir que la financiación que el virrey Velasco dispuso atrajo a muchísima gente para la expedición, además de que el propio Oñate, que había sido nombrado previamente gobernador y capitán general de los territorios que encontrase, no cesó de prometer riquezas a todo su contingente. La expedición contaba con un gran número de religiosos, dado que la cristianización territorial era uno de los motivos principales de su puesta en marcha; sin embargo, todos albergaban la esperanza de hallar ricas minas de platas que, según era mítico, existían en Nuevo México.
Juan de Oñate acometió la empresa real en 1598 y partió con 400 colonos y sol­dados más varios centenares de indígenas mexicanos, 11 frailes, 1.000 caballos, 7.000 animales de granja y 83 carromatos cargando aperos y comida en abundancia. De principio a fin, la caravana se extendía a lo largo de 7 km. Cruzaron el Río Bravo por Ciu­dad Juárez y El Paso, hasta llegar a Santa Fe.
A finales de abril de 1598 llegaron al río Bravo (también llamado Río Grande del Norte), el límite natural de Nuevo México, después de haber cruzado el llamado Paso del Norte (lugar donde se ubican las ciudades fronterizas de El Paso y Ciudad Juárez), que Oñate descubrió. A los pocos días el capitán tomó posesión de las tierras en nombre del rey español, Felipe II. Animado por la relativa facilidad de la conquista, la expedición de Juan de Oñate se dirigió hacia Acoma*, donde sí encontraron muchísima resistencia por parte de tribus indígenas, pero al final lograron imponer la superioridad militar de sus tropas. Hacia 1599 puede hablarse del total control de Nuevo México por parte del gobernador Juan de Oñate, que estableció un primitivo asentamiento en San Juan, donde enseguida se levantó una misión cristiana.

Monumento a Juan de Oñate en Alcalde (Nuevo México)
En los primeros años del siglo XVII, el gobernador quiso explorar nuevas rutas. Para ello, se dirigió hacia la llanura de Kansas, llegando hasta Texas por el río Pecos y a Oklahoma por el río Colorado, pero finalmente volvió a bajar hacia el sur, hacia las fértiles tierras del golfo de California. Allí llegó en abril de 1604, estableciendo otro puesto de control hispano que validaba el dominio total de Nuevo México y el éxito en la expedición de Juan de Oñate.

Ruta seguida por Juan de Oñate. El Camino Real de Tierra Adentro
Con la fundación de Santa Fe, en 1605, su riqueza, como gobernador de Nuevo México era inmensa, además de controlar tal vez el territorio más rico del virreinato. Sin embargo, los constantes ataques indígenas, además de problemas de orden interno, hicieron que la colonia de San Juan entrase en declive, lo que aprovecharon sus enemigos para desprestigiarle. Gaspar Pérez de Villagrá, un capitán de la expedición, relató la crónica de la conquista de Oñate de los pueblos indígenas de Nuevo México en su épica "Historia de Nuevo México" (1610).

En 1606, por orden del rey español Felipe III, Juan de Oñate fue obligado a regresar a la capital virreinal para someterse a juicio, pues fue acusado de haber desobedecido las órdenes del virrey. La intriga política parece ser evidente, toda vez que el veredicto fue la inocencia del acusado, pero a cambio se le desposeyó de todos sus títulos y rentas en Nuevo México por no haber actuado conforme a las órdenes del virrey durante una rebelión de San Juan.

Estatua ecuestre de gran tamaño en la ciudad de El Paso
 Aunque Oñate intentó clamar justicia, lo cierto es que sus planes de colonización de Santa Fe se llevaron a cabo sin él, que, además, fue obligado a exiliarse de México. En tal tesitura, Oñate regresó a España, donde la intercesión de Felipe III le hizo obtener un puesto en las compañías mineras peninsulares. Falleció hacia el mes de junio de 1626, sin ninguna restitución de su anterior estado social.



*La batalla de Acoma


Acoma (Nuevo México). Su resplandor con el Sol confundió a los primeros exploradores españoles, que creyeron que era una de las siete ciudades de oro de Cíbola y Quivira. Los indios Pueblo que vivían aquí se negaron a entregar comida a los españoles del Adelantado Juan de Oñate y mataron a varios soldados el 4 de diciembre de 1598, tras lo cual Oñate, el 21 de enero de 1599, ordenó tomar la ciudad con 70 hombres al mando de Vicente Zaldivar, y castigar el crimen como escarmiento y advertencia.

Acoma albergaba entonces unas 4.000 personas. El asedio duró varios días y la conquista resultaba casi imposible dada la privilegiada posición defensiva de la población. Se cuenta en las crónicas que uno de los infantes españoles, Gaspar Pérez de Villagrá, logró subir a un risco cercano y tender una pasarela que sirviera de puente a sus compañeros. En número muy desigual, los españoles conquistaron el poblado en una terrible lucha cuerpo a cuerpo. Es considerada la batalla más sangrienta de Norteamérica junto a la toma de México-Tenochtitlan por Cortés, y resultó decisiva para acabar con la rebelión indígena y permitir la colonización de los nuevos territorios situados al norte de Nuevo México.


Acoma, considerada inexpugnable por su situación
Oñate tuvo que responder en un tribunal de México por los hechos de Acoma y otros relacionados con su gobierno en Nuevo México. Fue condenado en primera instancia pero absuelto en la metrópoli en su recurso porque los jueces españoles entendieron que las circunstancias de un pequeño contingente de apenas 100 hombres, rodeados de indios hostiles y en un territorio tan vasto e inhóspito, justificaron la acción de guerra y las ulteriores represalias.


El Camino Real de Tierra Adentro

España en el suroeste de los EE UU: De Cabeza de Vaca a Juan de Oñate

El Último Conquistador, La batalla de Acoma.



miércoles, 26 de octubre de 2016

OCSSJ. Vela de Armas y Vigilia de Oración, Cruzamiento e Investidura 2016


Lugartenencia de España Occidental - Capítulo Noble de Castilla y León

La OCSSJ (Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén) es una asociación de fieles cristianos establecida según la ley eclesiástica y a la cual el Santo Padre ha confiado la misión especial de ayudar a la Iglesia en Tierra Santa y de reforzar la practica de la vida cristiana.


S.A.R. Don Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, Duque de Calabria, fue recibido como gran cruz de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, como ya era su padre, el infante Don Carlos, admitido en 1992.

PROGRAMA

VIERNES 4 de noviembre. VELA DE ARMAS Y VIGILIA DE ORACIÓN

En la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava de Madrid, se celebrarán los actos de la Vela de Armas y Vigilia de Oración de los nuevos Caballeros y Damas.

17:00 h. FORMACIÓN DEL CAPÍTULO

17:30 h. VELA DE ARMAS

Entrega de los Diplomas a los Caballeros y Damas que han sido Promocionados, así como de las Condecoraciones concedidas. Finalizada la Vela de Armas, se procederá a la Bendición y entrega de Guiones de las Secciones.

19:30 h. REUNIÓN DEL CAPÍTULO GENERAL

Presidido por S.E. el Lugarteniente TG. Duque de San Pedro de Galatino, se celebrará en el Salón de Actos del Centro Cultural de los Ejércitos (Casino Militar), donde el Consejo de la Lugartenencia expondrá el Informe detallado del año y se realizará la presentación de los nuevos Caballeros y Damas.

21:00 h. VINO ESPAÑOL

Inmediatamente después de la Reunión del Capítulo, los Neófitos ofrecerán una copa de vino español, en el Salón Principal del Centro Cultural de los Ejércitos.

SÁBADO 5 de noviembre. SOLEMNE ACTO DE CRUZAMIENTO E INVESTIDURA

Se celebrará en la Real Basílica de San Francisco El Grande de Madrid. Oficiará la ceremonia y presidirá el Gran Prior de la Orden, Su Eminencia Reverendísima Fray Carlos, Cardenal Amigo Vallejo
Grupo de Caballeros (Jerez, 2015)
 10:00 h. REVESTIMIENTO

10:45 h. FORMACIÓN DEL CAPÍTULO

11:00 h. CEREMONIA DE CRUZAMIENTO

14:00 h. ALMUERZO DE GALA (Hotel Westin Palace de Madrid)

Caballeros y Damas (San Francisco El Grande / Madrid, 2014)
Con algunos hermanos de hábito (5 Nov, 2016) en el hotel Palace
Hotel Westin Palace (Madrid)

lunes, 24 de octubre de 2016

La Real Asociación de Hidalgos de España renueva su Web

La Real Asociación de Hidalgos de España estrena nueva página web, con un diseño más dinámico y moderno, en la que prima la actualización de noticias y eventos que se celebran, así como la facilidad de búsqueda de contenidos.

Hace unos meses se renovó la web de Ediciones Hidalguía

La Real Asociación de Hidalgos de España nació con el nombre de Asociación de Hidalgos, Infanzones y Noblezas a Fuero de España, y fue fundada, en 1954, por Vicente y Francisco de Cadenas y Vicent, los Marqueses de Siete Iglesias y de Zayas y Valentín Dávila Jalón.  

En la actualidad cuenta con más de 2.000 asociados y es una de las corporaciones más activas, con múltiples actividades: organización de conferencias, cursos y congresos, publicaciones diversas a través de Ediciones Hidalguía, proyectos altruistas, excursiones, encuentros de jóvenes, residencias de mayores, colegio mayor, cena de asociados, etc.




Página de inicio de la RAHE, con vídeo institucional en la cabecera

La asociación tiene como objetivo agrupar a los Hidalgos de España para desarrollar actividades en beneficio de sus asociados, realizar proyectos altruistas que atiendan necesidades sociales, prestar servicios para sus clientes y fomentar la cultura, de forma eficiente, profesionalizada y moderna, apoyándose siempre en los valores tradicionales de la hidalguía.


La Asamblea General de la Real Asociación de Hidalgos de España aprobó la creación de la Fundación Instituto Español de Estudios Nobiliarios, con el fin de que se constituya en auténtico centro de conocimiento y difusión de lo relacionado con las ciencias historiográficas, sociológicas y otras afines, con especial dedicación al conocimiento de la Nobleza en España.

CONTACTO

 

Telf.: 91 542 81 46
Fax: 91 542 85 23
Email: secretaria@hidalgosdeespana.es
Real Asociación de Hidalgos de España
C/ Jenner, 6, Bajo Dcha. - 28010 Madrid


viernes, 21 de octubre de 2016

Rodrigo Sánchez Arjona. Instaló la primera línea telefónica en España


Mostró a lo largo de su vida gran interés por la Ciencia y los inventos, que lo llevaron a acudir a numerosas Exposiciones Universales y a que sus paisanos lo apodaran «El Brujo»*. Empresario, fue quien tendió la primera línea telefónica de España, una de las primeras de Europa y la de mayor longitud de su época en todo el mundo.

Retrato de Rodrigo Sánchez Arjona, uniforme de Maestrante
Rodrigo Sánchez-Arjona* y Sánchez-Arjona, hijo de una familia hidalga, nació en Fregenal de la Sierra (Badajoz), en marzo de 1841, donde falleció en enero de 1915. (*con o sin guión).

Sus padres fueron Don Vicente Sánchez Arjona y Boza, Jaraquemada y Parreño, noveno hijo de Don Jose Sánchez Arjona y Jaraquemada y Doña Lorenza Mameda Boza y Parreño. Nacido en Fregenal de la Sierra en 1799; oficial de Reales Guardias Españolas; se retiró como Comandante de Infantería y falleció en Villafranca de los Barros en 1860. Casado en Fregenal, en 1834, con su prima Doña Encarnacion Sánchez Arjona y Casquete de Prado, hija de Don Alonso Sánchez Arjona y Vargas Zuñiga y Doña Maria Casquete de Prado y Espinosa de los Monteros. Su hermano José también fue Caballero Maestrante de Sevilla.

Una de sus hijas, Luisa Sanchez Arjona y Sanchez Arjona, caso con Bartolomé Halcón y Gutierrez de Acuña, Capitán de Ingenieros y Maestrante de Sevilla.

Doctor en Derecho, fue un rico terrateniente. Pertenece al Salón de los Hijos Ilustres de Fregenal de la Sierra. Fue maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y tenía aprobado su expediente en la Orden de Calatrava, pero no llego a profesar en ella pues fue disuelta. Los Sanchez Arjona fueron Alcaldes Mayores de Fregenal de la Sierra.

Armas de los Sánchez Arjona
Interesado en temas relacionados con la ciencia y la tecnología, estuvo al tanto de los avances de su época, a finales del siglo XIX. Encargó en París unos teléfonos Gower-Bell y, de regreso a su pueblo, obtuvo autorización para instalar una línea telefónica de 8 kilómetros entre su domicilio particular y una de sus fincas, llamada “Las Mimbres”. Era el año 1880 y se convertía así en un pionero español de las telecomunicaciones. Esta sería la primera línea autorizada de telefonía en España.

Si algo caracterizaba a Rodrigo, ello era su afán de innovación y su determinación por conseguir su objetivo. El teléfono era el invento del momento, y su curiosidad le llevó a intentar con ahínco llevar a buen puerto la instalación de una línea en su pueblo.  En un pleno municipal de 1880, donde se acordó la instalación de una oficina telegráfica municipal en la ciudad de Fregenal de la Sierra, propuso también que se permita a él y a cualquier otro vecino poner por su propia cuenta hilos para la utilización del teléfono.

Con los poderes notariales del Ayuntamiento, viajó a Madrid para que el Director de Telégrafos autorizase tanto la instalación de la línea telegráfica y la telefónica particular. Las comunicaciones dependían del Cuerpo de Telégrafos, que instalaba y gestionaba las telecomunicaciones en el país desde el año 1856.

Así pues, la primera prueba que se llevaría a cabo con los teléfonos situados en su casa de Fregenal y el de la finca de las Mimbres se realizó el día 19 de marzo de 1880, realizando de ésta manera la primera llamada telefónica en España y posiblemente la primera a larga distancia en Europa. Unos años antes, en Cuba, cuando la isla todavía era territorio español, el primer teléfono también conectaba una casa particular con otro edificio, en este caso una estación de bomberos.

Fregenal de la Sierra, desde donde se efectuó la primera llamada de teléfono
Posteriormente, por si la hazaña anterior ofreciese alguna duda, este ilustre extremeño estableció contacto desde Fregenal de la Sierra con la ciudad de Sevilla el día 27 de diciembre de 1880, y posteriormente con Cádiz el día 28 de diciembre del mismo año gracias a que el estado le permitió usar las líneas telegráficas que unían Badajoz con Cádiz y que pasaban por Fregenal de la Sierra.


De esta manera batió el récord mundial de llamada a larga distancia (184 km en la línea Fregenal-Cádiz), que hasta ese momento estaba en poder norteamericano, con una comunicación establecida a 45 millas (72,4 km) de distancia entre Boston y Providence (EE.UU).

Rodrigo Sánchez Arjona

En años posteriores Sánchez Arjona quiso crear una línea telefónica que uniese todas las localidades de la comarca de Fregenal de la Sierra, hecho que no llegó a consumarse debido a la falta de permiso desde la administración central del Gobierno de España.

Jaime de Salazar y Acha. RAMHG, 2001

*Tenía Rodrigo una casa en forma de castillo en una finca cercana a Fregenal llamada “Cegón”, a la que los campesinos no querían ir a trabajar por temor a que el señor les encantara. Le denominaban “El miedo de Cegón”..

Don Rodrigo tenía, además, fama de nigromante entre las gentes del pueblo, y las mujeres, sobre todo, procuraban por miles de medios no ser vistas por tan extraordinario personaje, porque tenían la creencia de que las podía ver sin ropa. Algunos “prodigios” de Don Rodrigo, como este, podían tener su explicación en los últimos descubrimientos científicos (los rayos X se descubrieron en 1895) que al pueblo le parecían “cosas de brujas”, pero otros siguen dejándonos con la boca abierta.
 
El teléfono Gower-Bell

El teléfono Gower-Bell fabricado en el año 1880 en Estados Unidos fue el primer tipo de teléfono utilizado en España, Japón, Inglaterra y otros países de Europa. De esta maneta se sustituyó el telégrafo de comunicación de Samuel Morse y al teléfono de manivela tipo magneto, precedente al Gower-Bell.


Teléfono utilizado en Fregenal, donde se instaló la primera línea en España
Rodrigo adquirió una pareja de este modelo, probablemente, tras uno de sus viajes a París, donde se celebraba la Exposición Universal del año 1878, donde pudo ver por primera vez uno de éstos teléfonos; Por encargo suyo, fue su amigo el conde Théodore Achille Louis du Mocel, a la sazón uno de los próceres de la telegrafía francesa, quién realmente los consiguió en Inglaterra y se los envió a Rodrigo a Fregenal. Con ellos se realizó la primera comunicación rural por línea privada y la primera llamada a larga distancia en España entre Fregenal de la Sierra y su finca. 

Su hijo los donó en 1929 a la Compañía Telefónica Nacional de España, con el fin de que fuera el primer teléfono exhibido en un futuro Museo Telefónico. Este teléfono forma parte del Patrimonio histórico-tecnológico de la compañía y se encuentra expuesto en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid en la exposición "Historia de las telecomunicaciones". 

Uno de ellos fue llevado para una exposición temporal a la ciudad de Fregenal de la Sierra en el año 2010, donde se conmemoró el 130 aniversario de la primera llamada telefónica a larga distancia, anteriormente mencionada.